Maratón 3/3.
Alex se ofreció a llevarme al Instituto, ya que mi auto se encontraba en una reparación. Así que me estoy preparando para ir. No se que ponerme aún. Tomo unos jeans claros, mis vans blancas, pero aún no se que ponerme en la parte de arriba.
¿Debería ir arreglada? ¿O algo casual?Alex me recogerá, así que supongo que debe lucir bien para el, tomo un suéter guinda y una chaqueta de mezclilla, creo que voy bien. Entro al baño para ducharme y hacer mis necesidades. Abro la regadera y espero hasta que empiece a salir vapor del agua. Hoy es mi último día en el Instituto, ya que entramos a vacaciones de invierno, y me emociona el hecho de que ya no veré a los idiotas de mis compañeros. Cuando veo el vapor salir del agua es mi momento de entrar.
Sigo un poco aturdida por lo que paso ayer, Nick se encontraba tan vulnerable frente a mi y muy sincero. No se si realmente este diciendo la verdad y eso me asusta, que tal que le creo y termina siendo el mismo patán de siempre, o puede que no le crea y realmente este diciendo la verdad. No sé qué hacer.
No sé por qué me preocupo tanto por él, no me gusta, quiero odiarlo, pero no puedo. Me siento enojada conmigo misma por seguir pensando en él, cuando de seguro se ha de estar burlando de mi con la bola de simios que te tiene de amigos.
*
Doy los últimos retoques, decidí arreglarme un poco hoy para Alex, un poco de rimel no me caería mal, paso con el rubor ya que mi rostro se encuentra aún un poco rojo por las zonas de las mejillas así que hay que aprovechar eso. Me perfumo un poco y listo.
Bajo las escaleras para ir directo a la cocina, busco a mis padres pero veo una nota de mamá en la barra diciendo que saldrían más temprano de lo normal. No se me hizo algo raro, ya que el trabajo los agobia mucho.
Tomo un vaso de jugo y lo bebo. Escucho el claxon del auto de Alex, tomo rápido mi bolso, llaves y un poco de dinero y salgo de mi hogar.
Veo a Alex salir del auto con una enorme sonrisa, se acerca a mi y planta un suave beso en mi labios, me toma un poco de sorpresa pero lo sigo.-Te ves demasiado preciosa, amor. -habla con una sonrisa en sus labios.
Amor.
Nick.
La vaga imagen de Nick aparece en mi mente, la sacudo un poco para alejarlo de mi.
-Haces que me ponga roja, basta.-doy un suave golpe en su hombro.
-No puedo callarme cuando veo algo que me gusta demasiado, Kels.-toma mi brazo y lo jalo ligeramente para abrazarme de la cintura. Aprovecho y pongo mis brazos rodeando su cuello.
Le doy un ligero beso en los labios para después separarnos y subirnos a su auto.
El camino no es incómodo, es tranquilo y calmado, escucho que Alex murmura unas cosas, pero no lo estoy escuchando, estoy recordando todo lo que paso ayer. Me siento como una zorra al besar a Alex para después besar a Nick el mismo día, me estoy convirtiendo en lo que jure destruir. Detesto a las chicas que juegan con los sentimientos de los chicos, como Naara.
Pero se que quien está jugando con mis sentimientos es Nick, no sé lo que siento cuando estoy alrededor de él, antes sentía un inmenso odio y ahora sólo quiero estar cerca de él para besar sus labios y odio que me haga sentir de esta manera.
-... y por eso razón jamás volví a ir a una casa del terror.-termina Alex con una pequeña risita.
Yo sólo lo volteo a ver y sonrió, haciendo pretender que si escuche su anécdota cuando realmente no fue así.
Llegamos al Instituto y ambos bajamos del coche, Alex toma mi bolso y la carga con una mano mientras con la otra enlaza nuestros dedos.
Entramos al Instituto y veo que unas miradas se posan en nosotros pero las ignoro, no me interesa estar lidiando con los idiotas en este momento. Alex me entrega mi bolso y se despide de mi con un corto beso para luego marcharse a su casillero, que está muy retirado al mío. Volteo hacia las puertas y veo que va entrando Nick con su bola de simios, ni se toma la molestia de verme y me pasan de largo. En el fondo lo agradezco, el prometió que ya no sería molestada.
Entro al aula de clases y me siento hasta el fondo de salón, no tengo ganas de lidiar con nadie en estos momentos. Me quedo tan absorta en mis pensamientos que no me doy cuenta con el salón se empieza a llenar de personas. Escucho que murmuran que el Sr. Blaise no vendrá porque tuvo unos problemas personales. Veo que las personas se empiezan ir de poco a poco hasta quedar vacío el salón.
Tomo mis cosas y me pongo de pie para salir del salón pero escucho la puerta abrirse y puedo ver a un Nick confundido entrando. Lo observe y no puedo evitar sentir algo extraño dentro de mi.
Malditos sentimientos.
Me observa por unos segundos pero no dice nada. Yo igual lo observo, no quiero ser la primera en hablar pero muero por hacerlo. Sin decir nada, se da media vuelta y abandona el salón de clases dejándome aturdida y un poco triste.
Doy una respiración profunda y salgo del salón de clases.
Ya no tiene más razón estar aquí en el Instituto, había entregado todos mis trabajos finales, pero Alex me rogó para que lo acompañara ya que el tenía que ponerse al corriente con las materias y entregar los trabajos y tareas que se perdió.
No sé que hacer en estos momentos, quiero irme de una maldita vez a mi casa, me siento de tan mal humor que podría golpear a alguen que respire el mismo oxígeno que yo. No entiendo por qué me encuentro así, esta tan feliz de que Alex pasaría por mi en la mañana y sólo veo al idiota de Nick y mi humor cambia por completo. Malditos hombres mujeriegos.
Decido regresar a casa a pie, necesito pensar muchas cosas.