CAPÍTULO 2

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A la mañana siguiente mi mamá estaba bien, tenía la boca hinchada claro está, pero a pesar de eso estaba bien. En el desayuno nadie dijo una palabra, mi mamá y yo nos fuimos a desayunar en nuestro cuarto al igual que todos los días, abuela desayuno en su cuarto y mi abuelo en la mesa mientras leía el periódico.

En la tarde como a las 5pm, mucho después del almuerzo mi mamá me dijo que la ayudara a hacer galletas yo acepté. Bueno... No pusimos a hacer las galletas con la receta que tenía escrito en un cuaderno mientras escuchábamos Sueños de Diego Torres y Tanto La Quería de Andi y Lucas, fue el mejor día, las dos riendo, cocinando, escuchando música, disfrutando de un buen momento y lo mejor sin gritos ni peleas.

Luego de poner las galletas en el horno nos sentamos en la mesa a jugar mientras esperamos que las galletas estuvieran listas. Cuando las sacamos esperamos a que se enfriarán para comerlas y darles también a mis abuelos. Fue un día tranquilo, demasiado. Y bueno nunca falta la critica de alguien, cierto? Pues abuela abrió su boca, fue hacia donde estábamos nosotras y dijo que parecíamos unas ingenuas ridículas, que en vez de ponernos a limpiar estábamos haciendo galletas. Abuelo la escucho vino hacia nosotras...

Gorda, debes dejarlas tranquilas están pasando un buen momento para que vengas a arrebatárselos y hagas llorar a niña. - dijo
En mi casa yo hago lo que se me da la gana y nadie me dice nada. - respondió mi abuela
Mami, por favor todo estaba tranquilo. - dijo mi mamá
Te callas o te va a pasar lo mismo de anoche Sofia! - gritó mi abuela
Bueno ya pues que pasa gorda, no puedes respetar siquiera que la niña está aquí? - dijo mi abuelo

Después de decir mi abuelo aquellas palabras mi abuela se dirigió a su cuarto junto a el. Mientras que mi mamá y yo nos quedamos en la sala de estar comiendo las galletas

La Vida De Una AdolescenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora