Capítulo 21: No renuncies a lo que amas
-pensando- dije mientras me asomaba al balcón.
Él estaba recargado sobre la baranda mirando la ciudad -estoy cansado- contestó desanimado -es solo eso- se acercó a mí.
Lo notaba extraño, no era el mismo de siempre, lo veía apagado, no era el Joe alegre y chispeante -pero apenas es martes- bromee pero no tuvo resultado, no logre hacerlo sonreír -hace un tiempo un amigo me dijo que era bueno escuchando- quería que me contara que le estaba pasando -y ahora te lo digo yo, "soy muy buena escuchando"- no hubo respuesta -vamos, confía en mí-
Suspiró -no es nada- aseguró -sólo tuve un mal día-
-quisieras contarme-
-no quiero preocuparte con mis problemas-
-tal vez te pueda ayudar- me estaba preocupado verlo de esa manera -ven- tomé su mano -te invito a un lugar, así por lo menos te distraes y sonríes un poco-
-no tengo ganas de salir- se excusó -si quieres lo dejamos para otro día-
-está bien Joe, no te voy a insistir- fue lo último que dije y entre a mi departamento.
Por supuesto que iba a insistir, tome mi teléfono y salí para encontrarme golpeando su puerta. -sabía que no te rendirías tan fácil- dijo mientras me dejaba pasar.
-porque no quieres decirme- reproche mientras nos sentábamos sobre el sillón.
-supongo que si no lo hago no dejarás de insistir- asentí -las cosas en la escuela no están bien- se oía frustrado -esto de la apuesta se salió de control, y ya no sé qué hacer- bajo su cabeza y paso sus manos por la nunca -y lo único que se me ocurre es renunciar-
-¿renunciar?- pregunte -Joe no puedes renunciar a algo que te gusta tanto, amas enseñar y me parece una locura que pienses en eso-
-es que con lo que paso hoy, fue suficiente- suspiro.
-¿Qué paso?- pregunte, pero otra vez solo hubo silencio -oh, vamos Joe, dímelo- tome su brazo y lo movía, mientras insistía.
-hoy me quede después de clases a terminar de corregir unos exámenes, y antes de irme fui al baño- comenzó contando -me lavaba las manos y oí que se abrió la puerta... no se en que momento paso, pero tenía a una de mis alumnas encima, tratando de besarme y mientras intentaba alejarla de mi escuche que alguien se acercaba, y entramos a uno de los cubículos para evitar que nos vieran... y no sabes cómo me sentí- presionaba con fuerza sus manos, volviendo más blancos sus nudillos -me sentía un ladrón o un secuestrador cubriéndole la boca para evitar que hablara- callo y prosiguió -era el conserje que iba a limpiar el baño, por suerte pude distraerlo y alejarlo de ahí para que ella pudiera salir-
-¡oh por dios Joe!- exclame -pero que tienen en la cabeza tus alumnas- estaba impactada, no podía entender porque hacían ese tipo de cosas, Joe era una gran persona y no lo imaginaba como esos profesores estrictos que no toleraban ni siquiera un murmullo, no lo imaginaba enojado o que fuera capaz de gritar y dar órdenes. Él era muy comprensivo, sabía escuchar y siempre tenía algo bueno que decir. Además esa vez que fuimos a la escuela pude notar que tenía muy buena relación con sus alumnos (la mayoría de los varones y una que otra de las mujeres), hablaban de todo tipo de cosas pero sin perder el respeto de docente alumno. -¿Quién fue Joe?- pregunte con interés, aunque una parte de mí ya sabía la respuesta, la otra mantenía la esperanza de que no fuera mi hermana.
Tardó en responder -no importa quien fue-
-dímelo- suplique.
-ya te dije, su nombre no es importante- volvió a evadir la pregunta.
-con tu silencio, ya me respondiste- dije molesta -te juro que no sé qué tiene en la cabeza- estaba decepcionada -como puede ser tan inconsciente- ya me había alterado, porque no comprendía como era capaz de hacer semejante estupidez ¿Qué tenía en contra de Joe? ¿O acaso estaba obsesionada con él? -Joe si no te entiende a ti, yo me voy a encargar de que entienda-
-___ tranquila- dijo calmo -no quiero que te entrometas en esto- suspiro -una vez me contaste que la relación entre ustedes no era buena, entonces no me gustaría causar una problema- me dedico una sonrisa- estoy seguro que las cosas se solucionaran en algún momento, confía en mi-
-pero Joe- reproche como niña pequeña - la primera vez me dijiste que se solucionaría y mira lo que paso- él no contesto -ves que tengo razón- lo mire a los ojos - si no quieres que lo haga yo, está bien... pero podríamos hablar con mi mamá o con la directora, pero hay que solucionarlo-
Sus hermosos ojos color avellana se encontraron con los míos -¿te puedo pedir un favor?- asentí -¿me darías un abrazo?
No hizo falta que respondiera, solo me acerque a él y lo abrace, pude sentir su cuerpo tenso, sabía que aunque no me lo dijera estaba muy preocupado -y yo te pido que no renuncies a lo que amas- le susurre al oído.
-------------------------------------
Hola, hola ¿Cómo están?
Acá les dejo un nuevo capítulo, ya estoy de vuelta. Terminaron mis exámenes, así que vuelvo a tener tiempo, unos días más de vacaciones hasta que tenga que empezar regresar a clases. Gracias a Dios me fue bien, así que ya estoy más cerquita de recibirme (o graduarme), y estoy muy feliz por eso.
Les cuento que pude escribir varios capítulos, porque siempre que tengo que estudiar me distraigo a cada rato, y en este caso, mi distracción se convirtió en inspiración para adelantar capítulos, así que voy a subir un poco más seguido.
Me despido, gracias por los votos, comentarios y visitas. Me ponen muy contenta. Que estén muy bien, saludos y un beso grande.
ESTÁS LEYENDO
Cuando te encuentre [Joe Jonas y tú]
FanfictionLlevaba años enamorada de mi mejor amigo, pero un día, cuando nada parece salir bien, llega él a mí vida. Joe, el muchacho de los ojos color avellanas y la sonrisa encantadora, y cuando ya estaba comenzando a olvidarlo, Justin vuelve para confundirm...