Capítulo 3: Me divertí mucho

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Capítulo 3: Me divertí mucho

-hola Joe- salude con la mejor cara que podía poner porque él no se merecía que lo viera con la mirada asesina que tenía hace un momento.

-¿qué haces por aquí?-

- vine a una reunión de padres- respondí mientras guardaba el celular, Peyton acababa de ser salvada de una catarata interminable de insultos.

Joe me miró sorprendido, podía ver la intriga en sus ojos -no te vi, yo también estuve en esa reunión- seguro quería preguntarme qué hacía yo ahí.

-sí, yo también me sorprendí al verte al lado de la directora- lo cual era cierto porque aún no me explicaba su presencia.

-sí, yo también estaba sorprendido y debo admitir que hasta asustado al estar parado delante de los padres de mis alumnos-

Una expresión de sorpresa se dibujó en mi rostro -tú... alumnos...- balbucee, en ese momento me estaba viendo como una tonta.

Él rió - soy el nuevo profesor de sociología- y es ahí donde deseaba haber escuchado a la directora y me hubiera ahorrado la vergüenza.

-oh... - musité apenada -supongo que mi madre me envió para que yo escuchara esto y en vez de eso estuve distraída toda la reunión- concluí avergonzada.

- está bien, si quieres después te digo que fue lo que paso-

-gracias Joe-

-¿vas a tu casa?- pregunto cambiando de tema -podríamos ir juntos- propuso.

-no debería, pero mi hermana prácticamente me robo mi auto, así que acepto- en otras circunstancias parecía una locura irme con alguien que acababa de conocer, pero en cierta forma Joe me inspiraba confianza.

Le quito la alarma a la camioneta Mercedes Benz de color gris que curiosamente estaba estacionado al lado de mi auto, bueno, a donde estaba mi auto. Luego me abrió la puerta del copiloto y espero a que yo subiera para cerrarla y al cabo de unos minutos ya se encontraba a mi lado abrochándose el cinturón de seguridad.

-¿por qué tu hermana se robó tu auto? - pregunto mientras ponía en marcha el vehículo.

-no lo sé, nunca me dice nada y luego hace estupideces como esta- dije con frustración. Mi relación con Peyton me frustraba, porque a veces por más que intentaba que confiara en mí, simplemente no lo lograba y terminaba chocándome con una enorme pared. - y no me vayas a decir lo que mis amigos siempre dicen, "porque no hablas con ella", porque lo he intentado hasta el cansancio y nada-

-mejor evito los comentarios al respecto- yo reí -¿no tienes hambre?-

Pensándolo bien, no había comido desde el desayuno -sí, vamos a comer, yo te invito- dije.

-yo pregunté primero así que yo te invito-

-esto es ridículo, así que yo pagare mi comida y tú la tuya- sentencie y ambos reímos.

Fuimos a comer pizza, yo la amaba y al parecer Joe también. -No puedo creer que seas profesor- dije mientras saboreaba un trozo de esa delicia. -eres muy joven-

-¿debo tomarlo como un cumplido?- preguntó.

-tómalo como quieras, yo solo digo que me sorprende. No te imaginaba como profesor, y dudo que los alumnos aprendan algo-

-así que dudas de mis habilidades- enarcó una ceja y luego tomó su vaso y le dio un sorbo a la coca cola.

- Joe no te has visto en espejo- reí -si hubieras sido mi profesor definitivamente la sociología hubiera sido mi materia favorita, es más hasta habría tenido asistencia perfecta, y no sería por el hecho de aprender- cuando me percate de lo que acababa de decir, mis mejillas se enrojecieron. ¿En serio se lo había dicho? Qué vergüenza.

- nunca lo pensé de esa forma- dijo con seriedad y luego se echó a reír -pero si esa es tu manera de decirme que soy sexy, te lo agradezco- su comentario me hizo sonreír.

-señor, profesor ego, no es para tanto- arrugue mi frente -pero tienes que saber que eres la novedad de la escuela, y seguro que los clubes de admiradoras sobran-

- ya no sé si estar halagado o asustado-

-dejemos de hablar de tu belleza exterior y cuéntame algo de ti- comenté para que cambiáramos de tema. -¿por qué profesor?-

-porque siento que es mi lugar en el mundo, estoy convencido de que todos tenemos un fin, un propósito en esta vida, además de ser feliz y todo eso en lo personal; me refiero a hacer algo por los demás, y creo que mi propósito es dejar lo mejor de mí, y que otros puedan tomarlo y apropiarse de él, hacerlo suyo. Y siento que al enseñar estoy haciendo justamente eso... además creo que profesores malos hay muchos y porque no cambiar eso, es decir, no se trata de hacer tu trabajo y listo, sino de brindar herramientas a tus alumnos, de despertar en ellos el amor por el conocimiento, por querer superarse- su respuesta me había impactado, mientras lo oía, sentí dentro de mí una extraña sensación, un cosquilleo, una electricidad había invadido todo mi cuerpo. Me sentía tan identificada con todo lo que acababa de decir -en realidad yo soy profesor de historia, esa es mi pasión, pero en la escuela se necesita un maestro de sociología, y cuando eres nuevo y no cuentas con experiencia, tienes que adaptarte- se encogió de hombros.

- ojala hubieran más personas que pensarán de esa forma Joe- estaba maravillada -y supongo que contigo la historia hubiera sido más entretenida-ambos reímos.

-me lo voy a creer y tu vas a ser la culpable-

Él y yo seguimos hablando de música y pasatiempos, hasta que volvimos a casa. -gracias por traerme- dije mientras llegábamos a la puerta de mi departamento, que curiosamente estaba al lado del suyo.

-nos veremos después- se despidió antes de que cerrara la puerta. Joe era muy agradable y lo había pasado bien, me divertí mucho.

Cuando te encuentre [Joe Jonas y tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora