Cartas a Kate ©

4.2

Querida Kate:

Duele cuando mamá habla mal de papá en mi cara.

Duele cuando papá habla mal de mamá en mi cara.

Duele cuando me piden que elija uno de los dos.

Me encuentro en medio de un puente. Miro a la derecha y veo a papá, giro la cabeza a la izquierda y veo a mamá. Y los escucho pelear, el puente se empieza a hacerse más pequeño, cada vez más rápido. Mi cabeza da vueltas y termina ahogada en un mar de gritos.

Lo único que hacen es decir cosas malas el uno del otro, y no sé qué hacer, y no sé a quién creerle. Me piden que elija entre los dos y ellos no saben que me duele que me lo pidan, son tan egoístas al preguntármelo.

Yo no sé si en algún punto de su discusión se darán cuenta de que sus hijos están en medio del puente, en medio de ellos. Y que tal vez si miraran hacia abajo, sólo un segundo, de que están destruyendo de alguna manera por lo que peleaban, por sus hijos.

¿Por qué nos duele más a nosotros los hijos que el amor de nuestros padres se acabe?

Nuestros padres son parte de la horrible moda del divorcio, lo horrible no es el divorcio sino lo que viene después.

Acostumbrarte a ver a tus padres separados, acostumbrarte a verlos llegar a un lugar en carros distintos, acostumbrarte a tener que ir el fin de semana a visitar a tu papá o mamá o cuando se turnan para pasar Navidad y año nuevo, un año con tu mamá y el otro con tu papá.

Una de las cosas que más me dolió fue ver a mi papá con alguien más, aborrecía el hecho de que mi familia estuviera separada, que mis padres ya no estuvieran juntos o que también veía familias felices, los dos padres y sus hijos riendo en un parque y luego ver a mi familia y que faltara mi papá. Pasaba días llorando, fue algo muy difícil para mí.

O tener que compartir a mí papá con su nueva esposa y sus dos molestas hijas, Marissa y Shanon, un fastidio con patas. Tener que viajar con ellas, vivir con ellas, respirar el mismo aire. Estar obligada a tener que pasar fin de semanas, ir a fiestas, pasar Navidades con la familia de Isabela, era tan incómodo. Sentir que mi papá las prefería a ellas y no a mí, era egoísta de mi parte no pensar en la felicidad de mi papá pero en esa entonces no lo veía, sólo ver que lo hacían reír me molestaba. Quería a mi familia devuelta, pero no la conseguí. Veo cómo los años han pasado y van a ser siete años desde que mis papás se divorciaron, ¿Siete? Parece una eternidad. Siete años tratando de aceptar el hecho del divorcio y no fue hasta que estaba hablando con papá en el carro y dijo algo que me impactó:

— Piensa en algo buena de Isabela, todas las personas tienen algo bueno.

— No puedo pensar en nada.—conteste. — Busca bien.

Hice memoria y algo que les envidiaba a Sarah y a Shanon era que su mamá siempre las apoyaba, si ellas querían ir a un curso de pintura y dibujaban pésimo, su mamá las llevaba y es algo que yo nunca tuve o no sentía que tenía, apoyo.

Siempre quise ir a clases de cocina pero mi mamá me decía que para qué, que no servían. Isabela es muy buena mamá y es algo que no puedo negar. Al final, no hace mucho, me di cuenta de que Isabela no era tan mala persona como creía y que sus hijas ya no eran tan molestas, que son buenas pero que yo estaba cegada por un odio irracional. No valía la pena seguir guardando rencor en mi corazón, el rencor es inútil y no te lleva a nada, desde esa entonces supe que me liberé, que había superado el divorcio y que cosas buenas llegarían.

El divorcio es traumatizante. El divorcio duele muchísimo. El divorcio, al final es lo mejor.

Con amor,
Emma

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Maratón 1/2

Hola,  una vez más perdón (como siempre) me tardo mucho en actualizar pero les traigo un maratón corto, los quiero hacer más seguido ya que estamos de vacaciones.  Y pues.. ¡Por fin, me graduó el viernes! 🤘🏼

Espero que les haya gustado, ¿tienen papás divorciados? Yo si ✌🏽️

Saludos peludos,
Natalia🍕