Hasta Que Te Encontre

Capítulo 21

   La verdad era que el camino de casa al hospital fue corto pero cabe mencionar que fue tan aburrido escuchar las historias de mi dentista hacia mi mamá. Estaba en la sala de espera hasta que el doctor que lo atendía me llamo, Ryan sabia que vendría a darle un vistazo.
   --¿Quieres que vayamos contigo?-- pregunto mamá y me gire a ver aquel rostro pálido.
--No mamá, se llegar solo-- respondí, recibí un gesto de aprobación de su parte y me dirigi a la habitación de Ryan casi rezando para que el muy tonto estuviese bien.
   Al entrar a la habitación ahí estaba, sobre una camilla y con sus ojos claros completamente abiertos.
--Hay cosaa que se llaman Frenos, ¿Los conoces?-- estaba yo apoyado sobre el marco de la habitación, parecía distraído y la noche en la que llegó a llorar por Chris le había afectado aunque el no quisiera aceptarlo.
   --Esperaba un Hola, ¿Como te sientes?, de tu parte-- la vista de mi amigo recayó sobre mi y eso fue una invitación para acercarme a el y ver la pierna del chico con yeso, recorrí con mi mirada hasta llegar a su pie desnudo. No sabía si gritarle o lamentarme, más bien era pena lo que sentía por este chico, dibuje una sonrisa en mi rostro.
--Debió de ser bárbaro esto, ¿Verdad?-- dije.
--Pfff, claro que lo fue hasta que me caí de la maldita motocicleta-- apunto. Me acerqué a el.
    --Antes de que me preguntes que pasó, yo te lo diré. Iba rumbo a casa de uno de mis tíos pero, Chris, no se que este pasando con el, ya lo creía superado pero no es así Andy. Comencé a recordar una vez que dijo nunca dejarme, y cuando menos me di cuenta habia perdido el control de el volante y caí-- dijo. Respire hondo y me deje caer sobre un pequeño sofá que estaba a lado de la camilla.

   El silencio abundó por unos minutos mientras observaba el sonrojado rostro de mi amigo, al parecer no había quedado totalmente mal después de la ruptura de relación que tuvo con el.
--Dime algo Andy; no me mires solamente... -- dijo con un poco de molestia. No sabía que decir ante eso, no sabia como reaccionar y que decirle. Me puse de pie.
   --Eres un tonto, ¿Lo sabes?, es malo cuando sigues enamorado de una persona cuando ella no lo está de ti, ¿Obvio, no?-- susurre. Tome mi maletín que llevaba cargado desde hace unos momentos de bajar el auto.
--Sabía que me insultarias Andy. Ahhh! Quiero salir de aqui!--
   --Oye, tranquilizate, ¿Quieres?, yo debo de ir con mamá, se preparó un pequeño viaje que por cierto te iba a invitar pero cometiste el error de caerte-- Ryan parecia molesto y de tal manera me daba gracia verlo así y cabe mencionar que no era el así.

--Andy, ¿Y si me llevas?, toma unas muletas de el cuarto de servicio y llevame-- dijo.
--Si claro, como es fácil de hacerlo-- dije entre risa, saque de mi maletín un libro de colores.
   --Por ahora diviértete con esto, es un libro que Austin olvidó en mi habitación y no reclamó, yo me divertí-- quería hacerlo enojar.
--¿Hablas en serio?, me voy a poner de pie y te daré una paliza Andy, deja esa mierda-- grito, claro se veía que estaba frustrado.
   --Por cierto, ¿Quien es Austin?--
--Es un niño de seis - siete años que va a casa a jugar. Me tengo que ir amigo, espero mejores pronto-- di una pequeña palmada en su hombro para despedirme.
--Si, te veré en... ?--
   --Una semana, será rápido, mi mamá busca relajarse, aparte lo necesito-- respondí en seguida de que el terminara de decir lo suyo.
--Bien, te veré entonces, mi tío no debe de tardar, quiero largarme de aqui-- dicho eso soltó en carcajadas y lo seguí observando aquellos ojos tremendamente grandes e infantiles.

   --Cuidate, si necesitas algo sólo envía mensaje y despeja tu mente de Chris, te hará daño-- me daba lastima ver a alguien con quien me había tomado confianza y cariño sufrir así por alguien, vaya que caerse de la motocicleta por estar en la boba con alguien ea grave. Salí de la habitación y fui con mamá y su acompañante pero había alguien de sobra, Isabelle.
   Salimos de el hospital y ya íbamos en la carretera, me había colocado mis auriculares para escuchar Wheels de Foo Fighters, no tenía ganas de charlar con nadie y menos con Charly e Isabelle y la mini van de Charly tenía tres cabinas y yo estaba en la parte de atrás observando como la cuidad iba desapareciendo para que bosque lo sustituyera.

   Sin darme cuenta me había quedado dormido quedando arrullado por la música.