Desperté en el piso por la horrible alarma, por que sea una "nerd" no significa que tenga una vida ordenada. Me levanté sosteniendome de la cama, pero como lo torpe que soy caí de trasero. Como pude me levanté y me dirigí al cuarto de baño.
Entre a este y me retiré la pijama, abrí la llave de agua y espere a que está se templara, hacia un horrible frío, habíamos entrado a la época de invierno. Empezó a salir un vapor de la bañera y esa era mi señal para que entrara a esta.
Después de unos gloriosos 15 minutos salí de la ducha para luego colocarme unos jeans oscuros, un suéter negro y unas vans negras. Desenrede mi cabello para luego secarlo y hacer un moño desordenado.
Baje a la cocina y no había ningún rastro de mis padres, tome un vaso con jugo y salí huyendo de ahí.
Tome mi bolso y salí de mi casa para luego dirigirme a mi hermoso auto negro, como lo apreciaba, gracias a mis estudios y buena conducta, (que era obvia en mi) mis padres me lo regalaron.
(...)
Después de unos 15 minutos llegue al horrible Instituto. Como lo odiaba, raro que lo oyeran de mi, de la estúpida nerd sin vida. Pero eso era una gran mentira, odiaba que pusieran estereotipos de personas cuando en realidad no saben como son, sólo por tener gafas, aparatos en los dientes y ser inteligente no significa que sea nerd. ¿O si?
Baje del auto y me dirigí a adentrarme a este. Algunos me miraran, ya que sabían que en algunos minutos sería molestada, ya habían pasado más de 5 minutos y aún no era molestada, eso era un nuevo récord.
Me dirijo a mi casillero para cambiar de libros y descansar un poco. Tenía que aprovechar estos pocos minutos que tenía. Hasta que escuche su voz....
-¿Me extrañaste, ratita?- Reí con las estúpidas de su amiga.
-Por supuesto que no, olía muy bien, hasta que olió a zorra, y no solamente de una, si no varias como tú.- Sonrió. Esta chica me había sacado de mis casillas, pero aprovecharía el momento, ya que no es muy inteligente, tiene el cerebro de un maní.
-Prefiero ser zorra y que todos se fijen en mi, a que ser una nerd y ni que las moscas se me acerquen.- Dice con un tono de burla en su voz. Había cruzado el límite.
-¿Para que? ¿Para que luego te vean como un objeto sexual? ¿Y luego des asco? ¿Y nadie te quiera para una relación formal contigo?- Digo con una sonrisa egocéntrica.- Que bajo has caído, bueno, eso es normal en ti.
Cierro mi casillero y me alejo de ella, un grito de frustración e irá se escucha detrás de mí, supe que había ganado la batalla y no pude evitar ebozar una sonrisa.
(...)
Me encontraba en clases de Química, era de unas clases de las que más odiaba pero, era la mejor en esta. El Sr. Collins aún no llegaba, y eso para mí era como un milagro.
Para mi mala suerte esta clase la compartía con el "novio" de la zorra, para no sonar maleducada Naara, y sabia que en cualquier segundo el vendría a molestarme. Pero para mi suerte ni se inmuto, creo que ni si quiera sabía que me encontraba aquí.
Estaba haciendo unos garabatos en mi cuaderno, cuando un cuerpo se coloca a un lado de mi. Cuanto odiaba que hubiera mesas para dos. Me giro disimuladamente si se podría decir, pero creo que no funcionó, ya que parecí el exorcista.
Para mi grata sorpresa era Nick, quien estaba a un lado de mi, en pocas palabras el novio de Naara.
Me miraba con una sonrisa ¿coqueta? Ahora que le picó a este.
-¿Que quieres?- Fui directa al punto lo más amable que pude, pero sone un poco agresiva.
-Tranquila amor, sólo quería hablar contigo, con que humillaste a Naara.- Dice con una sonrisa coqueta, ¿jamas se cansa se sonreír?
