Ella Es Diferente

¡Hora del entrenamiento!

Narra Deina

Me despedí de Dylan y entre a mi casa. Fui a la cocina y la comida seguía sin ser tocada-¿enserio? ¿Lo hice en vano?-Tome la olla y la volví a calentar para cuando llegue mi papá. Decidí tomar un baño, fui y me duche, cuando termine salí y mi padre ya había llegado.

-¿Como te fue?- para que preguntó, solo va a beber.

-Eso no te importa ¿hiciste de comer?- se sentó frente a la mesa.

-S-si- corrí a la cocina y puse el caldo en un tazón y se lo lleve. No dijo nada y comenzó a comer, yo sólo lo miraba, me ha dicho que no puedo comer a menos que el me lo diga y la verdad, como Dylan me dijo que evitara ser golpeada hasta el día del concurso, no comeré hasta que el me lo diga, bueno, no en frente de el. Termino de comer y se levanto.

-¿Ya lavaste mi ropa?- ....

-N-no- lo olvide por completo.

-¿No? ¿¡Que estuviste haciendo entonces!? ¡no sirves ni para lavar la ropa! ¡para nada!- me abofeteo en la cara.

-A-ahora lo hare- puse mi mano sobre mi mejilla....espero que no haga nada mas, le dije a Dylan que trataría de no ser golpeada pero con mi padre así creo que sera difícil.

-¿¡Ahora!? ¡Debiste haberlo hecho desde antes!- me tomo del cabello y me jaloneo donde estaba la ropa y me lanzo contra el suelo- ¡No entraras hasta que laves toda la ropa!- me cerro la puerta y pude ver como entraba a su cuarto. Me levante del suelo y sacudi mi ropa.

-Si quiere que la lave lo hare- digo tratando de darme ánimos pero pude sentir como una lágrima caia sobre mi mejilla. Rápidamente la limpie. No puedo llorar, ya no. Gire a ver la ropa que tenia que lavar y ¡era una montaña! ¡tardare horas!....tranquilizate Deina, tu puedes. Dividí la ropa por colores y tome prendas una por una y las fui lavando a mano, ya que no teníamos lavadora. Al terminar colgué la ropa para que se secara, vi la hora en el reloj de pared, 3:47 am -ya es muy tarde debería ir a dormir- entre silenciosamente a la casa y fui a acostarme al sofá. Me cubrí con la delgada sabana que tenia, tome uno de los libro que tengo, lo abrí por la mitad y saque una foto que tenia de mi madre, siento que se parece a mi, o mas bien, yo me parezco a ella, tiene un hermoso cabello café y largo, sus ojos de un hermoso colór azul, tenia unas bellas facciones, parecía modelo, supongo que en la parte de la modelo no nos parecemos. La foto la encontré en el cuarto de mi padre cuando tenía 8 años, el nunca la pidió de vuelta así que me la quede. Poder saber como era mi madre me alegra el día, siempre que mi padre me golpea o me insulta, por las noches cuando lloro, miro la foto y me pregunto ¿si mi madre estuviera aquí, seria diferente? ¿seriamos una feliz familia?. No pude aguantar mas y lágrimas cayeron por mis ojos descontroladamente....¿porque a mi? Abraze la foto contra mi pecho y no deje de llorar hasta mas tarde que me quede dormida.

Desperté temprano, una hora y media antes de clases. Me levante con dificultad y fui por la ropa que había colgado, después de tomarla toda y verificar que estuviera seca, la lleve al cuarto de mi padre lo mas silenciosa posible porque estaba durmiendo, doble la ropa y la guarde en su armario, no sin antes tomar ropa para ir a la escuela, me decidi por unos jeans cakies y una camiseta negra, tome un cinturón para el pantalón ya que me quedaba enorme al igual que la camiseta, recogí mi cabello en un moño y salí del cuarto. Prepare el desayuno y la comida para la tarde, por si no llegaba a tiempo a casa y mi padre quisiera comer, tome mi mochila y salí de la casa.

Como todavía era temprano, decidí dar un paseo por el parque. Estuve cerca de una hora vagando como imbécil hasta que me di cuenta de que ya era tarde así que fui lo mas rápido que mis piernas me permitieron, llegando tarde a clase.

Narra Dylan

Estamos Mike y yo esperando a Deina en clase pero no ha llegado y eso me preocupa. Después de 5 minutos llega corriendo.

-Lo s-siento- se disculpó jadeando- Me levante temprano pero me distraje en el camino- todo los de la clase no dejaban de ver a Deina como si fuera un insecto.

-No te preocupes- revolvi su cabello sonriente. Gire a ver a los del salón y todos empezaron a murmurar cosas pero me dio igual.

-Como sea, es bueno que hayas llegado- le sonrió Mike.

-¿Por?- pregunto asustada.

-Te lo diré al final de la escuela- le guiño un ojo. Deina volteo a verme confundida y yo solo encoji mis hombros en señal de que yo tampoco sabia que le pasa a ese idiota. Termino la escuela en un abrir y cerrar de ojos. Estábamos afuera de la escuela, en el estacionamiento.

-¿Me dirás cual es la sorpresa?- pregunta Deina cuando habíamos llegado a donde estaba el auto de Mike. No traje mi moto porque de vez en cuando caminar no hace mal.

-Solo suban- habrio la puerta del piloto, yo me subí adelante como copiloto y Deina atrás.

-¿A donde vamos?- pregunte.

-A mi casa- sonrió de lado. Despues de eso estuvimos todo el camino en silencio, llegamos y bajamos del auto. Cuando entramos a la casa habían varias chicas sonrientes esperando dentro.

-¿Mike? ¿que es todo esto?- pregunto Deina asustada por las miradas de las chicas que caian sobre ella.

-¡Hora del entrenamiento!- grito alegre mi amigo.

-¿Entrenamiento?- pregunte.

-¿Para que?- se veía un poco enojada.

-Ellas te enseñaran todo lo necesario para ganar el concurso, te enseñaran como caminar, como sentarte, tener porte, maquillaje, entre otras cosas- le explico Mike.

-¿Que? Pero...

-Calla, chicas comienzen- les ordeno y rodearon a Deina llevándosela lejos de nosotros. Pero las seguimos. Durante ¡6 horas! Le dieron consejos de como modelar, como sentarse y como maquillarse. Estuvo 3 horas tratando de caminar con tacón, después practico como sentarse derechita, y que a veces para verse sensual vale solo una mirada penetrante y seria, pero eso nunca le salio, siempre se estaba riendo, así que lo descartamos, al igual que todo, no logro hacer nada, así que nos rendimos.

-Lo siento chicos, después de todo no soy buena en esto- se disculpo apenada.

-Esta bien, en el concurso solo haz lo que puedas, te apoyaremos- la consoló Mike.

-Si, no te preocupes.

-Gracias chicos- nos sonrió dulcemente- Ya debo irme- se levanto del sofá.

-Te acompaño- digo levantandome igual.

-No es necesario, quiero estar sola- dicho eso salio de la casa.

-Creo que si le afectó fallar- se rasco la cabeza preocupado.

-Creo que si- me volví a sentar a su lado.

-¿Que haremos? Hoy es viernes y el concurso es el Lunes.

-Estoy seguro que todo ira bien- eso espero.