Epílogo
Pasaron dos años desde aquella charla con Nick en mi casa, por más que él insistió no busque a Joe. Era la mejor decisión que podía tomar y no me arrepiento.
Decidí que era mejor enfocarme en mi carrera, en graduarme y buscar empleo de lo que amo y me hace feliz. Me ofrecieron un nuevo trabajo en un jardín maternal, así que había venido a dejar unos documentos para poder empezar formalmente el lunes.
Me sentía tan completa estando rodeada de esos pequeños, ellos me hacían querer ser mejor cada día. Trabajaba en una escuela primaria, en una sala de jardín de 5 años y oficialmente, también sería la maestra de la una sala de 2 años. ¿Qué más podía pedir? A mis 24 años me sentía realmente afortunada.
Se preguntaran por Justin, pues, cuando supo que yo había regresado de mi viaje me buscó para que habláramos y él fue realmente sincero conmigo. Me confesó que lo que paso con Selena fue producto del alcohol y que en verdad me amaba; me dijo que tenía mucho miedo de mi reacción cuando lo supiera, pero lo entendía mejor del que él creía. Intentamos mantener una relación, pero no duramos más de dos meses, no porque no hubiera amor sino que nos dimos cuenta de que estábamos mejor siendo amigos.
Él se unió a la lista de personas que se ofrecían a ayudarme a recuperar a Joe, pero yo no acepte. Había llegado a la conclusión de que el amor no estaba hecho para mí, así que no forzaría las cosas, y si alguna vez volvía a enamorarme quería que fuera de forma espontánea.
Caminaba tranquilamente hacia el estacionamiento, cuando vi a un hombre cargar a una pequeña entre sus brazos. Curiosamente su automóvil estaba estacionado junto al mío y veía como él lidiaba con la pequeña, su mochila y las llaves del auto, de repente la mochila cayó al piso y corrí para recogérsela.
-oh gracias- esa voz hizo a mi corazón palpitar.
Mientras me incorporaba me encontré con aquellos ojos color avellana –no es por nada- respondí aferrándome a la mochila.
-____- musitó –no pensé verte aquí-
-ni yo- baje la mirada.
Me mataba la curiosidad por saber si esa pequeña era su hija, admito que me sentí extraña solo de pensarlo. Lo último que supe fue que él y Gigi seguían juntos, y tal vez esa niña si era su hija. –Yo trabajo aquí... en realidad comienzo el lunes-
-oh, ya veo- se veía tan bien, aún usaba su cabello corto y largo arriba peinado de forma desarreglada, una pequeña barba, y vestía un pantalón negro desgastado con roturas en sus rodillas, una camiseta blanca y una camisa desabotonada de color rojo y negro. –Felicidades por el nuevo trabajo-
-gracias- le di una pequeña sonrisa –estoy muy ansiosa por empezar-
Por primera vez en tanto tiempo lo vi sonreír, que linda era su sonrisa –supongo que tú serás la nueva maestra de esta princesa- dijo con tanto amor.
Me sorprendí, de verdad no esperaba que de todos los niños, su hija fuera mi alumna –será un placer ser la maestra de tu hija- listo, lo dije.
Lo vi fruncir su ceño –de verdad creíste que es mi hija- me encogí de hombros ¿acaso no era obvio? –Ella es mi sobrina, hija de Kevin-
Oh mierda –discúlpame, yo pensé que tú eras su padre-
Volvió a sonreír –no te preocupes, tu no lo sabias- beso a la pequeña en la cabeza –ella es Alena-
-que hermoso nombre- le dedique una sonrisa – Joe yo debo irme, fue un gusto verte-
-espera...- me detuve con la esperanza de que me dijera algo importante – ¿me ayudarías con la puerta?- asentí, en que pensaba.
Le abrí la puerta del auto y lo ayude a dejar a Alena en la silla para niños, que se encontraba en el asiento de atrás, luego de ajustar el cinturón volvió a cerrar con cuidado de no despertarla.
-ahora si- dije –que estés bien Joe, adiós-
Di unos pasos hasta mi auto y oí su voz -____-
Al voltear lo encontré detrás de mí –dime-
-hay algo que quiero hacer desde hace mucho tiempo- juro que no entendía a qué se refería – siempre digo que, cuando te encuentre voy a hacer esto- con sus manos tomó mi rostro y se acercó a mis labios, y me beso, me beso con desesperación. Una mezcla de sensaciones invadió mi cuerpo, mi corazón latía con fuerza y en mi estómago revoloteaban un millón de mariposas. Lo necesitaba tanto.
–Perdón por no haberte escuchado- me susurro al separar nuestros labios –te amo-
-yo también te amo Joe- volvimos a unir nuestros labios en un beso.
FIN
__________
Está novela llegó a su fin, quiero agradecerles por el apoyo, los votos y comentarios.
Cuando empecé yo creía que no la iba a leer nadie, pero encontré lectoras maravillosas como Michelle, Oreana y Ana Raquel, que me dieron su apoyo en cada capítulo.
Espero que hayan disfrutado esta historia tanto como yo, y estaré muy feliz de que me acompañen en la segunda temporada. Les prometo que la comenzaré pronto y continuaré con nuevas historias no sólo sobre Joe, sino también de Justin Bieber (al que también amo).
Me despido y de nuevo les agradezco por todo. Que estén muy bien, un beso enorme.
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Cuando te encuentre [Joe Jonas y tú]
FanfictionLlevaba años enamorada de mi mejor amigo, pero un día, cuando nada parece salir bien, llega él a mí vida. Joe, el muchacho de los ojos color avellanas y la sonrisa encantadora, y cuando ya estaba comenzando a olvidarlo, Justin vuelve para confundirm...