Dieciséis.

4.1K 213 77
                                    

—¿Por qué tardaste tanto?—pregunta Alex ya cuando me encuentro junto con el. Veo como ya estan dos platos acomodados con sus respectivos cubiertos.

—Estaba buscando un bálsamo pero no lo encontré.—me encogo de hombros.

—Bien.—se que no me a creído en absoluto.—¿Qué te parece que si mientras comemos vemos una película?

—Claro.—trato de sonreír.—Pero que sea corta, porque tengo tarea que hacer.

—No te preocupes con eso, yo te puedo ayudar.—una sonrisa se forma en sus delgados labios.

—No.—digo al instante.—No, mañana será tu primer día, y no quiero atarearte con mis tareas.

—Sabes que no es una molestia, Kelsey.

—Lo sé.—digo rendida.—Pero no me agrada la idea.

El tiempo paso volando, mi plato ya se encontraba vacío al igual que el de Alex. Ambos nos encontramos sentados en el sofá. No he podido hechar un vistazo arriba para saber cómo se encuentra Nick. Alex no quiere que me despegue de el, y debo admitir que me incómoda bastante.

Nuestras rodillas rozan y se te antemano, que él quiere estar lo más posible junto a mí. Sé que estoy actuando de esta manera por que Nick se encuentra aquí, aunque no pueda vernos. Siento que si quiero intentar algo más haya de la amistad con Alex estaría engañando a Nick -aunque no seamos nada-.

Tomo una aspiración profunda, que no me doy cuenta que ya estaban dando los créditos de la película, Alex, también parece no darse cuenta de que la película termino.

—Creo que debería irme.—dice al cabo de unos minutos.

—Creo que sería lo correcto.—murmuro con pocas ganas.

Un fuerte ruido se escucha en la planta de arriba poniendo en alerta a Alex.

—¿Qué fue eso?—pregunta Alex.

El, sin esperar respuesta mía sube rápidamente por las escaleras para llegar a mi habitación.

Ruego, más bien pido piedad que Nick escuché los pasos o la voz de Alex para que se esconda en cualquier lugar donde sea para que esté no lo vea. Estoy actuando como una lunática, lo sé. Pero me pone muy nerviosa como vayan a reaccionar ambos chicos al encontrarse uno al otro.

Alex me gritaba que me mantuviera abajo con un cuchillo en mano para estar “preparada” si el intruso corre.
Se que sonaba como un idiota si supiera la verdad. Pero prefería un millón de veces que sonara como uno a que se encontrará con Nick.

***

No sé ni cómo diablos sucedió, pero Alex se aseguró que nadie hubiera en casa, Nick no se como le había hecho para estar escondido. O tal vez se fue para no esperarme, porque claro, no valgo la pena para ese chico idiota.

Subí las escaleras y entre a mi habitación.

Él estaba ahí, sentado en mi cama volteando a la pared. Se encontraba respirando tranquilo, al parecer está muy concentrado en lo que sea que estaba pensado. Pero cuando escuchó mis pasos volteó aturdido.

Me sonrió y se puso de pie. Sabía que es lo que quería hacer, pero lo alejé, no quería besarlo, más bien quería hablar con el.

—¿Qué sucede? ¿Qué te hizo el idiota de Alex? Ahora mismo iré a golpearlo si es necesario.—bravó, mi corazón dió un vuelco al escuchar sus palabras, sabía que me estaba ilusionando con ambos y chicos.

—Nada.

—Entonces, ¿me dejarás que te bese?—una sonrisa pícara se deslizó por sus rosados y gruesos labios. Sabía que eran palabras estúpidas, pero si tenía tremendas ganas de besarlo.

—Aun no.

—¿Por qué eres tan vil?—una puchero se formó en su labio inferior, no pude resistirlo y mordí mi labio inferior. El observó mi acción y se acercó aún más a mi.—¿Estas segura que no quieres besar estos carnosos labios que han estado esperando por ti por mas de dos hora?

—Pueden esperar más.—sone más de lo egocéntrica que pretendía, pero me encanta.

—Pero yo no.

Sin esperarlo se abalanzó hacia mi para atacar mis labios con lujuria.

Mordí su labio antes de alejarme.

—Te dije que no, quiero hablar contigo.—solte molesta por lo que me había hecho sentir.

—¿Qué es lo importante que me tienes que decir?—preguntó molesto mientras se sentaba en la cama molesto.

—Deja de actuar como un niño regañado y te diré.—Sentecié.

—Dispara ya.

—Bueno, ¿por dónde empiezo?

Seduciendo A Una NerdDonde viven las historias. Descúbrelo ahora