Capítulo 29: Try

148 9 10
                                    

Habían pasado unos cuantos días desde la fiesta que nos preparó Deanna como bienvenida, esa mañana pasé casa por casa en busca de los más pequeños para llevarlos a la clase aquel día. Al llegar a la casa de Jessie, su marido me atendió luego de llamar a la puerta

—Sam ya baja, soy Pete.

—Alex— le estreché la mano con una sonrisa, algo parecía sospechoso en él 

—Apresúrate Sam— habló antes de que el niño llegara a la planta baja. Una vez que salió de la casa, me saludó y nos fuimos; en el camino me lo encontré a Dixon

—¿Ya te vas?— pregunté viéndolo

—Sí— me habló seriamente, como siempre hacia cuando estaba en compañía de alguien que no sea de nuestro grupo

—Regresa sano— sugerí, rió un poco y habló

—Carol me pidió lo mismo —reí divertida al oír aquello— cuídate— dijo y se marchó hacia su moto para encenderla y marcharse de la zona segura de Alexandría junto a Aaron.

Volví al camino con Sam para encontrarnos con otro niño llamado Robert, nos dirigimos los tres juntos a la que era su pequeña escuela y vimos a Bill en la puerta del Garaje

—Sam ¿tu mamá estaba bien?— pregunté deteniéndome, él me miró un momento como si no entendiera

—Sí, siempre esta bien mi mamá. A excepción de las peleas que tiene con papá, se escuchan golpes pero es común o eso creo— contestó mientras se encogía de hombros luego se acercó a Bill para saludarlo, lo observé unos momentos; al parecer Pete había golpeado a Jessie o eso era lo que Sam me había dado a entender, de repente sentí una mano en mi hombro y una voz me sacó de mis pensamientos

—Alex ¿estas bien?— su bonita voz provenía de mi lado derecho, no me había percatado en el momento que se me acercó, asentí y sonreí

—Sí, vamos. Debemos comenzar las clases— hablé tranquila o eso creía demostrar, nos adentramos en el lugar y todos los niños ya estaban sentados en sus pupitres, los saludé y comencé a explicarles sumas, restas, divisiones y fracciones. La mañana en aquel pequeño espacio pasa rápido. Había oído que Glenn, Tara, Noah y Eugene habían salido en un excursión junto a Aiden y Nicholas. A veces extrañaba demasiado estar en el exterior y correr algún que otro riesgo, tomé asiento en una silla y suspiré. No podía bajar la guardia como sentía que lo estaba haciendo, pero tampoco podía estar todo el día alerta; aún no me acostumbrada a nada de lo que nos ofrecían. Bill se sentó a mi lado y me preguntó

—¿Extrañas estar fuera?— lo observé un momento, estaba de pie mirándome atentamente

—Un poco —comencé a decir— no es lo mismo que estar resguardado en un lugar— concluí sin pensar

—No hace mucho que estoy en Alexandría, se lo que es estar afuera. En medio del peligro y tener que dormir con un ojo abierto todas las noches; es más difícil aún cuando estas solo— oí decirle a aquel muchacho rubio, un poco molesto al parecer

—No fue lo que quise decir, o sea no creo que muchos sepan lo que es estar afuera la mayoría del tiempo, y no es por ti ... lo que dije— traté de arreglar lo que había dicho anteriormente

—Puedes establecerte aquí— me habló duramente, bufó y se marchó. Genial, un amigo nuevo y se enoja por algo que digo. Dejé las hojas de las tareas de los niños sobre la mesa y me fui a la casa, cuando llegué al porche Carol estaba sacando a Sam del interior de nuestra vivienda

—¿Quieres galletas? Bien. Tendrás que robar el chocolate de Olivia y tomarás una barra extra para mi, si te descubren no te gustará lo que te sucederá. Ahora ve— dijo la mujer y lo empujó. Cuando se volteó me saludó

The Walking Dead.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora