Cuando te encuentre [Joe Jonas y tú]

Capítulo 18: Mi ángel

Capítulo 18: Mi ángel

Poco a poco comencé a abrir los ojos, y cuando mi vista se aclaró, pude ver que no había dormido en mi habitación. Me senté rápidamente y vinieron a mi cabeza las palabras de Justin "déjame estar contigo", intente tranquilizarme porque gracias a Dios, no había hecho nada de lo que me pudiera arrepentir.

Esta no era su habitación, ni ninguna de su casa, tampoco era la mía. -___- oí su voz, junto a unos leves golpes en la puerta.

Suspire aliviada, que sería de mí sino fuera por él. Baje de la cama y abrí la puerta, para encontrarme con mi ángel, apenas cruzó la puerta lo abrace. -gracias por aparecer en mi vida-

Me sujetó entre sus brazos, estaba donde quería estar y con quien quería, con él. Nos separamos sin quitarnos los ojos de encima, impulsivamente bese su mejilla sacándole una sonrisa. -gracias por todo lo que hiciste anoche- Joe había sido tan increíble conmigo, recuerdo que me quedé dormida en su camioneta y él me trajo hasta su departamento y terminé durmiendo en su cama.

Nos sentamos sobre la cama -espero que hayas dormido bien- dijo -no me atreví a sacarte la ropa para durmieras mejor- se oía avergonzado.

Yo sonreí -dormí perfecta- pude ver que tenía la misma ropa que la noche anterior, solo me había quitado la chaqueta que estaba doblada perfectamente en la punta del colchón, y abajo estaban mis zapatos. -¿qué hora es?- pregunté dando un bostezo.

-dormiste bastante bella durmiente- respondió -son más de las 12-

-oh por dios- me levanté rápidamente y él me tomó la mano.

-tranquila, por mi está bien- hizo que me volviera a acomodar a su lado -anoche no estabas muy bien, así que no quise despertarte-

Baje mi cabeza -supongo que te debo una explicación-

Con una de sus manos levantó mi barbilla, busco mis ojos -hey- dijo con suavidad -yo no te estoy exigiendo nada- tomó mis manos -yo quiero que estés bien y no quiero volver a verte así-

-sé que no me pides nada, pero yo siento que debo contarte que pasó anoche- y cuando estuve a punto de comenzar, nos interrumpió el sonido de mi teléfono.

-tu celular lleva sonando horas- agarre el artefacto que yacía en la mesa de luz. Tenía varias llamadas perdidas de Justin.

-yo creo que deberías contestar, tal vez están preocupados por ti-

-ahora no quiero hablar con él porque primero necesito hacerlo contigo- apague el aparato y lo deje en donde estaba.

-está bien, te voy a escuchar pero porque no salimos a comer- hablo -es un lindo día y tengo hambre- yo asentí -porque no te pones ropa cómoda y nos vemos en 15 minutos-

***

Joe tenía razón era un lindo día, no me dijo a dónde íbamos pero nos detuvimos a comprar el almuerzo. Ninguno de los dos pudimos contenernos y acabamos comiendo la pizza en el camino, y debo admitir que fue divertido, porque no parábamos de reír cada vez que debía darle de comer a Joe en la boca cuando manejaba.

Cuando nos estábamos acercando pude darme cuenta de que íbamos a la playa, estacionamos y bajamos para caminar. -gracias por traerme aquí- dije mirándolo -hace mucho que no venía-

No había mucha gente a pesar de ser un día soleado y cálido; la suave brisa alborotaba mi cabello, al igual que él de Joe. Ambos nos sentamos sobre una manta en la arena, observando el vaivén de las olas y la forma en la que el cielo y el mar se hacían uno solo a lo lejos. -Discúlpame si te asuste anoche, no fue mi intención- comencé rompiendo el tan agradable silencio.

-tranquila- habló en un tono dulce, sin reproches -cuando te vi caminar sola y tan confundida me preocupe- se quitó sus anteojos de sol y me miró -y cuando comenzaste a llorar sentí mucho miedo-

-fui una tonta e inmadura- hice una pausa y continúe -nunca pensé en lo peligroso que podía ser andar por ahí sola-

-no estuvo bien que lo hicieras, pero seguro tuviste tus razones-

-hace unos días te dije que tengo muchas cosas en la cabeza y ayer me pasaron otras tantas que me hicieron salir e irme de casa de Justin- él no dijo nada -¿lo recuerdas? ¿Te acuerdas de Justin?- él asintió - anoche me besó y me dijo que me ama- vi que la mandíbula de Joseph se puso tensa. -y eso no está bien, porque él tiene novia, pero...-

Me interrumpió, ahora su tono de voz se oía serio -pero...- calló y con cierto temor continuó -¿sientes algo por él?-

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Hola, hola ¿Cómo están?

Perdón por la demora, sucede que estoy de vacaciones pero voy a la universidad así que tengo que estudiar para mis exámenes finales, además tuve un cumpleaños, un baby shower y varias salidas con amigas por lo que no tuve tiempo de escribir.

Siempre trato de adelantar en un archivo de Word los capítulos, pero ahora tengo escrito hasta acá. Tengo varias ideas para continuar con la historia, pero les cuento que todavía no se el final jajajajaja, tendría que empezar a pensarlo, aunque todavía tengo varios capítulos por delante. También quería contarles que empecé a escribir otra historia (otro motivo por el que no escribí mas sobre esta novela) seguro la voy a subir cuando tenga mas capítulos escritos porque recién voy por el tercero.

Volviendo a está, prometo subir mas seguido, antes lo hacia porque tenia varios capítulos escritos, pero ya se me acabaron jajajajaja, voy a tratar de adelantar mucho este fin de semana así actualizo mas seguido.

Ahora, dejando de lado los capítulos, quiero agradecerles enormemente por los votos, las visitas y los comentarios, le verdad que me emociona recibir cada notificación. Muchísimas gracias a todos. Ahora si, me despido porque ya escribí mucho jajajaja, me voy a continuar con el capítulo 19. Que estén muy bien, les mando un beso enorme.