Hundida

Capítulo 7.

-Carnés por favor.-

Ya hemos llegado a los Grees, y está lleno de gente a fuera. El segurata nos pide que le enseñemos los carnés, y así lo hacemos.
Cuando entramos también está lleno de gente, de entre nuestra edad y un poco más. Aún no hay señales de que mi hermano o alguno de mis amigos esté por aquí... en parte me alegro, así no me darán la noche. Pero por otro lado se que he hecho mal y tendré que pedir disculpas.

-Issi, ¿me acompañas a la barra?- me susurra Josh, la música está demasiado alta y casi no le escucho.

-Si, claro.-

Caminamos hasta la barra y cuando tenemos oportunidad pedimos unos roncolas, al rato nos los sirven.

-Señorita, ¿me concedería el placer de bailar conmigo?- me dice Toni, haciéndome una reverencia y luego ofreciéndome la mano. Me encanta la actitud de este chico, y me hace reír mucho.

-¿Por qué no?- le agarro la mano y vamos hacia la pista de baile. Josh se queda con Kevin en la barra, Drake a desaparecido por completo.

Llevamos ya un rato bailando, bebiendo, hablando, y noto como ya voy un poco mareada por el alcohol, pero no me importa.
Decido salir un rato para tomar el aire y, a la vez que yo salía, entraba Drake, un poco acelerado y con cara de poco amigos.

-Eh, Drake, ¿que pasa?- le digo, pero sólo me mira y entra.- Vaya, que simpático.- digo, hablando conmigo misma.

En el parking no hay nadie, sólo los coches de los que están adentro. Alrededor de este local está el bosque, y noto la brisa de la noche recorriendome la cara. Me siento en uno de los bancos que hay, y noto que detrás de mi se pone alguien y me coge del brazo.

-Issi, tenemos que irnos.-dice Josh, acelerado como hacía un rato lo estaba Drake.

-¿Qué? ¿Irnos? Pero si aún es muy pronto.-

-No tenemos tiempo Issi, estamos en pel- y de repente Josh es interrumpido por un fuerte grito de mujer.

-Oh Dios ¿Qué ha sido eso?- digo yo, mientras se siguen escuchando más gritos de personas.- Josh tenemos que ir dentro, algo está pasando.- me levanto pero Josh me coge por la cintura, parandome.- Venga Josh están tus hermanos allí dentro.- digo ya gritando.

-Issi, los necesitan ahí dentro. Venga vámonos.- cada vez se escuchaban más gritos, y se apaga la luz de todo el local, hay gente que sale gritando ¡corred! Y cuando pensaba que no podía ir a peor, sale de la antigua chimenea del local un humo negro, pero no era de un incendio, porque se veía muy espeso, y venía hacia nosotros.

Estaba paralizada, no entendía que pasaba, Josh me gritaba cosas que no sabía. Entonces pude reaccionar, y empecé a correr por el camino de la carretera con todas mis fuerzas.

Josh iba a mi lado, se que el podía correr más, pero no quería dejarme sola. Todo un detalle, si no fuera porque estamos hullendo de un humo negro muy sospechoso. Por lo menos se me había quitado el mareo...

Cuando ya llevamos un buen rato corriendo, Josh me coge de la mano y me guía hacia la derecha, no se a donde vamos y tampoco soy quien para protestar ahora mismo. Me fiaré de él.
Al rato ya me encuentro bastante cansada, menos mal que no me había puesto tacones.

-Josh, estoy muy cansada.- le digo aún corriendo, me giro y el humo negro ya había desaparecido.- Ya no está esa mierda, ¿podemos dejar de correr?- entonces Josh me mira y para. Lo mismo hago yo, y me agacho para recuperar el aliento, acababa de correr más que en mi puta vida.

-No nos quedaremos aquí mucho tiempo, volverá.- dice, acercándose a mi y dandome su chaqueta.

-¿Quien volverá?- pregunto, pero pasa de mi. Veo como coge su teléfono móvil e intenta llamar a alguien.