Sólo dos palabras 2 [Shameron]

6# Me confundes

-...- no sabía que decir. Estaba sin palabras, no quiero hacerle daño pero... hay cosas que no pueden ser.

-Yo... lo siento Shawn. Me gustas muchísimo. Me gustaría poder estar contigo todos los días, hacerte feliz. Sólo necesito que me lo permitas, por favor.-

- Hayes, no puedo hacer eso. Estoy con Cameron. Yo... simplemente no puedo.- Hayes bajó la cabeza. Me da pena, entiendo lo que es estar enamorado pero... no, nada de peros, no puedo.

- Haré que veas que te merezco. Quiero que seas feliz, y no pararé hasta conseguirlo.-

Hayes se levantó y entró en su habitación. Es demasiado adorable pero tiene que darse cuenta de que no todo puede ser en esta vida.

Me puse a preparar la comida mientras Hayes no salía de la habitación. Fui hacia su habitación para avisarle.

-Hayes, ya está la comida.- Abrí la puerta. Él estaba rojo sentado en la silla del escritorio. Tenia una toalla en la cintura y estaba sin camiseta.

-Eh... sí, ya bajo ahora.- miré hacia su mesa y vi el marco que tenia colocado en la habitación con una foto mía.

-Hayes, estabas...- se me escapó una risilla. Como se nota que es joven e inocente. Hice cómo si no hubiese visto nada. Preferí no fijarme en el bulto de su toalla.

Hayes bajó solo con unos pantalones cortos y sin camiseta. Notaba el corazón acelerado y no entiendo por qué. Yo... yo quiero a Cameron...

-Shawn, ¿te pasa algo?- dijo con una sonrisa pícara. Sabía que me había fijado en él...

Narra Hayes

Sabia que Shawn se había fijado en la poca ropa que llevaba, si ya lo hice a posta. Casi me pilla antes... bueno, tocándome con aquella foto. No creo que lo sepa.

-Hice pollo con patatas al horno.-

-Me encantas, digo... me encanta, me encanta.- Vi como se puso algo rojo. No se si estaré haciendo bien, pero en la vida, se lucha por su pareja.

Acabamos de comer. Sabía que echaban una película en la televisión y era otra vez la oportunidad perfecta para poder estar a su lado.

-Hoy echan Ouija en la tele, ¿te apetece verla?- me dijo. Las películas de miedo no me gustan nada, todo sea por estar con él.

Nos sentamos en el sofá, bajamos las persianas y nos tapamos con una manta. Cada vez que había algún susto en la película pegaba un salto, pero él no se movía nada. En una escena no pude evitar agarrarme de su camiseta y de hundir mi cabeza en su pecho.

-Ey, tranquilo, nada de esto es real, ¿vale?- Me abrazó y me puso una mano en la cabeza. Era la primera vez que me sentía tan seguro. No quería que la película acabase solo por poder estar con él más tiempo abrazado. Me abrazaba ya no por miedo, si no por gusto.

La película acabó, yo todavía seguía aferrado a él cual parásito. Se levantó. Me encontraba cansado solo por lo que había pasado esta mañana.

-Me voy a dormir ya, ¿vale?- me dijo.

-Yo creo que también.- me encontraba algo mareado.

Me metí en cama, cogí el diario y lo empecé a escribir por el día de hoy.

Narra Shawn

Sólo quería descansar. El día se hoy ha sido demasiado. Demasiadas emociones y me encuentro muy confuso. Hayes me da dolores de cabeza, confunde mis sentimientos. No quiero que esto ocurra, pero veo que no lo puedo evitar.