The Walking Dead.

Capítulo 57: Warriors

[Por Aaron]

Alex se desvaneció entre mis brazos, estaba perdiendo mucha sangre por la herida de su abdomen ya que la del brazo rápidamente me había hecho un torniquete y no sangre; no sabía que hacer.. mis manos temblaban y no sentía que tenía fuerza suficiente para cargar su cuerpo. Unas lagrimas cayeron a su rostro mientras le decía

—No me abandones, resiste. Quédate conmigo— traté de ponerme de pie pero fue inútil mis piernas no respondían y comenzaba temer que realmente ella muera en mis brazos. Creo que esto fue lo que sintió Rick aquel día que Alex recibió el disparo por Carl; no quería que ella muera de esa forma... no quería que diera su vida tan joven por alguien más. Pese a mis intentos de hacer algo todo era inútil y aún se seguían oyendo los disparos que hacían eco dentro de la vieja casa; suspiré y me quité la chaqueta mientras con la mano libre hacia presión en su herida del abdomen; rogaba que no muera y si gritaba en busca de ayuda corría con el riesgo de que otra gente llegue y nos mate a ambos. Era una maldita encrucijada que debía resolver pero ninguna posibilidad era viable. Cerré los ojos dándome por vencido y decidido a gritar para que vengan por nosotros pero una mano sobre mi espalda me hizo abrir los ojos de golpe

—Aaron ¿te encuentras bien?— oí la voz de Glenn y ver su rostro me devolvió el alma al cuerpo

—Yo sí estoy bien, pero Alex necesita ayuda urgente. Tiene dos heridas, una en su brazo y la otra en el abdomen que es la que más sangre perdió; la mantuve presionada pero ella se desmayó debemos volver a Alexandría lo más rápido posible— hablé muy rápido y desesperado

—Bien, yo iré contigo. Jesús ayudará y buscará al resto del grupo ¿sí? —ordenó para un grupo de hombres que venía con él— debemos salir por el bosque hasta la carretera, allí tenemos un vehículo para llevarla a la zona segura— me habló después, asentí y sin dejar de hacer presión en aquella herida levantamos su cuerpo entre varios hombres para salir de la casa 

—¿Cómo sabían dónde estábamos?— le pregunté mientras trasladábamos su cuerpo

—Carol me lo dijo, llegamos a Alexandría y al no ver que estaban ninguno de ustedes le pregunté entonces ahí me contó que Alex los ayudó a salir y que volverían por ella— respondió el coreano con seriedad

—Siempre sacrificándose por el grupo— dije mientras la observaba, caminamos por el medio del bosque lo más rápido que podíamos hasta que por fin llegamos a la carretera, la metimos en la camioneta Glenn se colocó en el lugar de conductor y la encendió; comenzamos la marcha y aceleró lo más rápido que pudo para llegar a Alexandría

—Aaron... Alex... ¿te salvó la vida?— me preguntó en un momento el coreano de la nada

—Sí— dije bajando la vista

—Siempre antepuso la vida de los demás antes que la suya. Ha sufrido mucho, creo que es el momento de que descanse un poco y alguien la cuide ¿lo harías tu por todos nosotros?— me habló el coreano sin quitar la vista del camino, asumí que perder a Alex para ellos sería como una derrota. Pero ella es una guerrera. Alex va a sobrevivir, quedé un rato en silencio pensando en aquello que me dijo hasta que al fin respondí

—Lo prometo, prometo cuidarla y mantenerla a salvo— acaricié su rostro pálido justo cuando llegábamos a la puerta de Alexandría. Rápidamente fue abierta para que la camioneta entrase, nos dirigimos hacia la enfermería para bajarla y así Denise la ayudaba

—Ayúdanos Denise— habló el joven coreano a la mujer 

—Oh dios ¿Qué fue lo que sucedió?— pregunto ella viendo la ropa de Alex llena de sangre

-Fue apuñalada- comenté rápidamente

-Bien, déjala sobre la mesa. Esta muy pálida, ha perdido mucha sangre... necesitaré hacerle una transfusión de inmediato- nos comunicó la médico de la comunidad