3. Entrenamiento

21 12 0
                                    

Por fin había salido del mi "querido" orfanato, ya tenía mayoría de edad.

Ahora tenía que entrenar con Frank todos los días y parte de noches (porque me levantaba tempranísimo)

Como yo encontré el pasadizo que llevaba a una estación de las muchas que tenía la organización, me asignaron quedarme allí, era como mi casa, que según Frank usaría muy poco, ya que estaría casi siempre en misiones.

Bueno, volvamos a la parte del entrenamiento, hoy sería mas fácil, o eso me dijo.

Antes de tener un combate con él tuve que afilar todas las espadas, puñales, dagas..., recargar todas las pistolas, asegurarme de que todas funcionaban, cual podía ser mas rápida en un tiroteo...

El caso es que acabé exhausta, y cuando me dirigía a mi habitación para darme una ducha y acostarme, ya que eran mas de las doce de la noche:

- Adonde crees que vas?

- O Frank, que susto me has dado, voy a bañarme y luego a dormir, buenas noches.

- Nada de buenas noches, hay muchas cosas que hacer, y aun no hemos combatido.

- Tienes que estar de broma, llevo todo el día trabajando, en cosas que no me sirven para nada, ¿y aun quieres que haga mas?

- Ah, crees que todo lo que has estado haciendo no vale para nada, bien, veámoslo.

Y siguiéndolo nos dirigimos al campo de entrenamiento.

- ¿Vamos a pelear a estas horas?

- No, mucho mejor, voy a pelear yo, y tu solo puedes defenderte.

Me dejó un poco desconcertada, yo no podía esquivar sus movimientos, era muy fuerte.

- Se lo que piensas, crees que no eres lo suficientemente fuerte, por lo menos no para controlar mis golpes.

- Si, era exactamente eso, y bien, ¿como hago?

- Pues es muy fácil, ¿que es mejor que toda la fuerza junta?

- Nada, porque es fuerza.

- No, lo mejor es la agilidad, rapidez y astucia, esos son los componentes básicos de cualquier espía.

- Em, tienes razón, porque si un espía no tiene agilidad...

- No puede esquivar o pasar desapercibido.

- Y si no tiene rapidez...

- En la lucha no podrá controlar los golpes del adversario.

- Y sin astucia...

- No podrá saber que hacer cuando esté en apuros, o los movimientos básicos del oponente.

- Si, ya lo entiendo, todo eso es mejor que la fuerza, pero para eso hay que entrenarlas.

- Si, y es lo que llevas haciendo todo el día, al afilar las armas...

- He cogido agilidad con ellas, con los movimientos.

- Si, al recargar las pistolas y ver si funcionaban...

- He obtenido rapidez cargando balas y practicando con ellas.

- Exacto, y al sabe cual sería mas veloz en un tiroteo...

- Tengo astucia para aprender técnicas en momentos de presión.

- Perfecto, y aparte de todo eso eres muy lista.

- Gracias, pero es el maestro el que debe llevarse los méritos.

- Jaja, muchas gracias, por lo que veo ya estas preparada.

- ¿Preparada para que?

- Para realizar lo antes posible tu primera misión.

- ¿Enserio, y cuando sería?

- Em, en cuanto llegue una, ahora vete a dormir, lo necesitas.

- Gracias por todo Frank- y lo abracé, para mi se había convertido en un muy buen amigo.

- De nada pequeña, buenas noches- y dándome un beso en la nuca se alejó.

El PasadizoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora