Los días habían estado pasando, Mei se mostraba diferente, como con una pizca humana en todo su ser, la inquietud y los nervios, hasta ella los podia tener, a pesar de ser indiferente hacia los demás.
Como la rubia le dijo, invito a Sara y a su hermana al gran torneo, mientras veía a las chicas de su salón excitadas por ver a su hermanastra pelear, estarían en los asientos de enfrente en un área VIP preparada, solo para gente cercana a los luchadores.
Faltaba solo un día para el gran evento, y la pelinegra cada vez estaba mas intranquila con el asunto, llego a casa despues de terminar su trabajo con el comité, viendo los tenis de la mayor en la entrada supuso que estaría en el cuarto asi que camino con velocidad hacia haya.
Abrió la puerta encontrando a la rubia tendida en la cama, con una toalla pasando por sus hombros, su cabello húmedo decía que acababa de salir del baño. Tenia los ojos cerrados y no parecía haber escuchado su llegada pues parecía de lo mas pacifica.
—Yuzu
La llamo, y ustedes pensaran que despues de los sucesos del hace unos días se hubieran distanciado, pero por parte de la menor, eso no paso. En realidad comenzaron a almorzar juntas en la escuela y tenían mas charlas ocasionales, comenzaban a parecer en realidad... buenas hermanas.
—Oh eres tú —Contesto la oji-verde abriendo los ojos con pereza mientras con esfuerzo se sentaba en la comodidad de la cama
—Si soy yo, ¿acaso esperabas a alguien más? —Pregunto con gracia al ver como la mayor estiraba sus brazos al cielo
—No, no espero a nadie solo decía —La rubia sonrió perezosa levantándose del colchón —Entonces señorita ¿tienes algo de hambre?
—Pues, ahora que mencionas si tengo.
—Es una suerte prepare arroz tal vez siga caliente, lo deje y me metí a bañar.
Ambas caminaron hacia la cocina, se preguntaran a que se debe este ambiente cariñoso entre las chicas. Déjenme explicar la menor estuvo pensando demasiado por lo que se concentro en actuar, empezó a buscar a su hermanastra y llevándola a fuerzas con ella.
En algún punto, esta se dejo arrastrar y dejo de quejarse, era agradable ver como ese aire de tensión que siempre las rodeaba se había disipado, al menos si omitían el nombre Sara en todo eso. Porque como verán la pelinegra no ha dado por terminada esa relación aunque por supuesto no la ha visto mucho desde aquella vez en el centro comercial.
Se sentaron a la par, en esa mesa de cuatro que nunca estaba completa, pero para ellas en ese momento se sentia como si lo estuviera, ellas se completaban.
—¿Entrenaste hoy? —Pregunto con interés la menor mientras le daba un probado a su platillo
—Solamente calenté, el entrenador me ordeno descansar despues de todo los últimos meses no he fallado con mi entrenamiento —Contesto simple para dar un sorbo de su limonada —Aunque he peleado en mas de unas 50 peleas, sigo sintiendo esa adrenalina en el pecho y mi piel se eriza al saber que lo haré de nuevo mañana.
—Es porque es algo que te apasiona, como a mi no me cuesta nada ser la presidenta en realidad disfruto de ayudar al abuelo y me gusta ver como mejoro el entorno de nuestra escuela. Es por eso, porque me apasiona.
—Eres fantástica —Pronuncio sin pensarlo mucho la rubia que al instante sintió como ardían sus mejillas y rasco su nuca con nerviosismo —Es decir... lo que haces, es fantástico. No digo que tú no lo seas, no, no, tú tambien lo eres... ¡Woah! claro eres increíble solo que yo... yo, me refería a...
—Entiendo —Musito divertida la menor mientras una carcajada se escapaba por sus labios —Es gracioso que te enredes con tus propias palabras, aunque pensándolo bien —Le dedico una atenta mirada hacia la mayor —Tambien es tierno.
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Citrus One-Shots
Fanfic✴️ Citrus One-Shots.~ " Donde Yuzu es pasiva - activa, tiene bikini, es una Diva, va con todo y Mei... Mei es Mei. " Los One Shots no me pertenecen, están bajo nombre de su respectivo autor.