Cuando te encuentre [Joe Jonas y tú]

Capítulo 17: Soy tan afortunada de tenerte

Capítulo 17: Soy tan afortunada de tenerte

Estaba muy lejos de mi casa, no tenía dinero, ni auto y en ese momento no se me ocurría a quien llamar para que viniera por mi. Sólo camine, no sé cuánto, ni por donde, pero estaba confundida y necesitaba pensar. Cuando conocí a Joe pensé que por fin las cosas estaban en su lugar, tenía a alguien con quien disfrutaba estar, con quien podía hablar y hasta con quien el silencio más incómodo no era incómodo. Porque con él nada importaba, y eso me gustaba, Joe me gustaba y me hacía sentir de una forma en la que no me había sentido jamás.

Por otro lado estaba Justin, él era todo lo que siempre había querido, y jamás había buscado algo más, ni a alguien más porque para mi, mi mejor amigo tenía todo lo que yo necesitaba, pero cuando llegó Joe, deje de pensar en él y comencé a fijarme en Joe, quien si se fijaba en mi. Y me enojaba que Justin hubiera aparecido para cambiar todo eso. Yo siempre había sentido cosas por él, pero con Joseph todo eso había quedado en el olvido, y ahora llegaba como un huracán para arrasar con todo lo que había construido.

Que él me dijera que me amaba me había tomado por sorpresa, esa confesión me había dejado muy confundida porque tal vez lo había dicho por estar bajo los efectos del alcohol. Y acá venia la parte en la que alguien me decía esa frase tan conocida "los niños y los borrachos siempre dicen la verdad", no me voy a poner a discutir acerca de la verdad y la mentira en las personas, porque no sé qué habrá de cierto en esa frase.

El sonido de la bocina de un auto me hizo volver a la realidad -¡___ sube al auto ahora mismo!- voltee desconcertada al oír su voz.

Otro auto me rebasó y se detuvo, las luces rojas y azules iluminaban mi rostro, un oficial de policía se bajó y se acercó hacia mí - señorita no debería estar sola por aquí- me dijo mirándome seriamente -hubo un robo a unas cuadras y es muy peligroso que esté por aquí-

-disculpe oficial- interrumpió él -yo me encargo de llevarla a casa- dijo el muchacho abrazándome de lado.

-señorita hágale caso a su novio y váyase de aquí- yo asentí y ambos volteamos, estaba tan confundida, no sabía que estaba haciendo, ni a dónde iba, y en un principio no lo había reconocido.

-¿estás bien?- me pregunto tomando mis brazos con suavidad -¿qué hacías caminando sola?- volvió a preguntar al no obtener respuesta, se oía preocupación en su voz.

Con tantas cosas que tenía en la cabeza jamás dimensione lo peligroso que podía ser salir de casa de Justin. Si no fuera por Joe me podría haber pasado cualquier cosa y se lo agradecía, agradecía que siempre me encontrará, que siempre se cruzara en mi camino.

Me aferre a Joe y deje caer todas las lágrimas que tenía reprimidas, pude sentir su cuerpo tenso -me estas asustando- dijo con miedo.

-solo quiero que me abraces- musite -te necesito-

Él me dio consuelo, me rodeo entre sus brazos con fuerza mientras me oía sollozar. Sé que se merecía una explicación que le permitieran calmar su preocupación y yo se la daría, Joe se merecía saber todo. No sé cuánto tiempo estuvimos así, pero las primeras gotas de lluvia provocaron que nos separaramos.

Me tomo de la mano y me ayudo a subir a su camioneta, luego de unos minutos emprendimos la vuelta a casa. Yo me acurruque sobre el asiento porque sentía frio y observe como las gotas mojaban el vidrio de la ventanilla, seguro sería un día gris.

La calidez y el reconfortante aroma de Joe me invadió, no sé en qué momento me había cubierto con su chaqueta, pero se lo agradecía. Me quede observando la seriedad que reflejaba su rostro, seguro era la preocupación; cuando puso su mano sobre la palanca de cambios, yo la acaricie y le dedique una sonrisa. Siendo tan afortunada de tenerlo aun así tenía dudas.