Byron.
Estaba sentado en el parque donde se supone que encontraría a Nico en media hora. No había podido dormir estos dls días.
El día que estuvieron juntos, al regresar a su casa, Byron se dio cuenta de que su familia ya se encontraba ahí, al subir a su habitación, había encontrado a su hermana, Emily, viendo todas las cosas que Nico había dejado ahí. Su celular, su patineta y su inhalador. Ninguno de los dos había notado que había dejado todo eso ahí. Estaban demasiados distraídos para darse cuenta. Esa misma noche, consiguió el número de Paulina, su hermana, con Alice. Le llamó y quedaron que Nico se encontraría con él en el parque de su casa este día. No había podido hacer nada desde entonces, estaba más confundido que en las clases de Miss Dani. No sabía cómo iba a reaccionar cuando se vieran. Había ignorado a todos sus amigos últimamente, Katy le había estado llamando para que salieran y él se sentía demasiado culpable como para hacerlo. Lo mismo con Jovy.
Se encontraba sentado en un tronco caído, miraba a su alrededor lleno de árboles grandes con las hojas cayendo debido a la época. Le gustaba el otoño mucho, pero de verdad prefería el infierno. Sentía que se complementaban ambos sentimientos de dureza y frialdad, el tiempo y él eran uno mismo.
Pasaban los minutos y cada vez se hacían más eternos, cada vez el tiempo pasaba más lento. Entre más se moría por verlo, más tenía que esperar.
Finalmente llegó.
-Hola.- le dijo Byron. Parecía demasiado raro, como... Ido, perdido. Parecía que no había dormido tampoco en todo este tiempo. No respondió a su saludo. Él esperaba que lo abrazara pero no lo hizo. Llevaba puesto su suéter de Spiderman y unos jeans azules.
-Ten, aquí están todas tus cosas.- le dijo, entregándole todas sus cosas.
-Gracias.- le respondió.
-¿Qué tienes?.- le preguntó Byron.
Él no respondió, solamente se pasaba la mano derecha por el cabello, se rascaba la cabeza con desesperación, le temblaban las piernas y el labio inferior. Notaba como sus ojos comenzaban a llenarse de lágrimas. Él no lo pensó dos veces y se acercó a abrazarlo. Nico se hecho a llorar inmediatamente. Intentaba tomar su mano pero él no se dejaba.
-¿Qué pasa? ¿porqué estás así?- le preguntó impidiéndole que siguiera haciéndose daño.
-Mi papá se van a llevar a Paulina mañana a Morelia.- le respondió sin dejar de llorar.
-¿Porqué?- le preguntó.
-Por sus calificaciones.- respondió el llorando.- No lo entiendes, nunca he la estado separados por nada del mundo.-
-Lo sé, lo sé, lo siento. La verdad me siento mal por ti. Debe ser horrible.- le dijo.
Él solo continuo llorando con desesperación, él nunca había visto a nadie llorando de esa manera. Acariciaba su cabello y trataba de tranquilizarlo. Pasaban los minutos y seguían esperando en esa posición hasta que comenzó a tranquilizarse. Nico se separó y se limpió los ojos.
-Me tengo que ir.- le dijo.
-Nico, lo siento, sé que no estás en el mejor momento ahora pero... Tenemos que hablar de eso. No he podido hacer nada desde que todo pasó. No puedo ni siquiera dormir, necesito saber porque pasó. Por favor.- le pidió.
Nico no respondió nada.
-Nico.- le pidió levantándole la mirada. Ambos se miraron a los ojos. Tenía los ojos tristes.
-¿Qué quieres que te diga?- le preguntó.
-Lo que sea. Significó algo, fue un desliz, ¿qué vamos a hacer?- le preguntó.
Nico solo permanecía en silencio. Comenzaba a sentir como su cuerpo comenzaba a temblar cada vez más y más, sentía un vacío en el estomago de ansiedad.
-Olvídalo, ya veo que no quieres hablar de eso.- le dijo Byron.
-No, By, espera. No es eso. Estoy pensando.- le dijo.
-¿En qué?- le preguntó.
-En que en cuanto hablemos de esto, te voy a perder.- le dijo.
-¿porqué?- le preguntó.- Ya te dije que jamás me alejaré de ti.
-Si lo harás, lo harás en cuanto te cuente todo.- le dijo Nico mirando al piso.
-¿Todo sobre qué...?- le preguntó.
-Todo sobre mi, hay muchas cosas que no sabes de mi.- le dijo.- Muchas cosas que harán que me veas como un monstruo.-
-No digas eso.- le dijo.
-¿Prometes que trataras de entenderlo?- le preguntó.
-Lo prometo.- le dijo.
-Hay algo que tengo que contarte antes de que hablemos de esto. Necesito que solamente me escuches y no digas nada hasta que termine de hablar.- lo condicionó.
-De acuerdo.- Dijo Byron sin saber de qué hablaba.
Suspiro y cerró los ojos un momento.
-Vamos a sentarnos, ven.- le dijo jalándolo. Ambos se sentaron en el tronco donde Byron ya se encontraba antes. Le tomó la mano.
-No se cómo ni cuándo comenzó todo. Lo único que sé es que desde muy pequeño, comencé a acercarme mucho a las personas, supe cómo descifrarlas. Supe hacerme desear con cada una de ellas. Eso quiere decir que solamente buscaba personas que sabía que me querían, que sabía que les atraía y las usaba. Solamente las usaba para tener sexo y nada más.- le contó mientras su voz se cortaba.
Byron comenzaba a sentir una fuerte punzada en el estomago. Sentía como las lágrimas comenzaban a salir de sus ojos involuntariamente. Soltaba su mano poco a poco.
-Hubo una vez en la que tenía un amigo y... Sabía que él quería estar conmigo, al momento en el que estábamos a punto de hacerlo, él se retractó. Yo no sabía cómo decirle que yo lo quería más allá de eso, lo único que hice fue obligarlo a hacer lo que yo quería. Lo lastime demasiado y... Y... Él se alejó. No me volvió a hablar jamás, esa es la razón por la cual me vine a vivir aquí y... Yo no quisiera que pase eso contigo también.- le dijo llorando.
Byron soltó su mano de golpe y salió corriendo entre los árboles. Sentía como sus piernas aceleraban cada vez más rápido, no podía seguir ahí por nada del mundo. Sentía como su corazón latía a mil por hora y se le dificultaba cada vez más respirar. Se detuvo un momento. No podía respirar. Estaba a lado de una jardinera que se encontraba a un costado de la carretera. No sabía dónde estaba ni que tanto había corrido.
De pronto sintió una mano en su hombro y volteó de golpe. Era Nico mirándolo agitado.
-Vete.- le dijo Byron.
-No.-
-Vete de aquí, no quiero verte.- exclamó.
-No dejaré que tú también huyas de mí así.- le dijo.
-¿Cómo puedes decir eso? Me mentiste, todo este tiempo me mentiste y solamente me usaste. Y no sólo a mí, a mis amigos también.- le dijo.
-No fue así. Contigo todo es diferente, necesito que escuches el resto de lo que tengo que decirte.- le pidió Nico.- Si cuando termine aún así quieres irte, te dejaré que lo hagas.-
-No hay nada que digas que me haga olvidar que me usaste.- le dijo.
-No te use, Byron. Estoy enamorándome de ti.- exclamó.
Byron había odio perfectamente lo que había dicho pero había fingido que no.
-¿Me oíste?- le preguntó.
-Me gustas muchísimo, Byron. Eso es lo que hace todo esto diferente.- le dijo.
-No juegues con eso, Nico.-
-No lo hago. En verdad lo siento.-le dijo.
-Entonces... ¿No te acercaste por qué querías algo así conmigo?- le preguntó.
-By, hay muchas cosas que tengo que pensar. Necesito aclarar mi cabeza. Necesito ver qué significa esto. Necesito ver que significamos nosotros. Necesito ver cómo vamos a quedar.- le dijo.
Byron permaneció en silencio. No sabía que más hacer, tenía que salir de ahí lo más rápido posible. Quería abrazarlo y golpearlo al mismo tiempo.
Se acercó lentamente y le dio un pequeño beso en los labios.
-Espero que eso te ayude a decidirte.- le dijo Byron antes de irse de ahí.
Subió a un taxi y se fue a su casa. No podía estar ni un segundo más ahí. En lo absoluto.
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Árbol de las estrellas.
Mystery / ThrillerEsta es una historia sobre un grupo de amigos, un grupo que ha pasado por mucho. Lleno de secretos, mentiras, errores y misterios.