Imágenes Del Pasado

Capítulo 16 - La Magia Más Poderosa

Podía ver el miedo en el rostro de Warwick, yo sé que ella ya no llevaba la ventaja en esta pelea pero recordemos que ella tenía el poder de la noche en sus manos y no había nada que la detuviera ya que el eclipse de luna ya había iniciado. 

El eclipse empezó su efecto. Las chicas y yo nos detuvimos al ver que ahora Madame Lennin empezaba a ser cubierta por la oscuridad. Y eso era algo que ya no podíamos detener. Fue entonces donde sentí un escalofrío en la nuca y un sudor helado comenzó a deslizarse de mi frente hacia mis mejillas. No podía mostrar la decepción y el miedo en mi rostro para no desanimar a mis amigas, pero en ese momento sentí una mano en mi hombro izquierdo, lo que me desconcentró de mis pensamientos y me hizo entrar en razón. Era Katlyn, se me olvidaba que ella podía ver mi aura y darse cuenta de lo que estaba pasando por mi mente en esos momentos. Y a los pocos segundos otra mano tocó mi hombro derecho, esta vez era Becka, mi hermana menor, ahora con el entrenamiento de Katlyn, había desarrollado la capacidad de controlar sus habilidades y también se había percatado de lo que me pasaba. 

He sido un torpe, momentos antes me había petrificado del terror que sentí al presenciar lo que estaba ocurriendo, pero la acción de Katlyn y Becka me hizo caer en razón de que no vine solo y que estoy más acompañado que nunca. 

-Vas a volver a morir bastardo, y ahora me encargaré de que tu alma jamás regrese a ese o cualquier cuerpo. Gritó furiosa Warwick. - Y traigan a esas chicas, deben ser sacrificadas lo más pronto posible ahora que he sido cubierta con la oscuridad del eclipse. Ordenó. 

-Te dije que las dejaras libres bruja. Grité furioso. 

-Crees que puedes detenerme ahora mocoso? Recuerda que no pudiste hacerlo antes, mucho menos ahora! Dijo burlesca Susane.

-No te confíes demasiado, recuerda que la boca castiga. Y aún nos queda tiempo. Dijo Perséfone desde su sitio.

-Es cierto, en el pasado no estuvimos para defenderlo y aparte no sabíamos tanto como ahora. Esta vez nos aseguraremos de que no pase lo mismo. Aseguró Megara.

-Creen que tienen mucho poder. Ay por favor! Lo único que lograrán será hacer el ridículo! Dijo burlona Susane.

-Ya veremos! Gritó Samantha. 

Entonces vi como desde la oscuridad comenzaron a verse poco a poco las siluetas de las secuaces de Lennin y creo que entre ellas han de venir las chicas que secuestraron. La verdad necesitamos salvarlas. No puedo dejar que mueran esas pobres chicas inocentes y mucho menos que esta bruja descorazonada tome un poder que no le corresponde. No será nada fácil pero la vida está llena de sacrificios. Los cuáles la mayoría de las veces deben de realizarse para bien de todos.

En ese momento cuando vi que pusieron de rodillas a las chicas y Warwick comenzó su hechizo. Supe que era nuestro momento de detenerla de una vez por todas. Y decidí invocar la luz en medio de las tinieblas. Sabía que era algo arriesgado pero tenía que hacerlo.

Lux, venit ad me. 

Ego postulo vos illuminare hoc tenebris. 

Grité con todas las fuerzas de mi cuerpo y alma.

Fue cuando escuché que Lennin gritó algo.

-Nooooooooooo! Qué haz hecho mocoso! A dónde se fue mi oscuridad? Qué le hiciste a la luna? Dijo asustada y molesta a la vez.

Fue entonces que todos volteamos a verla, el eclipse ya no estaba oscureciendo a la luna, al contrario, parecía retroceder. 

-Me lo pagarás engendro! No te saldrás con la tuya. Esta vez morirás para siempre. Amenazó sin más opción Warwick.

En verdad no sabía lo que vendría, ya que el eclipse se comenzaba a disipar. Pero Warwick continuaba llena de oscuridad y para mantenerla tenía que matar a las inocentes chicas. Lo cuál teníamos que detener.

-Vamos chicas, no podemos perder tiempo. Samantha, Megara y Perséfone, por favor vengan conmigo. Necesitamos distraer a Susane y sus secuaces. Isabel, Becka y Katlyn ahora tienen poderes, sé que no saben usarlos pero hagan lo posible para liberar y enviar a las chicas a su casa sanas y salvas mientras nosotros mantenemos distraídas a esas brujas. Aclaré decidido.

Y mientras decía eso, pude ver como cada gema que poseíamos brillaba más que nunca. Espero que eso sea una buena señal. Porque confío plenamente en que cosas buenas nos pasarán. 

Mis aliadas y yo corrimos al encuentro de Susane y sus secuaces, las cuales ni siquiera se habían tomado la menor delicadeza de cuidar a las inocentes chicas. Por lo que Katlyn, Becka e Isabel lograron liberar a cada una y correr con ellas a un lugar seguro.

Luz blanca que iluminas cada sendero, luz que mantienes nuestra fe iluminada. Encárgate de iluminar las almas que han permanecido ocultas en la oscuridad. Invoqué con todas mis fuerzas.

Fue en ese momento que mis amigas y yo comenzamos a brillar tan fuerte como diamantes ante la luz del sol. Y Madame Warwick cegada por el incandescente brillo de nuestro ser cayó postrada junto con sus seguidoras. Y fue como cada una de ellas empezó a desintegrarse, solo Susane quedó intacta. 

Chicas hagan un círculo alrededor de Susane y reciten el encantamiento de atadura. Necesitamos mantenerla aquí antes de que escape. 

-Te atamos Susane, te atamos a ti para que no dañes a otras personas ni a ti misma. Lo repetimos los cuatro al mismo tiempo repetidas veces que Susane despertó gritando inmóvil en el piso. 

-Terence, aquí tengo este medallón. Perteneció a una de nuestras ancestras, una bruja celta. Podemos mantener atrapada a Warwick aquí. Dijo Megara.

-Que buena idea. A prisa chicas, no sabemos si Warwick pueda invocar a algún demonio que la transporte lejos. Dije sin más.

Tiempo y espacio, que aprisionas seres en tu tránsito eterno, aprisiona a este malvado ser de oscuridad en tu eternidad.

Repetimos el encanto hasta que el cuerpo de Susane fue aprisionado dentro del medallón.