¡El concurso de belleza de la preparatoria Rose!

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Narra Dylan

-Oye hijo- me llamo madre desde la sala.

-¿Si?- salí de la cocina.

-¿No crees que Deina ya ha dormido demasiado? Ya son la 1:04 pm- vio se reloj.

-Yo igual lo creo, le dije que no se preocupara en levantarse temprano pero creo que se lo tomo muy literal.

-Ve a despertarla por favor- tomo un libro y lo abrio.

-Okey- subí al cuarto de invitados- Voy a entrar- abrí la puerta- ¿Enserio?- cuando me acerque a ella pude notar que estaba mal acomodada, tenia los pies en la cabezera, y su cabeza estaba fuera de la cama, y lo peor de todo es que la camisa se desabrocho por completo dejando ver su sostén, en pocas palabras su torso estaba descubierto. Por alguna razón...me puse realmente nervioso...¿porque? No se, he visto a miles de chicas sin ropa, pero ninguna había hecho que me sintiera así...para ser sincero tengo ganas de...tocarla. Fui acercando mi mano lentamente hacia a ella.

-¡Hijo! ¿¡ya la despertaste!?- oí gritar a mi madre desde abajo, apenas me llamo, por impulso aleje mi mano de Deina...

-¡Aun no!- le conteste- Agh...¿que estaba apunto de hacer?- me revolvi el cabello- Despierta- comencé a moverla pero ella tomo mano y entrelazo nuestros dedos.

-¿M-mamá?- fue abriendo poco a poco sus ojos hasta darse cuenta que era yo- ¿Dylan?- bajo la mirada a nuestras manos- L-lo siento...c-crei que eras alguien mas- soltó mi mano y se levanto.

-N-no te preocupes- la verdad me hubiera gustado permace...........¿pero que estoy diciendo?

-¿Para que me necesitas?- pregunto tallandose los ojos.

-Son mas de la 1 de la tarde, cuando dije que no te preocuparas en levantarte temprano no lo decía tan literal- la regañe.

-Bueno, lo siento, es que esta cama es realmente comoda- paso su mano por la cama como si estuviera acariciándola- Es la primera vez que pude dormir así de bien...y probablemente la ultima- me sonrió.

-B-bueno, sera mejor que bajes- me siento mal por ella.

-Claro- se levanto y comenzó a caminar hacia la puerta.

-¡Espera!- la detuve- N-no crees que deberias- tosi- Tu sabes...arreglar eso- señale la camisa que aún estaba abierta.

-¡Ah!- se cubrio- ¿porque no me dijiste antes?- se giro dandome la espalda y comenzo a abrocharla, podía ver como se cara se tornaba roja.

-L-lo siento, pero es tu culpa por dormir de ese modo- me dirigi a la puerta.

-No estoy acostumbrada a dormir en un espacio tan grande, así que solo lo aproveche- salimos del cuarto y fuimos a la sala con mi mamá.

-Vaya, querida, tienes el sueño pesado....puedo ver que tu ojo ya sano- se levanto del sofá.

-Jaja, supongo que si- río incomoda.

-¿Quieres algo de comer?- se iba a ir a la cocina pero Deina la detuvo.

-No, esta bien, tengo que volver a casa, así que sera mejor que me cambie.

-Claro, ahora vuelvo- se fue.

-¿Enserio ya te tienes que irte?- pregunto, la verdad tengo miedo de lo que le pueda hacer su padre cuando vuelva, aunque estoy seguro que ella también.

-Si, había olvidado que hoy me toca trabajar doble turno- se sentó en el sofá.

-¿Y tu papá? ¿no debe estar ya en tu casa?- digo confundido.

Ella Es DiferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora