Capítulo 33: No ways out

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Caminábamos por entre los walkers, lentamente casi imitándolos. Nos rodeaban por todos lados, un ruido o un movimiento en falso y eramos un blanco fácil debíamos movernos con sumo cuidado, seguimos avanzando por medio de la horda para ir hacía la armería. Cuando llegamos a los arbustos al lado del pequeño arroyo Grimes habló

—Bien, nuevo plan. No nos bastará con unas cuantas bengalas, hay demasiados caminantes y demasiados están dispersos. No iremos a la armería, necesitamos los vehículos de la cantera, todos conducimos, tendremos que rodearlos. Nos iremos y volveremos con ellos.

—De acuerdo, pero lleven a Judith tan lejos... —dijo Jessie y el ex sheriff me observó a mi como esperando que me haga cargo de la niña

—Yo la cuidaré, estará a salvo en mi iglesia hasta que se lleven a los caminantes— habló el padre Gabriel

—¿Podrá hacerlo?— cuestionó Michonne, dependiendo de la repuesta del padre Gabriel vería si me hacía cargo o no de Judith

—Es mi obligación, debo hacerlo. Lo haré— dijo el padre mientras la miraba 

—Bien— dijo Rick y Carl le entregó a su pequeña hermana, ella estaba calmada por suerte 

—Llévese a Sam— dijo Jessie

—No— dijo el niño casi de inmediato

—Sí, Sam. Es más seguro— le dijo su madre

—No pienso dejarte— le hablaba el niño

—Sam— lo llamó la rubia

—No, mamá. Yo voy contigo— hablaba valientemente 

—Sam— lo llamó ella nuevamente

—He dicho que voy, por favor— le pidió, la rubia miró a Rick y aceptó que sigamos

—Te prometo que la protegeré— dijo el padre haciendo referencia a la pequeña bebé

—Gracias— comentó Grimes y luego Gabriel se marcho con ella hacia la iglesia con el mismo paso que nosotros veníamos teniendo para no ser reconocidos como humanos, pronto iba a llegar la noche pero la rubia le habló a Rick

—Él la salvará ¿Ok? —para tranquilizarlo, pero ya una vez creyó que la había perdido y tenía miedo que esta vez sea verdad, pero también sabíamos que aquel hombre había tenido actos deshonestos con todo el grupo— estoy segura— agregó luego, él asintió y habló

—Sí— luego le tomó la mano a Sam para continuar caminando y poder salir de aquella zona hacia los autos y una vez más volvíamos a formar una cadena de personas. 

Debíamos movernos lento para no levantar sospechas, eso hizo que la noche comenzara a caer mientras aún estábamos rodeados de caminantes y sin que podamos ponernos a salvo en cualquier lugar; debíamos sacar a todos los caminantes para así poder poner a la comunidad a salvo y a toda la gente que vivía con nosotros, también debíamos reencontrarnos con nuestro grupo y ver a todos sanos. No solo nuestro grupo, debía volver a ver a Bill sano y salvo, era otro persona importante en mi vida; tanto como lo eran Daryl y Carol, y todo el grupo. Ya había anochecido y aún no llegábamos a donde Grimes nos necesitaba, no habíamos dejado de caminar durante toda la tarde pero de pronto Sam se detuvo y se soltó de Rick

—¿Sam? —preguntó su madre—vamos, vamos —le animaba susurrándole— ¿Cielo? ¿Sam? Puedes hacerlo— volvió a decirle, él comenzó a llorar 

—Vamos Sam —le dijo su hermano, su madre y hermano trataban de hacerlo continuar pero él parecía helado allí, si ese niño no se movía y los caminantes se daban cuenta de que estábamos allí seríamos una comida rápida para ellos—puedes hacerlo. Sam, mira a mamá— le dijo Ron

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