Mi vecino

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Desperté por la alarma del celular, seguía en el sillón pero acostada y con una manta. Salí del departamento de la manera más silenciosa posible. Ya llegaba un poco tarde al trabajo así que decidí ducharme y tomarme mi tiempo; al pasar por su puerta deje una nota:

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Vecino: Gracias por ayudarme anoche, perdón por irme sin avisar.
Esta noche pase por casa, lo invito a cenar en forma de
agradecimiento.
PD: No se preocupe por el alcohol, en casa tango suficiente.

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Terminada mi jornada laboral, explicándole a medio mundo por la apariencia de mi rostro y el porqué de mi demora, pase por el supermercado, no sabía muy bien que cocinar, no quería hacer nada elaborado pero tampoco quería darle sopa instantánea. Tarde más de lo imaginado pero para mi sorpresa una nota me esperaba

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Vecina: No tiene nada que agradecerme, y no esperaba que se
despidiera.
Ahorre energías, no cocine para mí. No voy a ir.
PD: El alcohol nunca es suficiente.

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Les miento si les digo que no me molesto un poco su negativa, pero tampoco estaba obligado a venir.
Prepare la cena, y fui a llamar a su puerta. Nada...Nadie... Mis golpes retumbaban en el vacío departamento del vecino. Después de unos 15 min insistiendo, me rendí.
Pasadas las 1am, sentada en mi sillón leyendo, oí como otra vez él quería abrir mi puerta. Esta vez decidí abrir solo para reprocharle el no haber cenado conmigo, a penas gire el picaporte, él entro, otra vez borracho, fue directo al baño a vomitar

-Estoy borracho, no soy sordo, deja de reírte

Desde la puerta del baño lo veía pelear con su estómago, me resultaba gracioso porque ayer era Superman defendiendo a la mujer en problemas y hoy, era no más ni menos que un borracho con resaca.

-Cerra con llave si quieres, yo me quedo acá

Me acerque hasta él y le dije al oído

-Me debes una cena, borracho.

Golpee su frente suavemente y cerré la puerta del baño, pero esta vez sin llave.

Después de tomar mi té, me fui acostar. No pasaron más de 30 min que escucho

-Te dije que cerraras con llave

Mi corazón se aceleró en un segundo ¿En qué momento se subió a la cama? ¿Por qué estaba tan cerca?
Él se acomodó a mi lado, apoyando su cabeza en mi pecho. Estaba paralizada no sabía qué hacer.

-Si no calmas tu corazón, no voy a poder dormir

-Es tu culpa que este latiendo de esta manera

Sentí como él sonreía, y mi corazón se tranquilizó. Trate de sincronizar mi respiración con la suya y para cuando me di cuenta, quede dormida.
Una vez y como si fuera una novela barata, desperté sola.

Sábado, día libre. A pesar de estar en invierno,era un hermoso día de otoño, de esos donde el sol es cálido y el frio viento terecuerda en que época del año estas.
El vecino, caminando por la plaza él cruzo mis pensamientos. Tengo en claro queestaba borracho y además me había dicho que ya estaba con alguien. Quizás ayerse pelearon y fue por eso que no quería dormir solo, por eso bebió hasta ese límite.[Ojo por ojo, diente por diente] La noche anterior dormí en su casa, así queahora estábamos a mano. Lo quite de mis pensamientos, y me fui por un helado,nada mejor que algo frío un día frío, se congelan las neuronas y así no piensaspor un rato.
Helado... Soy una genio, recién saliendo de una gripe y la mina se come unhelado. Cerca de las seis de la tarde me pesaban los parpados, me temblaban laspiernas y mi cabeza parecía a punto de explotar. No sé cómo, pero llegue a midepartamento. Sin quitarme las zapatillas o la campera me deje caer en la cama,su perfume... el perfume del vecino se olía en mi frazada. Eso fue de lo últimoque fui consiente.