Árbol de las estrellas.

"No soy un cobarde".

Jovy.
Suena la alarma, Jovy se levanta de golpe de la cama individual de sabanas azules, la apaga. Todos los días en la mañana antes de ir a la escuela Jovy sale a correr, ese día es sábado. Tiene que cumplir con su detención en clase de Miss Dani por los retardos, así que tiene que ir a la escuela. Se pone su pantalón deportivo color gris y una playera blanca sin mangas, se pone sus tenis blancos, toma sus audífonos color negro y sale por la puerta de su habitación. Aún duermen todos, sale despacio por la puerta principal con la esperanza de no despertar a su madre. Llega a la calle, se coloca los audífonos y comienza a correr.
Su rutina diaria es darle 3 vueltas al parque cercano a su casa, el parque al que siempre va con Isa. Mientras corre medita sobre lo ocurrido anoche después de la fiesta de Luna, mientras se encontraba hablando con Isa en ese mismo parque sobre cómo sería el graduarse y tener que ir cada quien por caminos separados, la idea le abruma la cabeza.
Termina la rutina y regresa a su casa, su madre esta despierta preparando el desayuno en la cocina. No se percata de su presencia y él se dispone a ir a su habitación. Toma su toalla de baño y entra a tomar una ducha. Al salir toma su uniforme y comienza a vestirse. Batalla con la corbata hasta que queda lista. Se peina, se pone colonia, toma su mochila y sale de su habitación, nuevamente en silencio. Trata de ser sigiloso. No le había dicho a su madre sobre la detención, si ella no lo veía salir, no se daría cuenta, ya que llegaría de trabajar hasta después de que Jovy cumpla con sus 4 horas detenido. Evade a su madre y sale por la puerta principal. Nuevamente se pone los audífonos y camina hacia el instituto.
Observa su reloj. 7:15 a.m. A la hora que entra al laboratorio de Miss Dani, ella no se encontraba ahí.
Toma asiento en la mesa compartida que se encontraba en el centro del aula hasta adelante. Saca sus libros y comienza a leer. Jovy había estado estudiando sin parar desde que comenzó el ciclo escolar. Estaba preocupado, no sabía a qué escuela iba a asistir. Creía que no sería demasiado bueno para ninguna como el resto de sus compañeros de clase o como sus amigos, aunque no era así. La profesora entró al aula y lo observo sentado. Él se percató de su acción.
-Buenos días, Miss Dani.- la saludo.
No obtuvo respuesta, ella solo lo miraba, luego comenzó a acercarse a él, llevaba una blusa azul cielo de la escuela, y un pantalón de vestir azul marino.
-¿Qué está estudiando?- le preguntó.
-Unas cosas de para entrar el año siguiente a la escuela.- le respondió Jovy.
-He estado revisando su expediente joven. Me temo que tendré que decirle que con todos los reportes de atención que tiene y su bajo desempeño en el área de ciencias, no obtendrá la cantidad de créditos suficientes para graduarse. A menos que pase mi materia este ciclo escolar, lo cual no creo que vaya a pasar.- le explicó.
-¿porqué no cree que vaya a pasar la materia? He estado aplicándome desde el comienzo del año. - le respondió confundido por el diálogo de la profesora.
- No lo hará, a menos que haga algo que me convenza para pasarlo.- le dijo ella sin apartar la mirada de sus ojos cafés.
-¿Algo que la convenza? ¿Algo como qué?- le preguntó Jovy aún sin saber a qué se refería.
-Digamos que... Es usted un joven muy atractivo. Si quiere pasar, ya sabe lo que tiene que hacer.- le dijo casi susurrándole intentando un tono seductor, agarrando la mano de Jovy y acercándola a su pierna que ahora se encontraba recargada en la mesa donde estaba sentado. Él la apartó.
-Profesora... Creo que me está confundiendo, yo no estoy disponible- le respondió el nervioso y preocupado.
-Volveré en una hora joven, si ha cambiado de parecer, estaré complacida de pasarlo sin ningún problema.- le dijo mientras caminaba a la salida del aula.
Jovy estaba confundido, si aceptaba, engañaría a Isa, algo que jamás había hecho ni se sentía capaz de hacer. Y si no lo hacía, no pasaría la materia y tendría que ver a Miss Dani un año más.
Abre su mochila, observa una botella de agua que él y Byron habían llenado con vodka para la fiesta de esta noche. La abre y le da un gran trago. A la mierda.
Pasó la hora mientras Jovy se terminaba la botella llena de licor esperando a hacer algo a lo que se rehusaba, pero no tenía otra opción.
Miss Dani entró al aula y lo observó, se había desatado la corbata y se había quitado el suéter, se veía desaliñado y ahora estaba ebrio. Él se paró y se acercó a ella poco a poco.
-Hagámoslo.- dijo antes de comenzar a besarla con desesperación. La empujó hasta caer en el escritorio. Ella subió la piernas y las enredó al rededor de su cintura mientras le quitaba la camisa. Él desabrochaba los botones de su blusa sin dejar de besarla. Sentía asco, pero era su única opción.