Nathaniel había logrado terminar su pintura la tarde anterior de que fuera el día del arte. Esa noche, se durmió muy tarde después de pasar mucho rato trabajando en un pequeño proyecto que necesitaba tener listo pronto. Cuando la mañana sorprendido a París con un día de lo más soleado, Nathaniel lo último que quería era levantarse de la cama. Se giró en las sabanas y decidido seguir durmiendo, al fin y al cabo el concurso de dibujo en el que participaría iniciaba hasta las once de la mañana.
Cerca de las ocho de la mañana, la puerta rechino mientras la abrían. Nathaniel estaba durmiendo así que no sintió cuando una delicada mano lo pinchaba tratando de despertarlo. Después de unos minutos en que al fin sintió que alguien lo llamaba, Nathaniel salió de entre las sabanas. Sentado en la cama y cuando al fin pudo enfocar bien no pudo evitar ponerse rojo, igual que la persona frente a él.
— ¡Ah!—grito Chloe cubriéndose la cara toda sonrojada.
— ¿Qué haces en mi cuarto?—pregunto Nathaniel recordando que solía dormir en ropa interior.
Tomo sus sabanas para cubrirse el sonrojo y el torso. Estaba muy avergonzado por la situación. No es como si quisiera que la chica de la que estaba enamorado lo viera en una situación tan comprometedora. Su rostro completamente rojo competía con el de Chloe, quien parecía totalmente avergonzada por lo que estaba sucediendo.
—Tu madre me dejo entrar—contesto Chloe volteando completamente hacia la puerta—. Te espero afuera.
Cuando la rubia salió del cuarto azotando la puerta. Se abrazó a las sabanas con fuerza. Pero ¿qué demonios? Esto no era su culpa. Chloe se recargo en la puerta del chico mientras pensaba en una forma de que su corazón dejara de bombear tan rápido. El calor de su rostro no disminuía. Y la verdad es que no lograba entenderlo del todo; ya había visto a un chico desnudo antes, y aquello no se comparaba en nada a esto. Y aun así, se sentía más avergonzada ahora que antes. Tal vez, porque se trataba de la persona de la que estaba enamorada.
Habiéndose relajado, Chloe camino hacia la cocina donde la madre de Nathaniel parecía muy divertida por algo. La rubia se acercó y la señora trato de detener su risa mientras depositaba un par de huevos estrellados en un plato y lo ponía en el desayunador. Chloe sonrió esperando que sus cachetes tomaran su color usual.
—Te ves muy bonita hoy, Chloe—comento la señora acercándole el desayuno que acababa de hacer.
Chloe había llegado muy temprano a París. Su madre estaba muy emocionada porque participara en el día del arte, la rubia solo quería ver a sus amigos y quitarse la sensación de tristeza que la había invadido durante esos cuatro días fuera de París. La noche anterior se había enterado de que Nathaniel entro al concurso del día del arte. Eso la puso muy feliz, y no podía esperar a ver la pintura que el artista había hecho para dicho evento.
Por eso estaba en su casa tan temprano antes de la escuela. Mentiría si dijera que no estaba emocionada por los distintos eventos que se llevarían a cabo ese día. Su profesora de violín le había suplicado por teléfono que hiciera una presentación, pero la chica no estaba segura de hacerlo. Al fin y al cabo, tenía poco tiempo de volver a tocar.
—Muchas gracias, señora—contesto a la madre de Nathaniel.
— ¡Vamos, cariño! No seas modesta, no eres así—dijo la señora con una amplia sonrisa—seguro que mi hijo te lo dice todo el tiempo.
Ante la mención del pelirrojo, Chloe se atraganto con el jugo que le habían regalado, su mente aun no desechaba por completa las tortuosas imágenes del chico sin camisa. El chico no era modelo, se notaba, pero no lo necesitaba; sin duda era lindo, atractivo y por lo que había visto podrían divertirse juntos un buen rato. Sacudió su cabeza olvidando eso y concentrándose en platicar con la señora.
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La Princesa & El Artista ||Miraculous Ladybug|| #ChangerMLBFandom
FanfictionChloe es la princesa del "YO" y del drama. Eso nadie lo podía negar, incluso tratando de mejorar su actitud, Chloe nunca dejaría de ser una Queen Bee. Y todos estaban seguros de eso. El problema es que la chica rubia está decidida a que puede ser m...