Candela
Hoy es sábado las 6h30 de la mañana estoy recién levantada, me meto en la ducha, yo suelo ducharme dos veces al día una para la mañana y otra por la noche. Cuando término de ducharme bajo a la cocina dónde está mi madre haciendo el desayuno.
—Buenos días mamá. Le salude.
—Buenos días cielo. Me devolvió el saludó.
—¿Y papá? Pregunte mientras me sentaba en uno de los taburetes.
—Papá se fue a trabajar tiene turno de mañana. Dijo mamá. —¿Hoy vas a trabajar? Preguntó mamá.
—Si. Dije mirando el reloj.
Terminé de desayunar y me fui a trabajar.
Al llegar a casa del Señor Tayler abro la puerta con la llave que me dio el Señor Tayler cuando me contrato. Al entrar me meto en la cocina donde me pongo el levantar y preparó el desayuno.
Al terminar de preparar el desayuno me dirijo al comedor dónde el Señor Tayler estaba sentado con el periódico en las manos.
—Buenos días Señor Tayler. Le salude.
—Buenos días Candela. Me saluda. —Queria decirte que los sábados no trabajo. Dijo el Señor Tayler.
—De acuerdo. Dije.
Cuando me dirigía a la cocina suena el timbre. Al abrir la puerta me encuentro una mujer rubia de unos Cincuenta años.
—Buenos días ¿Está mi hijo? Preguntó la señora.
—Si, está en el comedor desayunando.
Sr. Tayler
El timbre suena y Candela va abrir, cuando Candela abre la puerta reconozco la voz de mi madre.
—Buenos días madre. Le salude.
—Buenos días hijo ¿Qué tal has dormido? Preguntó mamá.
—He dormido bien. Le contesté.
—¿Y la chica qué me abrió? Preguntó mamá.
—Es mi nueva asistenta Melanie se quedo embarazada y dejo su puesto de trabajo, y la chica que se abrió se llama Candela. Dije.
—Es guapa. Dijo mamá.
—¿A qué has venido madre? Pregunté.
—¿Una madre no puede visitar a su hijo un sábado? Preguntó mama retóricamente.
Entonces aparece Candela lo más seguro para llevarse el desayuno
—Señora Tayler ¿Desea tomar algo? Preguntó Candela.
—No cielo estoy bien. Dijo mamá. —Bueno cuando dejes eso en la cocina me gustaria hablar contigo. Dijo mamá.
—Vale. Dijo Candela.
Conozco a mi madre seguro que va hacerle un millón de preguntas a Candela.
Aparece Candela.
—Sientate. Le ordenó mi madre, yo ruedo los ojos y Candela obedece a mi madre. —Y dime Candela ¿Has terminado tus estudios? Preguntó mamá.
—Sí con matrícula de honor pero no terminé la universidad por motivos personales. Dijo Candela.
—¿Y qué tenías pensado estudiar? Preguntó mamá.
—Magisterio. Dijo Candela.
—¿Y tus padres? Pregunto mamá.
—Mamá fue campeona de natación pero cuando se quedo embarazada de mi hermana dejo la natación para dedicarse a la familia pero actualmente no trabaja y mi padre es médico. Dijo Candela.
—Interesante ¿Y tú hermana? Pregunto mamá.
—Mi hermana ahora es la Señora Dominic y es médico al igual que mi padre. Dijo Candela.
—¿Dominic? ¿Francisco Dominic? Pregunté.
—Si ¿Lo conoce? Preguntó Candela.
—Si es el heredero de Sprink Cia una buffet de abogados. Dije.
—Bueno continuo trabajando o sino no término. Dijo Candela.
