14. El vuelo.

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  • Dedicado a Fanny Martinez
                                    

Al abordar aquel avión, miré al cielo; tomaste mi mano con suavidad, tan lentamente acariciaste mi rostro, te acercaste para besar mi frente. Cierro los ojos, no importa nada mas solo tú y yo…

-Espero que este viaje sea de tu agrado-. Susurraste.

-Así será, no tengo la menor duda.

Las horas comenzaron a transcurrir, cerré mis ojos y me recosté en el hombro de Diego, me abrazó calurosamente, se acercó a mí, y comenzó a susurrarme una canción. In my life- The Beatles.

-There’s  are places ill remember all my life

though some have changed

some forever not for better

some have gone and some remain

all these places have their moments

with lovers and friends i still can recall

some are dead and some are living

in my life ive loved them all

but of all these friends and lovers

there is no one compares with you

and these memories lose their meaning

when i think of love as something new

though i know ill never lose affection

for people and things that went before

i know ill often stop and think about them

in my life i love you more

though i know ill never lose affection

for people and things that went before

i know ill often stop and think about them

in my life i love you more

in my life i love you more

hay lugares que recordaré toda mi vida

aunque algunos hayan cambiado

unos para siempre, y no para bien

otros han desaparecido, otros permanecen

todos estos lugares tuvieron su momento

con amantes y amigos que aún recuerdo

algunos han muerto, otros están vivos

en mi vida los he amado a todos

pero de todos aquellos amigos y amantes

no hay nadie que pueda compararse contigo

y estos recuerdos pierden su significado

cuando pienso en el amor como algo nuevo

aunque sepa que nunca perderé el cariño

por la gente y las cosas que ya pasaron

y que a menudo me detendré a pensar en ellos

en mi vida, te amaré más que a nadie

aunque sepa que nunca perderé el cariño

por la gente y las cosas que ya pasaron

y que a menudo me detendré a pensar en ellos

en mi vida, te amaré más que a nadie

en mi vida, te amaré más que a nadie.

Al término de la canción, recalco con suavidad:

-In My life I love you more.

-Te quiero.- Respondí ante aquel acto de amor con una caricia en su rostro.

Osvaldo nos miró, sonreímos tontamente y nos separamos con vergüenza ante aquella mirada refunfuñante de nuestro acompañante.

De pronto, una aeromoza se acercó y amablemente nos preguntó qué era lo que deseábamos comer. Nos explicó detalladamente el menú que ofrecía la aerolínea.

No nos apetecía del todo pero nuestro apetito era grande, así que optamos por escoger algo entre los tres.

-Café y galletas está bien.- Habló Osvaldo.

-¿Tres?-. Cuestionó la aeromoza.

-Si por favor.

-¿Me permiten sugerirles un paquete de comida rápida?

-De acuerdo.

Observamos el menú detalladamente con paciencia, nos apeteció. Escogimos una hamburguesa y tres burritos; terminamos de comer, comenzaba a obscurecer, comencé a pensar, la cabeza me daba vueltas.

Últimamente me pregunto si seguiré viva en los siguientes meses. Un escalofrío recorre mu cuerpo, tiemblo; la muerte está a tan solo unos pasos de mí, a un resplandor del sol, a un empujón de tocar mi sombra, mi cuerpo. Cierro los ojos e intento dormir. No lo logro conciliar el sueño. Observo a Diego, está profundamente dormido, evito hacer cualquier ruido, por mínimo que pueda ser, para no despertarlo

Acaricio su cabello con lentitud, con suavidad, con amor, le beso la mejilla. Susurra. Me alejo un poco para dejarlo moverse, para que tenga espacio. Osvaldo despierta  y me mira, sabe que algo me angustia y me pregunta:

-¿Qué sucede Lucy?

-No puedo dormir.

-¿Qué piensas?

-En… en nada importante, es solo que me es difícil conciliar el sueño.

-Inténtalo por favor ¿sí?

-Bien, pero antes…quisiera preguntarte algo.

-Adelante, te escucho.

-He pensado en el día de mi muerte.

-Lucy, por favor, no digas eso, hablemos de algo más.

-Osvaldo escúchame por favor, te lo ruego.

-Comprende que detesto hablar sobre esto.

-Entiéndeme.-carraspeé, mi voz comenzaba a cortarse-.

-Lucy… es solo que… -Tartamudeó-.

-Es solo que no quieres aceptar la verdad.- Completé su frase segura de mi misma.

Osvaldo frunció el ceño.

-Sí, eso es.- Admitió bajando su cabeza-. No me resigno a perderte.

-No me perderás.

-Sí, así será.

-¿Por qué estás tan seguro?

-Cuando esto suceda, no volveré a verte nunca.

-La muerte no existe, la gente solo muere cuando la olvidan, mientras puedas recordarme, siempre estaré contigo.

Osvaldo Sonrió, y eso me hizo saber que cuando ya no este con él, se encontrara bien. Confío en que así será.

-¿Y que querías decirme?

-Quiero que me ayudes en algo.

-¿En qué?

-Planeo realizar ciertas cosas antes de que suceda lo que tiene que suceder.

Osvaldo frunció el ceño y emitió una mueca pero terminó  aceptando.

-¿En qué te ayudaré?

-En todo. Comencé  a escribir una lista.

-Comprendo.

Ambos sonreímos en acto de complicidad.

Lucy en el cielo con diamantesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora