Cuando te encuentre [Joe Jonas y tú]

Capítulo 28: ¿Por qué me odias?

Capítulo 28: ¿Por qué me odias?

-hey, hola- le susurre al oído -¿cómo estás?-

Me soltó y me dedicó una de sus tímidas sonrisas -muy bien y tu- si bien nos habíamos visto en mi fiesta la noche anterior, la verdad no tuvimos tiempo de hablar y mucho menos teniendo a mi mejor amiga cerca, queriendo tirársele encima.

-hola Nick- dijo Joseph, dándole otro abrazo.

-veo que ya se conocen- dijo mi madre interrumpiéndonos.

-Nick es hermano de Joe- respondí yo.

En ese momento me había olvidado de mi hermana que estaba detrás de Nicholas, toda pálida y con su rostro desfigurado. Supongo que lo que menos imaginó es que ellos fueran hermanos.

Después de saludar a Nick pasamos al comedor para cenar. La pasamos muy bien, aunque mi hermana estuvo callada toda la comida, me parecía que se sentía algo incómoda y fuera de lugar.

Cuando llegó el momento de despedirme de Joe, vimos a Peyton y a Nick abrazarse. Al oír nuestras voces ellos se separaron y mi hermana paso casi corriendo hacia la casa.

-creo que algo no está bien con ella- dijo mi novio.

-sí, estuvo demasiado extraña esta noche- respondí –supongo que debo hablar con ella-

-me dio la impresión de que no le cayó muy bien el hecho de que Nick y yo somos hermanos-

-si, a mi también- me quedé viéndolo a los ojos –bueno, aunque no quiera que te vayas, tengo que hablar con ella-

-les hará bien hablar entre ustedes- amaba esa forma tan comprensiva que tenía para decir las cosas –solo procura no matarla- bromeo.

-haré mi mejor esfuerzo- reí.

Pase mis brazos por su cuello para atraerlo hacia mí –te amo- le di un corto beso en los labios-

-yo más ____- y nos dimos un último beso de despedida.

***

Luego de que los chicos se fueran me decidí a hablar con ella, mientras subía las escaleras buscaba las palabras correctas para no exasperarme y terminar gritándonos como siempre. Respire profundo y le di tres golpes suaves a la puerta, pero no hubo respuesta; aguarde un momento y volví a intentar, entonces hable –Peyton, soy yo- otra vez solo hubo silencio –ábreme, necesitamos hablar- golpee una vez más –por favor-

-____ no tengo ganas de discutir contigo- gritó desde adentro de la habitación –no me interesa lo que tengas que decirme-

Siempre que intentaba acercarme a ella y sentía este rechazo, me preguntaba que podía haberle hecho para que me tratara de esa forma, pero esa noche lo sabría. Ninguna de las dos saldría de esa habitación hasta aclarar las cosas.

Tome la perilla e intenté abrir pero estaba cerrado, así que rápidamente baje a buscar la copia de la llave que guardaba mi madre, y en cuanto la tuve en mi poder, abrí de inmediato. -"es ahora o nunca"- pensé.

Apenas entre volví a cerrar y guarde las dos llaves para evitar que saliéramos de esa habitación. Ella estaba recostada sobre la cama mirando su teléfono celular.

-te dije que no quería hablar contigo- dijo sin quitar la vista del artefacto.

-lo sé, pero yo sí necesito hablar contigo- dije con firmeza mientras cruzaba mis brazos.

Dejó el aparato en la cama y me miró con enojo –haber ___, que parte de no quiero hablar contigo no entiendes- elevó el tono de su voz –a mí no me interesa lo que quieras decirme, así que te exijo que te vas de mi habitación-

-no me iré de aquí hasta que hablemos- yo intentaba estar tranquila, porque de verdad quería que aclaráramos las cosas.

-estoy intentando ser amable- si hablarme en ese tono para ella es amable, no imagino como será cuando no lo es –así que te lo digo de nuevo, vete de mi habitación- me quedé en silencio, yo ya había decidido que no saldría de ahí –acaso estas sorda- grito y se acercó bruscamente para empujarme hacia afuera, pero la puerta seguía cerrada.

-¿Qué pasó hermanita?- pregunté en tono burlón –no pudiste abrir la puerta- vi la furia en su rostro –acaso no entendiste, no me iré hasta que hablemos-

-no te lo voy a repetir una vez más- gritó – ¡vete!-

-te dije que no- grite

-aghhh- refunfuño.

-solo dime... ¿por qué me odias?- grité – ¿Qué fue lo que te hice? ¿Por qué te comportarás así conmigo?-

-mira ___, déjame en paz, ya te dije que no quiero hablar contigo- respondió abruptamente.

-me iré solo si respondes lo que te acabo de preguntar-

Me dio la espalda y pasó una de sus manos por su cabello –yo no te odio- hablo en voz baja –como podría odiarte, si eres mi hermana- se volteo a mirarme.

-¿y entonces?- ahora no entendía nada.

Se sentó en la cama –no te odio- volvió a repetir –es solo que me molesta que seas tan perfecta... y que mamá y papá se la pasen comparándome contigo- me dejo sin palabras –y no solo son ellos- bajo su mirada, su voz se oía triste –en la escuela soy solo la "hermana de ____", incluso muchas de mis amigas me conocieron y dijeron "eres la hermana de ____" y hasta Larry, es más- hizo silencio –Logan y sus hermanos te prefieren a ti, y ni hablemos de Celine-

Me senté a su lado -¿y por qué nunca me lo dijiste? Yo nunca creí que te sintieras así-

Se encogió de hombros –no lo sé, además que podías hacer-

-podría haber hablado con mamá y papá-

-no habría servido- me miro a los ojos, y pude ver los suyos llenos de lágrimas –no sabes lo difícil que ha sido para mí desde que te mudaste... si hago algo mamá solo dice porque "no eres como tu hermana" o en la escuela "señorita Lewis debería aprender de su hermana"- apretó sus puños –mierda ___, porque no entienden que yo no soy igual a ti, jamás seré como tú-

La abrace –te prometo que hablaremos con mamá sobre esto- acariciaba su cabello –te juro que jamás pensé que esto te molestara tanto- ambas nos quedamos en silencio hasta que volví a hablar –también quiero disculparme sobre lo que pasó en casa de Joe hace unos meses-