Cuando te encuentre [Joe Jonas y tú]

Capítulo 6: Justin

Capítulo 6: Justin

-¿dónde estuviste estos días?- preguntaba a tono de reclamo.

-ya que entremos te cuento, tuve unos días llenos de sorpresas- mientras abría la puerta del departamento, vi salir a Joe. Él me guiño su ojo y yo le sonreí.

-¿____ quién es? ¿Desde cuándo ese bombón vive ahí?- yo reí al escucharla hablar así.

-se mudó esta semana-respondí al recordar cómo nos conocimos -su nombre es Joe, y es profesor. Trabaja en la escuela- Emma abrió sus ojos marrones en una expresión de sorpresa. Ella era mi mejor amiga, habíamos ido a la escuela juntas desde jardín de infantes, ahora no la veía tanto porque estudiábamos carreras distintas pero siempre que podíamos nos juntábamos. -es muy inteligente y bastante agradable-

-el profesor parece interesante- dijo usando un tono de voz muy extraño, diría pervertido -habría que conocerlo más de cerca- yo me eche a reír -hablando en serio, yo vine por otra cosa, pero tu sexy vecino es una excusa para venir más seguido- volvimos a reír; deje sola un momento a Emma para buscar las cajas de pizza que había ordenado y algo para beber porque tendríamos una larga tarde de terapia entre amigas.

Poniéndonos un poco más serias, pero sin dejar de atragantarnos con la comida, ella comenzó -¿dónde estuviste estos días?- reitero la pregunta que me hizo cuando llego -Justin me ha vuelto loca... no para de preguntarme por ti-

Suspire -no estuve en ningún lado, es solo que lo estoy evitando- me recargue sobre el sillón, dejando caer todo el peso de mi espalda -estoy molesta con él por lo de su relación- hable, se oía fastidio y tristeza en mi voz.

Ella me dio un pequeño abrazo de consuelo -amiga, te volviste a ilusionar- me susurro -Justin es un idiota por no darse cuenta de lo maravillosa que eres- lentamente nos separamos y tomo mi mano -yo no sé qué tiene en la cabeza que no se da cuenta, todos los que te conocemos sabemos que estas enamorada de él, basta con ver tu cara cuando está cerca... y no sé cómo no puede darse cuenta-

-yo también tengo la culpa por no haberle dicho lo que sentía- Justin y yo habíamos sido compañeros los últimos 3 años de secundaria, en ese tiempo yo no sentía nada por el más que atracción, pero todo cambio al comenzar la universidad.

Luego de la escuela Emma, Justin y yo habíamos sido aceptados para estudiar derecho. Mi relación con él no era la misma en ese entonces, porque de adolescentes solo hablábamos de vez cuando y no compartíamos los mismos grupos de amigos. Pero ante los cambios que enfrentábamos y el hecho de ser nuevos y no conocer absolutamente a nadie, hicieron que él compartiera más tiempo con nosotras.

Emma y yo notamos que su actitud hacia mí era extraña; a veces sentía que me miraba sin disimular o la forma en la que se sentaba a mi lado para hacerme reír durante las clases aburridas y tediosas, o la manera en la que me miraba y como se me acercaba con la más tonta excusa. Por mi lado, yo me comencé a enamorar de su sentido del humor, de su bondad, de su caballerosidad, había tantas cualidades en él que me parecían irreales para alguien de 18 años. El único problema era que Justin tenía novia, la misma chica desde los 15 años, una relación larga, consolidada y oficial.

Conocía tan bien a su novia, tanto que había sido mi compañera desde los 12 años, lo peor era que por más que intentara buscarle algún defecto, no encontraba. Era delgada, de tez blanca, de un metro sesenta y cinco de altura, de cabello castaño, ojos marrones pequeños al igual que su nariz pero de labios anchos. Eran perfectos juntos.

Cuando Justin y yo nos volvimos más cercanos, me contaba que tenían muchos problemas, la monotonía, la presión de sus padres y actitudes que a él ya no le gustaban, pero seguían juntos. Aunque solo eran palabras, porque para el verano se fueron de vacaciones juntos. Esa fue mi primera decepción, ya me había ilusionado por algo que no paso.

Las clases estaban a punto de empezar, y en ese verano tome la decisión de cambiar de carrera. Definitivamente el derecho no era lo mío, además tampoco obtenía a nivel académico los resultados que yo deseaba, y sumado a eso, no me veía como abogada el resto de mi vida. También pensé que sería bueno porque no vería tanto a Justin, y podría olvidarme de él.

Grave error, porque termine enamorándome aún más de él, pero él se encontraba en un constante ir y venir con su relación. Estaban separados por meses, meses en los que yo disfrutaba de él sin sentirme culpable del amor que le tenía; pero luego Justin y Selena se volvían a ver y terminaban juntos otra vez, lo que significaba una decepción tras otra.

Hace un año y medio que terminaron, según él de forma definitiva, yo tengo mis dudas porque durante estos meses no se han visto. Según supe, por lo que me conto Emma, ella lo había engañado. No puedo asegurarlo porque mi amigo nunca me lo confirmó, pero si fue así no me entra en la cabeza como alguien podría engañar a Justin, yo sería feliz con él a mi lado.

Y aquí estoy, a mis 21 casi 22 años, todavía enamorada de él y aferrada a un imposible. Lo peor es que yo sé que él jamás me vera con otros ojos, pero mi corazón no lo entiende, esta encaprichado con Justin.

Emma y yo continuamos hablando sobre él y siguió dándome ánimos para que me sintiera mejor -entonces iremos a esa fiesta y te prometo que encontraras a alguien que te haga olvidar a Justin- yo reí al escucharla.

Debo admitir que después de haberla escuchado ya me sentía mejor -Emm, hablando de otra cosa- cambiando de tema - el domingo es la fiesta de compromiso de mi madre- ya le había contado sobre la boda -y me gustaría que fueras- mamá nos había dicho que Peyton y yo podíamos invitar a quien quisiéramos, tanto a la fiesta en mi casa como a la boda. Yo pensé en Emma y Justin porque son mis mejores amigos.

-iría encantada _____ pero es el aniversario de mis padres, así que estoy obligada a asistir, pero te prometo que iré cuando se casen- no esperaba tener que ver a Justin y a su nueva novia yo sola, pero que podía hacer.