26. I paso

1 1 0
                                    

Entrenabamos muy seguido y Frank, mi padre, nos enseñaba nuevas técnicas de combate y defensa, ya que para esta "misión" debíamos estar mas preparadas que nunca.

En cuanto al plan, hoy llevaríamos a cabo el primer paso, que sería engañarlo, en realidad de eso se trataba todo, pero hoy sería el turno de Fuu.

- Bueno amiga, ¿estás preparada para entregarte al lobo?- mi prima siempre gastando bromas, se notaba que éramos familia.

- Ya ya, muy graciosas. Pero tened en cuenta que es una de las partes mas importantes.

- Ah, esta bien, tienes razón- Maia rodó los ojos, pero igual todos reímos.

Estábamos en la base, después de haber entrenado algo en la mañana era la hora de dar marcha al plan.

La mayor parte la tendría que hacer Fuu, ya que consistía en que debía fingir un acercamiento a su padre.

- Bueno, pensad que si completamos con éxito este paso, todo será mas fácil.

- Exacto, si yo logro que mi padre vuelva a confiar en mi, podré estar enterada de todo por si algo sale mal y despistarlo a veces.

- Bien chicas, pues si ya tenéis todo preparado, empecemos, mientras Fuu hace su parte, yo volveré a mis investigaciones de hace unos años.

- Esta bien pap...- rectifique por un momento como iba a llamarlo, pero al ver sus ojos apenarse, seguí- papá, Maia y yo también tenemos algo que hacer, conseguir el lugar donde ocurrirá todo.

- Bueno, pues tened cuidado, todas- nos sonrió con orgullo. Ya que si lo pensaba, de algún modo, casi nos había hecho de padre a todas.

- Tu también- lo abracé y pude notar su sorpresa, pero me correspondió enseguida.

Al poco Maia y Fuu se abalanzaron sobre nosotros haciéndonos reír y casi caer por el susto.

- Bueno me voy, cualquier cosa sospechosa en él os aviso- y Fuu salió por la puerta de camino a donde se encontraba su padre.

- Nosotras también nos vamos, cuando tengamos todo volvemos a la base para encontrarnos todos y saber como ha ido.

- Esta bien, cuidense- y salimos en busca de nuestro misterioso lugar para el plan.

Debía ser un sitio alejado, por lo menos los convencí de que lo fuera. Les puse la excusa de que así no sospecharía de la policía, pero en realidad era porque así no podría escapar tan fácilmente de mí. Ese me las pagaría, con propina y todo.

POV: Fuu

Sabía que la parte de que yo hiciera que mi padre volviera a confiar en mí, era lo principal y de suma importancia, pero no sabía si aguantaría la presión.

Desde que llegué junto a él, menos una conversación de padre e hija, parecía un interrogatorio.

- Bueno, y ¿cómo es que ahora de repente se te ha dado por cambiar de idea?- sabía que se refería a volver con él, y eso hacía que me hirviera la sangre, pero debía estar tranquila.

- Pues ya lo hice una vez, no se porque razón te extraña tanto que vuelva contigo, de todas formas eres mi padre- buen golpe, así aplicas contra su moral.

- Bueno, eso es verdad- se levantó de la silla de su escritorio, en la que había permanecido desde que llegué- pero dime, ¿quien era esa chica del otro día?, la morena que os ayudó en la misión.

Que me lo preguntara me indicaba que en verdad no sabía quien era, eso podía beneficiarnos en el plan. Sería como nuestro comodín sorpresa, pero por otra parte significaba que debía mentirle y no se si me creerá.

- Pues la verdad es que no tengo ni idea, después de ocuparse del cuerpo de Jake, no la he vuelto a ver.

- Aja, interesante- parecía convencido de ello, pero había algo que aun no le cuadraba- y Lorena?- su pregunta me desconcertó.

- ¿Qué pasa con ella?-intenté sonar calmada.

- Pues si ella la ha seguido viendo.

- Por lo que yo sé no y para ahorrarte la pregunta, Frank tampoco.

Su expresión pasó de confusión a una especie de alegría, cosa que me puso los pelos de punta.

- ¿Sabes qué?, creo que mi chiquitina a vuelto y eso me hace inmensamente feliz, ya que todo será mejor ahora, incluso mejor que cuando estabas anteriormente conmigo.

Otra vez su sonrisa hizo que me estremeciera. Seguía sin entender que mi padre pueda ser una persona tan detestable, pero ya no tenía arreglo y yo tenía el apoyo y confianza de mi, ahora nueva y única familia.

El PasadizoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora