✴️ Citrus One-Shots.~
" Donde Yuzu es pasiva - activa, tiene bikini, es una Diva, va con todo y Mei... Mei es Mei. "
Los One Shots no me pertenecen, están bajo nombre de su respectivo autor.
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Aguantar imprudencias era algo normal para Mei desde que llegó a su nuevo hogar.
Yuzu por otro lado aguantaba sentimientos sin corresponder.
Un día normal se podría decir pues para Mei y para Yuzu no había nada nuevo ni interesante que contar.
Yuzu estaba en clase, pues, Mei le exigía subir de notas. —No es para tanto Mei —Dijo casi en un suspiro la rubia.
La morena la estaba presionando demasiado para subir sus notas ya que, sabiendo lo que Yuzu sentía, parecía que le importaba poco.
Las clases habían terminado, un milagro para la rubia debido a su gran odio a las clases, por fin se despedía de los momentos carentes de celular y maquillajes, por fin volvería a casa para ver a su hermana menor.
—Ahh, vaya trabajo nos ha puesto el profe eh —Decía la rubia.
—Pff, ese profe es un pasado, siempre encarga tarea de más- Decía la castaña, así es, nadie más y nadie menos que Harumi.
—Para ser sincera me sorprende que hayas puesto atención a la clase- Dijo en tono burlón la rubia.
—Como a ti te ayuda la presidenta —Dijo en tono desafiante la castaña.
—¡Callate! Dijo dandole un leve golpe con el codo la rubia a la castaña. Las risas reinaban. —Hablando del Rey de Roma —Dijo Harumi.
En efecto Mei era la que se acercaba a Yuzu de manera intimidante.
—¿Nos vamos ya? —Dijo la morena.
—C... claro!-La rubia enrojeció debido a la poca pero peligrosa distancia entre ella y su hermana.
—Ya dale el beso ¿No? —Dijo Harumi en tono burlón.
—H... Harumi!-Replicó la mayor-¡C-Como haría es...-La mayor fue interrumpida por la menor quién le había "dado el beso". Se separó de ella en pocos segundos.
—...Mei... —La mayor no tenía palabras.
—¿Nos vamos ya si o no? —Dijo la menor con un tono un poco fatigado.
— S... Si. —Fue lo único que salió de la voz de la mayor, quien seguía procesando lo ocurrido.
—Deja despedirme de Harumi por favor.
—Que sea rápido.- Fue lo último que salió de la menor.
Harumi estaba con una cara de frustración sentimental debido al beso de Yuzu y Mei.
—¡Amada mía!, ¿Porqué lo has hecho? —La castaña lo soltó de manera poética.
—En primera no soy tú amada y en segunda no sé porqué teatreas —Dijo la rubia dandóle un pequeño pero duro golpe a la cabeza de la castaña, la que todavía sufría por su "amada".
