Sólo dos palabras 2 [Shameron]

3# Adiós Cameron, hola Hayes

Era hora de despedirse. El avión a Hawaii salía en 10 minutos. Amy y yo fuimos a despedirle al aeropuerto ya que Nash se encargaría de traer a su hermano en cuanto volviésemos a casa.

-Adiós Cam... te echaré de menos...- Una lágrima corría por mi cara. No pude evitarlo a pesar de que sabía que volvería pronto. No soy de despedidas.

-Eh, escúchame. Sólo son siete días y estaré aquí de vuelta. Lo último que quiero es dejarte llorando. Vamos, quiero recordarte esta semana con una sonrisa.-

No pude evitar sonreír. Le abracé y le dí un beso. Vi como se alejaba a la puerta de embarque. Cuando finalmente entró decidí que era momento de irse. Me giré y Amy sostenía un pañuelo entre las manos. Parecía un poco húmedo. Cuando la miré giró la cara para evitar que la viese.

-Amy, ¿estás bien?-

-Yo... yo tampoco soy de despedidas... ¡Y menos así de ñoñas y cursis!-

-Qué tonta eres Amy.- reí

Nos dirigimos a la salida para coger el autobús que nos llevaría de vuelta a mi casa. No tardamos nada en montar.

-Y dime Shawn. ¿Qué harás con el hermano de Nash estos días?-

-No lo sé. Es la primera vez que hago de niñera. Imagino que le llevaré a algún sitio o lo mismo se entretiene con la videoconsola del salón.-

-Nash me ha hablado un poco de él. Tiene tres años menos que Nash y 2 menos que tú y yo, aún no hemos cumplido años. Me contó que es activo, le gusta hacer muchas cosas y dice que poco para, así que no creo que te deje descansar mucho. También habló de que era algo gamberro y que solía hacer alguna travesura que otra.- Miré a Amy con cara de agobio.

-La semana que me espera...-

Bajamos del autobús en cuanto llegamos a nuestra parada. Subimos en el ascensor hasta el último piso. Abrí la puerta y vi a Nash y a Hayes sentados en el sofá.

-Ya estáis aquí. Shawn, éste es Hayes, mi hermano. Hayes, éste es Shawn. Te quedarás aquí esta semana, ¿de acuerdo?-

Hayes se me había quedado mirando un poco embobado.

-Yo... sí, perdón... encantado Shawn.- dijo bajando la cabeza y estrechándome la mano.

-Bueno, os dejamos para que os vayáis conociendo un poco, ¿vale? Hayes, pórtate bien.-

-S... sí.-

Amy, que no había entrado a la casa esperó a que Nash saliese para cerrar la puerta y marcharse. ¿Y yo ahora que hago?

-Bueno, y... ¿que tal, Hayes?-

-B... bien-

-No tienes por qué tener vergüenza alguna. Siéntete cómo en casa. ¿Te enseño tu habitación? Ven, es por aquí.-

Con su maleta, subí arriba hasta la habitación donde dormiría Hayes. La había preparado antes de ir al aeropuerto.

-Pues esta es. Tienes el baño aquí, la cocina y el salón abajo. Cualquier cosa me avisas y te echo una mano, ¿vale?-

-De acuerdo.- sonrió dulcemente.

Era muy adorable para la edad que tenía y nada comparado a lo que me había dicho Amy. Es un niño bastante formal y educado.

Me dispuse a preparar la cena. No se que le gusta y que no... prepararé algo simple. Unos macarrones con salsa carbonara y listo. Cuando lo vi bajar las escaleras se me reblandeció el corazón. Iba con unos pantalones cortos y una camiseta de manga corta. Estaba super adorable. Él no pudo evitar sonreír al ver que le miré un poco más de lo normal. Nos sentamos a la mesa y comimos.

-Estaba muy rico.- me dice sonriendo. Es demasiado adorable, al final me va a gustar el ser niñera y monto un mini negocio y todo.

-¿Te apetece ver una película?-

-¡Por supuesto!-

-¿Cual te apetece ver?-

-Creo que echaban en la tele la de Jurassic Park si te parece.-

-Perfecto, esa entonces.-

Yo me senté en un lado del sofá y él al lado mía. A medida que la película avanzaba veía como sus ojos se cerraban poco a poco.

-Hayes, ¿quieres ir a dormir?-

-¿Qué?, ¿Yo? Estoy bien no te preocupes.- mientras bostezaba.

Al rato se estiró en lo que quedaba libre de sofá y colocó su cabeza en mi regazo quedándose dormido. No pude evitar acariciarle un poco el pelo. Ha hecho un largo viaje, normal que esté cansado. Continué viendo la película hasta el final. Hayes no se había movido. Era el momento de ir a dormir.