Sólo dos palabras 2 [Shameron]

12# Señor Grier

-Pero nuestro padre no es tan liberal cómo puede ser otro. Yo ya lo di por perdido desde que me echó de casa.-

-Pues no hay tiempo que perder.-

-¡Shawn, espera, la comida!-

-¡No hay tiempo para eso!-

Salimos del restaurante rápidamente.

-Lo siento señorita, tenemos que marcharnos, es una emergencia.- Se disculpó Amy antes de salir del local.

Nos montamos en el coche y arrancamos rápido. Nos quedaban unos 45 minutos en coche. No es que fuese cerca su casa.

-Ya veréis que después de hablar con él, le hago entrar en razón.- dije con tono altivo.

-¿Y qué vas a decirle?- pregunto Amy

-Uh...-

-No tienes ni idea, ¿verdad?-

-No pasa nada, puedo improvisar.-

-Ten cuidado Shawn, como mi padre sepa que también te va este rollo, pasará de escucharte.-

Me quedé mirando por la ventana lo que quedaba de viaje pensando en lo que podría decir. Supongo que lo mejor era que estuviésemos todos con su padre y que hablase yo.

-Ya hemos llegado.-

Era una casa bastante bonita y se nota que cuidada. Nos acercamos a la puerta y timbré. Casi al instante nos abrió un señor que supuse que sería su padre.

-¿Señor Grier? Queríamos hablar con usted.-

-No va a pasar ninguna persona a la que le gusten los hombres.-

-Oiga, yo soy mujer y me gustan, ¿eh?-

-Pues si prefiere salir usted aquí fuera, se lo agradecería ya que ninguno de nosotros podría pasar.- Le dije seriamente.

Intentó cerrar la puerta lo cual detuve haciendo fuerza.

-No he tenido hijos para que me lo paguen así. No me merezco esto. Yo tenía esperanzas en Hayes pero veo que... que no es más que otro maricón de esos.-

Hayes se puso pálido, y salió corriendo al cual le siguieron Amy y Nash.

-¿No ve lo que ha hecho?-

-Personas como vosotros deberías entrar en una terapia psicológica para quitaros esa estupidez que tenéis encima.-

-¿Alguna vez se ha parado a pensar en los buenos momentos que ha pasado con ellos?-

-...-

-Eso es, ellos han sido así desde siempre y usted les ha querido igual hasta que se lo han contado abiertamente, ¿cree que han cambiado algo?-

Dejó de hacer fuerza para cerrar la puerta.

-Señor, ¿no ve lo que acaba de pasar? Acaba de rechazar a su propio hijo, no creo que haya peor rechazo que el de un padre. Usted lo es todo para ellos, es la persona que los vio crecer y ha estado con ellos siempre que lo han necesitado. Aunque parezca que no, a Nash esto también le afecta mucho, lleva viviendo solo un tiempo. Y como se debió sentir Hayes cuando echó a su hermano de caso por ser algo que el era. No ha hecho más que provocarle miedos que ha tenido que sanar y estando con nosotros lo ha conseguido. Ha intentado quitarse la vida y lo he impedido arriesgando la mía. He podido apreciar lo buen niño que es. Creo que debería meditarlo.- Me di la vuelta y empecé a caminar hacia Nash, Amy y Hayes.

-Espera... tienes toda la razón... he sido muy duro con ellos, no pude ver que a pesar de todo son mis hijos y los quiero como a mi vida. Me arrepiento de todo lo que he hecho. No creo que me perdonen por esto.- derramó una lágrima.

-Eso debería hablarlo con ellos.-

Se acercó junto a Nash y Hayes.

-Nash... yo...-

-¡Aléjate! ¡No le vuelvas a hablar así a Hayes, ¿Me entiendes?!-

-Yo... lo siento...- Nash se quedó sin palabras.

-Siento haberos tratado así y siento sobre todo el haberte echado de casa. Sois mis hijos y lo sois todo para mí. No quiero que os ocurra nada y me da igual lo que os guste o no. Os apoyaré en lo que haga falta cuando haga falta. Entenderé si no me queréis perdonar, es lógico despues de lo que he hecho.-

-Papá...- Hayes y Nash se lanzaron a sus brazos con las lágrimas en los ojos.-

-Shawn, estás... ¿llorando?-

-¿Qué? *sniff* No, es que... el viento ha levantado tierra y me ha entrado en los ojos.-

-Qué tonto eres.- rió.-Me alegra que se hayan reconciliado.