El Pasadizo

20. Desconocida?

Dejamos las presentaciones para mas tarde, ya que podían llegar mas, y Jake se estaba muriendo.

- Esperad- la chica que me había salvado estaba al lado del político, aun atado.

- ¿Esta...?- Fuu lo miraba con pena.

- Muerto, sí- le había tomado el pulso y ahora salía de allí con nosotras.

En el camino a la base Frank me llamó, y tuve que contarle lo sucedido con Jake.

- Yo me he licenciado en medicina, puedo operarlo, pero tiene que ser en un quirófano- me dijo la desconocida mientras aun hablaba con Frank.

- Bien, hay un hospital abandonado cerca de donde estáis, te mando la dirección exacta.

- Si, nos valdrá, ahí tendrán lo necesario- seguimos el camino que nos envió mi entrenador.

Mientras Fuu conducía y la chica iba a su lado, yo iba en la parte trasera, con Jake en mi regazo. Notaba que ellas miraban hacia atrás, con pena, pero yo no le quitaba el ojo de encima a la persona mas...maravillosa que había conocido en toda mi vida.

Mientras estudiaba cada detalle que por años había ignorado, bueno, no del todo, siempre hubo algo que no se ni explicar ahora, una sensación que en la realidad no es concreta, solo puedes sentirla. Pero hay tantas posibilidades de derrota, y tan pocas de vencer, que cada vez veía mas lejana la posibilidad de que en algún momento estemos...juntos.

Aunque, ¿que digo?, nunca podríamos estar juntos, él no estaría a salvo y ya si se salva ahora, nunca me perdonaría a mi misma que le pasara algo por mi culpa, por...quererlo, y querer que esté conmigo. Que sea lo que le de estabilidad a mi mundo, que en tan poco tiempo a cambiado tanto, volviéndose tan loco y la verdad es que es gracioso que la persona mas loca que conozco, sea exactamente la que lo vuelve normal.

- Hola preciosa- como si me leyera el pensamiento abrió los ojos.

- Ho...hola- no se si me trabé por la emoción, la sorpresa o las ganas de que se quedara así.

- No te pongas así- su voz era mas un susurro, ni siquiera sé como aun respira, pero me alegré de que aun lo hiciera.

- Eh no, sshh- lo intenté callar acariciando su rostro- no gastes energía, ¿vale?

Asintió si hablar, pero los gestos me transmitieron mucho mas, acarició la palma de mi mano, con la que yo lo tocaba, con la yema de su dedo trazaba círculos, con la intención de tranquilizarme.

Ah, pero ¿cómo podía ser así? Se estaba muriendo en mí y aun trataba de que yo no me preocupara y estuviera bien. ¿Qué haría sin él?, si por la razón de no llegar a tiempo, o que no superara la operación, muriera, que haría sin...mi chico, mi Jake.

- Fuu por favor, date prisa- en cuanto se lo dije aceleró, cosa ya casi imposible,  porque iba lo mas rápido que podía.

Al llegar estaba Frank, (que me ayudó a llevarlo dentro), y un señor que no conocía.

- Es el jefe de nuestra organización- me informó mi entrenador al ver que lo miraba raro.

- Esta bien, pero ahora vamos a lo importante.

- Traerlo aquí- la chica abrió la puerta que daba a la sala de operaciones.

- Sí- lo dejamos dentro y los miré a todos.

Fuu estaba muy nerviosa, lo que era comprensible, Frank lo estaba aun mas, pero no creo por la misma razón, ya que no paraba de mirar a la misteriosa chica, y el jefe estaba mas que tranquilo, algo que me resultaba raro y no me daba buena espina.

- Bueno, alguien puede entrar conmigo, para ayudarme y ver.

Todos estuvieron de acuerdo en que fuera yo, así que entramos y la chica se preparó para operarlo.

- Vale, ha perdido mucha sangre, así que tapa la herida con esas gasas hasta que le quite la bala.

- Bien- hice todo lo que me dijo, hasta que me advirtió que la peor parte había pasado.

Igualmente me dijo que aun había posibilidades de perderlo, pero no sé porque razón confiaba en ella y sabía lo que se hacía.

- Oye, una pregunta.

- Dime.

- ¿Quien eres y por qué me estas ayudando?

- Eso son dos preguntas- rió para quitarnos los nervios- soy Maia, tu prima.

- ¿Qué?- creí escuchar mal, pero su seriedad me confirmo que no.

- Soy tu prima, por eso te ayudé, y porque voy detrás de tu jefe, no es quien creéis.

- Ahora mismo mi jefe no importa, ¿donde está mi familia?, ¿por qué me abandonó?, y ¿por qué no volvió?

- Son muchas preguntas y ahora mismo no hay tiempo de responderlas.

- Vale, y ¿qué haremos?

- Diseñar un plan contra tu jefe, ya que va a por ti, y si Jake sale y se recupera de esta operación, lo primero que hará será ir a por él.

Miré a mi Jake, tumbado en la camilla, todavía sangrando, pero con mas posibilidades de sobrevivir. Haría lo que fuese, cualquier cosa con tal de no perderlo, aun que eso significara perderlo yo, pero estaría bien, y yo lo sabría.