Ella Es Diferente

Gracias por todo

Narra Dylan

-Bueno, sera mejor que prepare la cena- dijo mi madre dirigiéndose a la cocina.

-Le ayudó- Deina la siguió.

-No es necesario.

-Es lo menos que puedo hacer por haberme invitado- le sonrió y las dos fueron a la cocina. Mi mamá le fue diciendo que hacer y Deina la fue obedeciendo, después de una hora acabaron y nos sentamos a comer.

-Y diganme ¿cuanto tiempo llevan saliendo?- Deina y yo nos atragantamos.

-¡Mamá!

-*Cof cof* S-solo somos amigos señora- Deina estaba tratando de recobrar su aliento.

-Que lastima...- se levanto- Eres una gran chica.

-Yo recojo la mesa- Deina tomo mi plato, el suyo y el de mamá y los comenzó a lavar.

-Te sacaste la lotería con ella- me susurro mi mamá.

-Ya te dije que solo es una amiga- como siempre mi madre interfiere en mi vida privada.

-Todavia- sonrio- Oye querida, ¿que te parece quedarte esta noche?- sabia que haría alguna tontería.

-¿¡Enserio!?- giro a vernos algre- Eso seria estupendo- seco sus manos mojadas en su camisa.

-Entonces esta decidido- junto sus manos victoriosa- Solo tenemos que decirles a tus padres, sino se van a preocupar.

-No lo creo-Deina suspiro.

-¿Porque dices eso?- madre sera mejor que te calles.

-Aaa...nada, es solo que ellos están de viaje- sonrió.

-Deina, creo que deberías ir a tomar una ducha- cambie de tema.

-Es cierto, tu ropa esta sucia por lavar los trastes, Dylan prestarle algo de tu ropa mientras yo lavo la suya.

-Claro, sigueme- subimos las escaleras y entramos a mi cuarto- Espera aqui- fui a mi armario y busque ropa para ella.

-Waaa...tu casa es inreible- se acostó en mi cama- Tu mamá es genial...¿asi se sentirá tener una madre?.

-Toma- lance una pijama extra que tenia y una toalla, la verdad no creo que sea un buen tema hablar sobre como es tener una madre

-¿Donde esta tu baño?

-Ahi- señale una puerta detrás de ella. Entro y cerro la puerta pero después de unos minutos me llamo.

-¿Dylan?- me levante y me acerque a la puerta.

-¿Que pasa?

-N-no se usar una regadera como esta- había olvidado que mi regadera se usa digitalmente.

-Entiendo, voy a entrar- abrí la puerta y Deina estaba en toalla- ¿¡Q-que estas haciendo asi!?- cubrí mis ojos con mis manos.

-Me voy a bañar ¿que? ¿acaso me esperabas con un traje de buzo o que?- se burlo- No seas aguafiestas y enciende la regadera- me entregó el control táctil, seleccione la opción de agua caliente y la encendí, comenzó a caer desde la regadera que esta puesta en el techo.

-Olvide que seria demasiada tecnología para ti- dicho eso me arrepentí, tal vez se vaya a sentir ofendida.

-Tienes razón- rio...que alivio- Y no solo eso, jamas he tenido regadera.

-¿Entonces como te bañas?

-Con la manguera- la mire raro y confundido- Es broma, es obvio que a cubetazos- golpeo mi hombro juguetonamente.

-Claro- estuvimos un rato viendonos.

-¿Que acaso quieres bañarte conmigo?- Deina iba a quitarse la toalla que tenía.

-¡No!- salí corriendo y pude escuchar como soltó una pequeña risa. Cerré la puerta y me volvi a tirar en mi cama, comenze a leer mientras escuchaba tararear a Deina, al termino de una hora salio.

-Tu pijama me queda enorme- la mire y lo que decía era cierto, la camisa le quedaba como vestido, las mangas le quedaban largas y los pantalones le tapaban los pies, no se porque pero me parecía linda vestida así.

-Tienes razón pero te gusta lo grande ¿no?- me burle.

-Jaja- río sarcástica- ¿Donde voy a dormir?

-Seguramente en el cuarto de invitados, sigueme- la lleve al cuarto que se encontraba a un lado del mio- Aquí es- le abrí la puerta.

-¡Wow! ¡Este cuarto es enorme!- se tiro sobre la cama emocionada.

-Asi es- me recargue en la puerta.

-¿Esta cama es solo para mi? Que genial.

-Suenas como si nunca hubieras tenido una cama propia- bromee.

-Es exactamente por eso, yo duermo en el sofá de mi casa- se levanto y comenzó a ver los libros que habían en el escritorio.

-¿E-enserio?- asintio-....Creo que sera mejor que vayas a dormir, y no te preocupes en levantarte temprano, mañana es sábado después de todo- iba a apagar las luces pero me detuvo.

-¡No las apagues!- me grito.

-E-esta bien pero ¿porque no?- estoy confundido.

-Porqué...s-solo no lo hagas- bajo su mirada.

-O-okey...buenas noches.

-¡Espera!- me tomo del brazo, se paro de puntitas y me dio un beso en la mejilla- Buenas noches y gracias por todo- me cerro la puerta dejandome sin habla.

-Jiji- escuche a lo lejos como alguien reía...era mi madre.

-¿De que te ríes?

-De nada- sonrió burlona- Buenas noches hijo- y se metió a su habitación.

Fui a mi cuarto, me acosté en mi cama, puse mi mano sobre mi pecho y estaba acelerado...¿que me pasa? Nunca antes me había sentido de esta forma...y nunca crei que me sentiría así con Deina.