6. Tu no.

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- ¿Lorena, eres tu?- si, mi mala suerte me perseguía hasta el fin del mundo, ese que me llamaba era Jake.

- ¿Enserio, ya has descubierto mi identidad, y no ves que estoy en algo importante?- a él no le veía porque estaba concentrada en evitar los golpes de Vanesa, que gracias a dios no era muy rápida, seguro porque tenía miedo a romperse una uña.

- ¿Que identidad, de que hablas, y que haces enfrentándote a los atracadores?- uf, de verdad que este chico me acababa con la paciencia.

- Me da que has llegado tarde, no los he enfrentando, los estoy noqueando, ¿verdad Vanesa?

- Calla maldita mocosa y centrate en nuestra pelea, vas a salir de aquí en silla de ruedas.

- ¿A si?, pues viendo como he dejado a tus amiguitos me da que la que va a salir de aquí vas a ser tú, esposada.

Después de unos gritos de furia por su parte me estaba cansando nuestro baile, en el que ella parecía una bailarina de ballet. Le di una patada en el estómago, se tambaleo y al volver a estar recta se dirigió como una fiera hacia mi, que fácil me lo ponía, solo tuve que levantar el puño y ella misma se dejó inconsciente.

Me giré y todos me estaban aplaudiendo, agradeciendo y gritando mi nombre, maldito Jake, había tirado por la borda mi tapadera.

Intenté escabullirme y parecía que lo iba a conseguir porque la llegada de la policía hizo que la gente se olvidara de mi un momento, bueno no toda la gente

- Lore, ¿no tienes nada que explicarme?- lógico, él otra vez.

- ¿Yo a ti, tener que darte explicaciones?, no creo- y estaba a punto de salir por la puerta, cuando me cogió por el brazo.

- Si, me tienes que contar muchas cosas, me da que en este año te han pasado muchas, hazlo como una compensación por los líos en los que me metiste.

- ¿Ah, que ahora era yo la que te metía en líos, te recuerdo la vez en la que me encerraste con tu compañero de cuarto para que nos encontraran juntos?- iba a seguir poniéndole ejemplos, pero empezó a reír como una morsa y me contagió.

- Ya, pero eso fue como un favor a él porque le gustabas, y no me puedes negar que fue graciosisimo.

- Vale, fue muy divertido, y me sentí orgullosa de que alguien intentara seguir mis pasos, pero ni en broma le gustaba a tu compañero- colocó sus manos a los lados de mi cabeza y atrayendome hacia él susurro:

- Tienes razón, no le gustabas, estaba completamente colado por ti, todas las noches se las pasaba hablando de todo lo que hacías y como le gustaba.

- No puede ser, nunca lo noté y además, él salía con una de las pijas.

- Pues así es, y todos sabemos que las pijas están para "divertirnos", pero después elegimos a chicas como...tú.

- Si ya,- miré encima de su hombro a las chicas que lo acompañaban- ¿y esas entonces son como yo?

- No, tu eres mejor, creeme lo se, ¿te acuerdas de la cámara que pusiste en mi cuarto?- asenti- pues mi compañero estaba tan colado que hizo una réplica y la puso en tu habitación.

- ¿Que tu me has visto en mi cuarto?- asintió y puso una sonrisa de orgullo- malditos cerdos- y le di un tortazo.

Después de eso se quedó tan confundido, que ni intentó pararme cuando salí corriendo para que la policía no me cogiera y empezara a preguntar, y cuando ya estaba lejos de allí susurré para mi misma:

- Ojala no lo vuelva a ver nunca, maldito imbécil. Suerte, si alguna vez te he necesitado ahora es importante, haz que se esfume de mi vida para siempre- y justo por eso decidí tomarme unas vacaciones en París porque seguro no iría.
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Holi, me encanta que me leáis.

Y mucho mas si comentáis que os parece y si os gusta votar. Gracias y besos.

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