Capítulo 8 - La Gema Azul

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Debes entrar al espejo. Debes entrar al espejo. Debes entrar.

What now? I just can't figure it out... what now?....

-No puede ser, ¿por qué siempre me deben interrumpir  cuando estoy cerca de algo? Este sueño me estaba diciendo algo importante, debo decifrar qué quiere decirme esto. Es hora de ir con Katlyn. Pero primero debo ir a la escuela.

Me apresuré en llegar, parecía un día tranquilo, se acercaban las evaluaciones por lo que los maestros dejaban salir pronto a los alumnos para preparar el material. Así aue no hicimos la gran cosa. Isabel y yo la pasamos bajo uno de los árboles del campus escuchando música y actualizándonos de las noticias de los famosos.

-Creo que ya no tardan en sonar la campana de salida. Dije.

-Ya era hora. ¿Iremos con Katlyn a la salida? O ¿qué tienes pensado hacer?

-Si necesitamos ir, debo decirles lo que soñé, bueno lo que escuché en el sueño. Aparte que necesito saber el origen de mis poderes.

-Sigues sin contarme lo que te sucede. Sabes que no me gusta, yo no te oculto nada.

-Perdón, pero como sabía que iríamos con Katlyn, no quise contarlo ahorita. Ya sabrás cuando estemos allá.

El reloj de la Catedral sonó las 2:00pm y enseguida la campana de salida se escuchó por toda la escuela.

-Vaya ya era necesario, se me hizo eterno. Dijo Isabel.

-Vámonos, que se nos hará tarde.

-Sí, sólo deja llamo un taxi, así llegaremos más rápido.

El viaje fue largo, ya que la escuela se encontraba a las afueras de la ciudad, al lado contrario de la casa de Katlyn. Pero no fue más que si hubiéramos caminado.
Pagamos el taxi y pasamos al pórtico de la casa. Llamamos a la puerta. Katlyn no tardó en abrir.

-Hola chicos. Qué bueno que dicidieron venir. Por lo menos tú Isabel ya no habías vuelto.

-Ya ves, Terence nunca me dice cuando viene, sólo me cuenta lo que le pasa.

-Lo bueno es que ya están aquí.

-Katlyn. Siento interrumpir su conversación pero necesitamos saber algo. Dije.

-Sí, díganme. A ver si puedo serles de ayuda.

-Queremos saber algo sobre Terence, ¿cómo fue que obtuvo su magia?

-Ya, quiten esa cara chicos. No es lo que piensan. Tú jamás le venderías el alma a nadie por nada. Estén tranquilos.

-Pff... menos mal Terence. Dijo Isabel.

-Qué alivio. Yo ya me imaginaba algo. Dije.

-Verás, tú obtuviste tu magia de manera natural. Eres un mago innato. La luna te eligió. Ya naciste destinado. Aunque déjenme aclarar que hay quienes si intercambian su alma, pero ellos son seres de oscuridad, son acechadores de la noche, en el día pueden confundirse con cualquier mortal pero por la noche, toman la apariencia que sólo pocos han visto, están marcados por su amo, a quién le han dado su alma por falsas promesas, que sólo les cumple si siguen a su servicio.

-¿Promesas?. Preguntó Isabel.

-La belleza, juventud, riqueza. Lo que todo mundo ansía tener... ¡EL PODER! Dijo Katlyn.

-Menos mal que nací con este don. Dije.

-Sí, en cierta manera por eso te quemaron. Porque alguien no ha podido tener lo que tú. Tú por ser un brujo de magia blanca, un ser de luz, criatura del día, puedes hacer demasiadas cosas con tus poderes porque son puros, pero esas criaturas por depender de la oscuridad, su corazón de piedra sólo siente envidia y egoísmo, al no poder hacer más que lo que su amo les deja, decidieron aniquilarte, pero muchos brujos supieron de ese ataque y decieron avisarte, aunque no con mucho tiempo de anticipación, por lo que no lograste escapar, sólo te dio tiempo para esconder tus pertenencias y ocultar a tus aliadas bajo un hechizo que las ha hecho dormir por estos siglos. Pudiste enfrentarlos y detenerlos un tiempo pero tus poderes no permiten atacar a humanos,  así que se dedicaron a manipular las mentes de los gobernantes de aquél entonces y así los convencieron de quemarte en la hoguera con tu familia y algunos amigos que se unieron a la lucha.

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