Desperté en el hospital, no me pregunten como llegue hasta ahí, pero el doctor me dijo que un chico me había encontrado en la calle, hubiera jurado que llegue a casa, pero bueno.
Una semana en observación, resulto ser que la paliza que me dio mi ex, me había comenzado una pequeña hemorragia interna, no era solo fiebre de una gripe, era mi cuerpo avisando que algo iba mal. Tengo que agradecerle a la persona que trajo al hospital, no fuera por él estaría muriéndome en mi cama sin darme cuenta, pensando que el helado fue la peor decisión de mi vida.Volviendo a mi casa, me puse a observar todo con más detenimiento, el saber que casi morís te hace recapacitar de varias cosas, de esas cosas chiquitas cotidianas gestos que días normales no te das cuenta de la luz que le brindan a tu alma. Y también en que hacía mucho que estaba sola, mis libros, son buenos compañeros, pero son algo fríos.
Al entrar a mi departamento, de manera automática, sin controlar mis pensamientos, lo primero que hice fue oler mi cama, su perfume, el perfume del vecino ya se había ido, y por lo visto hace tiempo que no va a su casa, las revistas y boletas se amontonaban en su puerta.
¿Se abra mudado? ¿Le abra pasado algo?
Golpee su puerta varias veces, nada. Pregunte en la recepción, pero me dijeron que se había ido a pescar. Tranquilidad, volví a centrar cabeza y me di cuenta de que mi vecino me importaba más de lo que creía. Mierda... ¿No estaré...? NO! Casi no lo conozco, es más, no se siquiera como se llama, ni su edad, no tengo su número de celular, no sé nada de su vida, solo conozco su rostro, su voz, su perfume... MI ER DA!!
Necesito distraerme, así que comencé a leer uno de esos libros que te enseñan lo básico de algún idioma, o como los llamo yo, los guía turísticos del mundo.
En el capítulo 2, donde ya te sabes presentar, escuche un golpe que venía de al lado, primero pensé que él había vuelto, pero al salir las boletas todavía seguían en su lugar. Le avise al conserje y me dijo que por falta de tiempo no podía revisar el departamento, así que me ofrecí a ir en su lugar, me asombro lo rápido que agradeció el gesto y me entrego la copia de la llave.
Oscuro, frio, casi parecía abandonado. Tenía muchos libros, cultura general, novelas, poemas, históricos y mis favoritos, idiomas. Agarre uno de los que parecían más viejos, latín, un idioma precioso, tenía que leerlo, al abrirlo cayo una foto, a punto de levantarla, la puerta se abrió
-¿Puedo saber porque estas acá?- Me quito la foto sin poder verla
-Escuche un ruido y pensé que se habían metido
-Y... algo así fue, al fin y al cabo, alguien se metió a mi departamento
-JA! Encima que me preocupo me tratas de ocupa, desconsiderado
-Si no necesitas nada más, ya sabes dónde queda la salida
-¿Sabias? Casi me muero
-¿Y tendría que saberlo o acaso importarme?
-...No, es solo que...
-Que nada, estoy cansado, quiero dormir, ¿Te podes ir?
Ni siquiera me miraba, solo escupía palabras cortantes, dolió, cada silaba dolió.
...
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Mi vecino
Romance-- Entonces... ¿Que somos? Tu alma Su diario ¿...Reencarnación...? --