Diecisiete.

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-Dispara ya, Kelsey.-murmura molesto.

-Bien.-murmuro nerviosa, no se muy bien qué es lo que diré, pero tengo que hacerlo antes de que me haga daño a mi misma y sienta que estoy traicionando a Alex.- Creo que lo mejor sería que te alejes de mi, ya me besaste ya cumpliste tu apuesta, no quiero que arruines lo que quiero empezar con Alex.

Su cara de confusión total me invade, un sentimiento de culpabilidad me invade pero se esfuma tan rápido como llegó al recordar todo lo que el me ha hecho a mi.

-¿Estas jodiendome?-su respuesta me toma por sorpresa pero la ignoro.

- Ya está Nick, quiero dejar las cosas claras.-lo observo a los ojos y puedo ver como se encuentran perdidos mirando un punto detrás de mi.- Todo el tiempo que te he conocido me has hecho daño y te has burlado de mi, y créeme que es la peor sensación del mundo.

Sus ojos encuentran los mios y un sentimiento de culpa se encuentran en ellos.

-Yo...-musita mientras me observa.- Lo siento mucho, pero es la verdad, yo sólo estorbo aquí, y estoy de acuerdo a lo que dices, tu y yo no conectamos y nunca lo haremos.-su voz se vuelve un poco más dura.- Una nerd como tu jamas estaría con un chico como yo.

Algo en mi pecho duele pero sólo asiento.

El pasa a un lado mío y se acerca a la puerta para salir, pero antes de hacerlo gira su cabeza un poco sin mirarme.-Si fuera tu yo no me fiaría mucho de un tipo como Alex, no sabes lo que esconde.

Y sale de mi habitación sin decir dejarme protestar.

¿Quién se cree esta imbécil al hablar así de Alex? Alex siempre ha sido un chico lindo que daría todo por una chica y jamás jugaría con ella como lo hace Nick, no lo conoce en lo absoluto y el simple hecho de que su sucia boca  haya mencionado el nombre de Alex me hierve la sangre.

Caigo rendida en la cama y sin darme cuenta me quedo dormida.

.

Entre al Instituto sin ganas de nada, ya quedaba una semana de clases para salir de vacaciones de invierno, y sé que debería de encontrarme feliz por ello pero no lo estaba, me encontraba un poco triste o decepcionada por lo de Nick; se que no debería estar así porque el siempre ha sido un patán conmigo y por más lindo que se haya comportado conmigo -que fueron pocas veces- nunca se le quitará lo idiota.

Entre a mi clase, la cual era química, había llegado temprano para estar más tranquila. Recoste mi cabeza sobre mis brazos y sin poder pensarlo me quedó dormida.

Siento un líquido frío recorrer mi espalda y me levanto de golpe, vi como Nick se encontraba riendo con sus amigos, volteó hacia un lado.

Grave error.

Un chico deja caer un líquido verde y viscoso por mi cabeza, siento como mi cara empieza arder y chillo del ardor, escucho como las risas paran. Pero no sé que sucede a mi alrededor ya que mi cara arde como el infierno, trato de pararme rápidamente pero caigo en el intento ya que tengo mis ojos cerrados con fuerza para lo que sea que me hayan tirado en la cabeza no entre a ellos.

-¡Ayuda, por favor!- grito mientras me retiro rapido mi suéter para limpiar con el mi cara.

Escucho unos pasos acercarse rapido a mi y alguien me jala y me lleva a fuera de clases. Sus pasos son rápidos y apresurados. Siento como mis ojos empiezan a lagrimear y como me empiezan a arder levemente.

-¡Mis ojos arden! -Chillo cuando el ardor aumenta.

Siento como entro a un lugar y agachan mi rostro a un lavamos ya que empiezo a escuchar el agua caer, alguien pasa sus manos sobre mi cara y puedo sentir como el ardor disminuye levemente. Toma un pedazo de papel y lo pone en mis ojos para limpiarlos, los abro pero veo borroso, claramente gracias a la miopía.

Puedo ver que tiene el cabello corto y castaño, se que es un chico es obvio pero no lo veo bien hasta cuando pone mis lentes limpios sobre mi cara y lo puedo observar bien.

Nick.

La ira crece en mi interior y de mi boca solo sale una cosa.- Imbécil.

Observo mi rostro en el espejo y un grito se queda atascado en mi garganta, mi cara se encuentra al rojo vivo. Parece como si me haya estado todo el día delante del sol. Mi mano tapa mi boca sorprendida.

Volteó a ver a Nick y grito.- ¡¿Tienen mierda en la cabeza o qué?! ¿Qué les pasa a ti y a tu grupo de simios?!

-Yo no sabía de esto, acaba de entrar al aula y-

-Callate.- Lo interrumpo.- Eres un tremendo hijo de puta, me alegro de no seguir con el teatrito, no puedo creer como creí que en verdad querías algo conmigo, que estúpida fui.- Mascullo enojada, pero más enojada conmigo misma porque era cierto, creí que tal vez el había cambiado pero fui una estúpida.

-Kels, per-

Salí del baño sin escucharlo, no quería sus falsas disculpas.

Seduciendo A Una NerdDonde viven las historias. Descúbrelo ahora