Chloe empujo la puerta enojada y entro en la recepción del edificio. Tal vez no era bueno que corriera después de haber comido tanto como comió. Pero es que una cosa era llevarse bien con la señora Kurtzberg, y otra era que su novio le hiciera lo que le acababa de hacer. Sentía un nudo en la garganta y el estómago arder en cólera. Se acercó a la puerta principal con el artista detrás de ella.
— ¿Puedes dejar de huir?—pidió Nathaniel.
—Yo no estoy huyendo—grito Chloe saliendo del edificio del chico.
Nathaniel tomo a su novia del brazo y la jalo en el momento exacto en que un automóvil pasaba por ahí. Aquello era como una escena de película, pero la verdad es que Nathaniel estaba más preocupado por el daño que la rubia podría causarse a sí misma que por su enojo mal justificado. Chloe nunca había visto todas sus pinturas pero aunque sabía que Nathaniel estuvo enamorado de Marinette, eso no la preparo para la cantidad de dibujos que tenía su novio de su gran enemiga.
Aunque tal vez no era por eso que la rubia estaba tan enojada. Esa mañana, apenas despertar, Chloe recibió una noticia que la dejo helada. Su padre había solicitado su presencia al siguiente día. Su corazón se aceleró al saber las razones, y saberlas no había hecho menos dolorosa la idea de ir a verlo. Así que en general la rubia estaba enojada. Y lo descargaba con cualquier cosa.
— ¿Porque sigues guardando todas esas pinturas de la panadera esa?—grito enojada la rubia.
—Porque no hay forma de que tire el trabajo de años a la basura—contesto Nathaniel tomándola de los brazos.
—Esa no es justificación para guardar todas las cosas de la Maricucha esa—contesto Chloe—. Creí que las tirarías. Seguro aun sientes algo por ella.
— ¡Que no!—grito Nathaniel.
—Sabes que, no quiero saber nada sobre eso—dijo Chloe antes de dar media vuelta hacia el otro lado de la calle.
Nathaniel se acomodó el cabello frustrado mientras veía a su novia cruzar la calle enojada. El día que le pidió que fuera su novia sabía perfectamente bien que Chloe es una chica complicada; pero últimamente las cosas estaban más difíciles que antes. Chloe parecía una bomba a punto de explotar y Nathaniel estaba enojado por no lograr entenderla.
La rubia llego al hotel. Llevaba toda la tarde intentando no pensar en lo que iba a ser el siguiente miércoles que fuera a ver a su padre. No sabía cómo hacer las cosas. No sabía que pensar sobre aquello. Por eso prefería no pensar en ello. Por eso prefería no recordar que su padre estaba a cuatro días de morir.
Apenas entrar a su habitación, la rubia sintió su celular vibrar. No tenía tiempo ni ganas de contestar las llamadas. Tenía que empacar sus maletas. Se giró hacia su closet para sacar la ropa que llevaría para ver a su papá. Parecía que todo lo hiciera en automático.
Desde ese día hasta el miércoles su celular estuvo apagado y no salió de la habitación. Sabrina y Nathaniel se preocuparon mucho por ella pero no pudieron entrar al hotel. Lila solo sabía que saldría fuera de la ciudad porque Jesse le había informado. El trayecto hasta el hospital pasó como un parpadeo. Parecía que el mundo iba más rápido con cada kilómetro pero se detuvo cuando se vio frente a la habitación 3654, ahí se encontraba su padre.
El sonido de los aparatos desconcertó totalmente a la rubia. Chloe casi se desmaya y si no hubiera tenido a Jesse atrás para detenerla, alguna enfermera habría tenido que ayudarla. El cáncer de su padre había hecho metástasis en otras partes del cuerpo y pronto había hecho fallar sus pulmones. Su muerte parecía lenta en la opinión de la rubia quien aún no entendía porque no tomo un tratamiento.
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La Princesa & El Artista ||Miraculous Ladybug|| #ChangerMLBFandom
FanfictionChloe es la princesa del "YO" y del drama. Eso nadie lo podía negar, incluso tratando de mejorar su actitud, Chloe nunca dejaría de ser una Queen Bee. Y todos estaban seguros de eso. El problema es que la chica rubia está decidida a que puede ser m...