Capítulo 4: lies and Talking Artemis.

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Capítulo 4: lies and Talking Artemis.

No crean que no me sentí ni un poquito mal cuando en la cena mamá comenzó a hablar de cuanto extrañaría a sus pequeños, que estarían en lugares diferentes, muy lejos uno del otro. Cuando le preguntó a Oliver si me extrañaría este se ahogó con el jugo de naranja y casi tuvo que escupirlo para no morir (exagero). Cuando me preguntó si extrañaría mucho a Oliver, luego de mirar a éste con curiosidad y sospecha, no me quedo otra que remendar su error actuando muy bien y diciendo con un tono triste de niña pequeña:

"Lo echaré de menos más que a nada."

Supongo que se lo creyó y luego (sin mencionar a Hogwarts ni una sola vez) habló de que 'esto' lo hace por nuestro bien, y que con 'esto' solo logra lo mejor para ambos. Creo que con 'esto' se refería a mandarnos a Oliver y a mi a colegios diferentes, en distintos países de hecho.

Por más que ame a mi madre, a veces hay que hacer lo que uno tiene que hacer, y sus largos monólogos de que sólo confiaba en nosotros tres, y que nosotros debemos confiar en ella sólo logró: 1. Darme náuseas por tener que mentirle, 2. Sentirme mal por tener que involucrar a Oli y papá en esto y 3. Querer irme lo más rápido posible así no tendría que bajar la vista cada vez que ella me dijera lo mucho que confía en mí.

Luego de una larga (muy larga) e incómoda cena, mamá nos envió a nuestras habitaciones a terminar de empacar y a dormir pues mañana tendría que madrugar. Ya estaba en mi cama dormida (o eso creo) cuando un susurro me despertó:

-Isabelle, despierta.

-¿Por qué tendría que hacerlo? -le dije al extraño sin abrir los ojos.

-No hablas con gatos todos los días. O noches, como sea.

-¡QUE MIERD- dije tapándome la boca con las manos. Sobre mi cama había un gato negro, como esos que dicen que dan mala suerte, y grandes ojos amarillos, como dos lunas llenas en un cielo sin estrellas.

-Shh, no tengas miedo. Cálmate. -me dijo, ambos aún susurrando. Me estrujé los ojos, o estaba soñando o estaba drogada. Creo que fue el jugo.

-¿Cómo mierda quieres que me calme sí un gato a las 2 de la mañana sentado en mi cama está entablando una conversación conmigo?

-Escucha, Isabelle, sólo quería decirte que estás haciendo lo correcto.

-¿A qué te refieres?

-Hogwarts. Sabrás la verdad. 

-Yo…? ¡Mierda, eres el gato de Louise!

-Qué observadora, me tengo que ir.

-¿Ella te envió? ¿Es una broma o..?

-Nadie me envió. -me respondió sobre el marco de la ventana, que estaba abierta. -Isabelle Lilian, tienes que saber lo que eres. Encontrar tu camino. Tu verdad. Y eso sólo lo encontrarás en Hogwarts. No tengas miedo, te ayudaré. Lo prometo.

…El gato saltó por la ventana. El. Gato. EL GATO. ¿Qué demonios hacía un gato parlanchín a las 2 de la mañana en mi habitación, hablando como si supiera algo que yo no, y sabiendo mi segundo nombre? Además a esto se le suma que es el gato de Louise, lo tiene desde los 11 años, y nunca, NUNCA la he visto u oído hablar con su gato mascota. Se supone que es un gato mágico, pero ninguno (o al menos la mayoría) no hablan. Este era diferente.

Me levante y vi al gato alejarse, cruzando la calle a la casa de en frente: la de Sebastian y Louise. Traté de pensar en lo que me había dicho, en que hacía lo correcto. En que no tuviera miedo. Y en que me prometió que me ayudaría. Volví a la cama, y con las palabras del gato aún presentes en mi mente caí dormida alrededor de 15 minutos después.

Que día.

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N/A: Talking Tom. Talking Artemis. Jeje. (Artemis es el gatito de Louise, aka nuestro protagonista en este cap.)

Izzy issues -Fanfic de HP-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora