"Capítulo 9"

19 4 2
                                    

Llegamos a mi calle, La Calle Doll, Ryan insistía en ir conmigo así que no se lo negué más, ya nos habiamos separado de los demás chicos dos manzanas atras, todo el camino a casa hiba el haciendo sus bromas pesadas, en una de esas bromas hizo que tropezara y cayera de bruces al suelo de concreto, el chico sólo río a más no poder, y no ayudó en nada al levantarme, por un pequeños momento me moleste y no hablé con el, sólo fueron cinco minutos, después seguimos siendo los mismo a amigos, mientras caminabamos Ryan me mostró un parque al que solía ir cuando tenía algo serio con Chris, nos detuvimos en el parque, estaba algo sólo, había un infante sentado en uno de los coumpios, pero el niño nos ignoraba, esta cubierto de pasto muy verde y algunos juegos estaban al deteriorados por el uso, me mostró que rincón de aquel callado parque, después Ryan al parecer recordaba muchas cosas, así que salimos del pequeño parque y seguimos nuestro camino. Llegamos a la calle Doll, al entrar a aquella calle, se observaba que la calle estaba vacía, está vez no habia pequeños jugando pelota, sólo algunos autos de los vecinos, NO el Señor John daba señal de su vida. Al aproximarnos aún más a mi casa vi el auto de Isabelle fuera de ella, y en frente estaba el de mi Madre,-Esa es mi casa Ryan-, dije señalando a la casa de dos plantas, creo que era fácil de distinguir de las demás de esta calle, era de tono claro, color hueso para ser exacto, tenía un techo de Dos caídas, el sól se asomaba por el techo de aquella, provocando que está se viera más alta, el jardín delantero estaba aún empapado por la lluvia que hace horas estaba, el sol estaba por esconderse, Ryan giró a ver la casa,ya estábamos posados en frente de mi casa, la acera estaba algo húmeda provocando que en ocasiones resbalara, con su mano cubría su frente por la luz que le molestaba, su cabello algo claro brillaba aún más por la luz, -Ahora siempre que pueda vendré a observar mientras duermes -, dijo en tono burlón, solte una pequeña carcajada, lo creía capaz, este chico es un demente, -Está bien, te esperare-, continúe, el chico giró a verme y solo sonrió, su playera de tono fuerte hacia qué resaltará bastante el color de su piel,,-¿Quieres pasar?-, dije invitando. El chico es muy tímido así que esperaba un no,-En realidad me tengo que ir ya Andy-, dijo apretando sus delgados labios, su mirada está posada en la mia y pude ver que el chico mostraba poco interés, así que no insistí,-No te preocupes, será otro dia-, dije dandole una pequeña palmada en el hombro,-Andy, por aquí hay unos chicos rudos, así que cuidaté, supe que habían quemado un árbol de esta calle-, dijo advirtiendome, gire hacia donde el árbol quemado se encontraba, pero ya no lo estaba más, habían cortado lo poco que quedado de el,-Ya no está Ryan-, dije señalando un pequeño tronco que salía del suelo, el chico no giró a ver, estaba concentrado en tapar sus ojos de la escasa luz del sol,-Ahora, me voy, te veo mañana amigo-, dijo despidiéndose de mi, sus ojos claros lucían bastante con el sol, se veía un tal "malo" por el tipo de ropa que tenia, es mi amigo ahora, y espero y no me defraude, pero en realidad no creo que lo haga,-Te veré mañana amigo-, dije, el chico dio una última vista a la casa y comenzó a marcharse, su maletín colgaba por su torso y sus jeans obscuros quedaban muy bien con el,
-Hablaba en serio cuando dije que te cuidaras Andy, no siempre te estaré salvando el trasero-, dijo sin girar atrás,-Muerete-, dije en tono fuerte para que él pudiera escuchar, Ryan sólo río y cuando me di cuenta ya estaba apunto de dar vuelta a la esquina, me dirigí a la puerta de mi casa, pisando el jardín, el auto había llegado así que esperaba que salieramos a comer a un buen lugar. Al llegar a la puerta escuché dos voces, la de Isabelle y la de mi madre, pude notar que la de mi madre estaba algo llorosa, el llanto de mi madre se notaba a kilómetros, despegue mi cabeza de la fría puerta, gire el picaporte, abrí la puerta y entre a mi casa, las lámparas estaban encendidas y no había nada de maletas de la mudanza ya, no había nada de cajas en donde mi madre guardo algunas de sus cosas, al fin era un hogar de verdad, cerré la puerta silenciosamente y cuando lo hice vi a mi madre lamentándose, estaba sentada en el sofá de la sala junto a Isabelle, parecía que Isabelle consolaba a mi madre, me acerqué a ellas intentando no hacer ni un ruido, pero el piso de madera soñaba bastante, cuando percataron mi presencia las dos giraron a verme,-Andy,¿Estas bien?-, se puso de pie rápidamente mi madre, sus ojos estaban bastante llorosos, su cabello estaba algo enbarañado, y parte de sus prendas estaban algo sucias, me acaricio la mejilla con su delicada mamo, parecía algo preocupada por el gesto que tenía en su rostro,-Si Mamá,¿Que pasa?-, pregunté mirando a Isabelle que aún estaba sentada en el sofá, la señora tenía su cabello recogido hacia atrás, no se veía tan elegante está ocasión, tenía unas térmicas azules con una blusa blanca y tenía unos tenis de ejercicio del mismo color, ese peinado la hacía ver un poco más joven, aunque no tuviera esta vez maquillaje, se veia bien-Andy, fui por ti pero no estabas, estábamos preocupadas por ti Cariño-, dijo Isabelle poniéndose de pie,-¿Porqué no estabas Andy?,¿A donde fuiste?- dijo mi madre, se podía observar que tenía algo de maquillaje corrido por debajo de sus ojos obscuros por el llanto, estaba muy pálida , me aleje un poco de ella par dar explicación, la chimenea estaba encendida así que el calor abundaba ahí,-Lo que pasó fue que, Ryan vive cerca de aquí, y dijo que vinieramos caminando, aunque en realidad no se porque no nos dijiste Isabelle, en vez de llevarme a dar paseos por la ciudad, hoy llegué algo tarde-, dije recalcando la palabra tarde, estaba algo molesto, mi madre giró a verla, removiendo algunas de sus lagrimas con un pañuelo, Isabelle no mostró ninguna señal de nervios, sólo nos observó, una mirada muy seca, sus ojos verdes parecían tener un encanto, a mi más que nada me veia-,Eso te lo tendré que explicar en su momento Andy-, dijo Isabelle, comenzaba a sospechar de esta señora, pide mis manos en los hombres de mi madre, estaba algo tensa, -Mamá estoy bien, no te preocupes dije, dando un abrazo, mi mamá removió con el pañuelo el maquillaje corrido y las lágrimas,-Está bien, lo que importa ahora es que ya estas aqui, que no te paso nada y que ya tienes nuevos amigos, me da gusto que comiences a entenderte con ellos Andy-, dijo, ya algo más tranquila, con su delgada mano removió algo de mi cabello pasándolo detrás de mi oreja mientras ME miraba con cariño.

Hasta Que Te EncontreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora