Lucy en el cielo con diamantes

12. ¿Por qué?

-No lo quiero lastimar.

-Lucy, tu sabes que por muy dura que sea la verdad tienes que decirla antes de que duela más con la mentira

-Pero… ¡Osvaldo entiéndeme!

-Él tiene derecho a saber la verdad.

-Yo le dije que me iba a morir.

-Sí, lo sé, el me lo dijo, pero no le has dicho la verdad, sabe que morirás, pero él piensa que te recuperaras, y que vas a morir pero.- Comenzó a llorar-. No en tan poco tiempo.

Lucy lo abrazó, no quería verlo llorar, era su gran amigo, el hermano que siempre quiso, el único que  la entendía.

-Osvaldo, no te preocupes por eso, yo te quiero y siempre voy a estar contigo, voy a estar en tu corazón, en tus recuerdos- Osvaldo Interrumpió.

-Pero yo te quiero aquí, conmigo, me vas a hacer mucha falta.

-Tienes a Bibiana-.Dijo uniendo las manos de ambos.

Sonrieron.

-No quiero que mueras Lucy.

-Yo tampoco quisiera, tengo muchas cosas que hacer, pero me encargare de cumplirlas.

Osvaldo frunció el ceño.

-¿Por qué no acudes a las quimioterapias y trasplantes de medula ósea?

-Mi leucemia está demasiado avanzada.

-¿Entonces sería inútil una quimioterapia?- Preguntó Bibiana.

-Alargaría un poco mi vida, unos meses, pero esos meses estaré débil y sin fuerza por las quimioterapias, así que no tiene caso, lo que me queda es disfrutar este  tiempo, sin estar en una cama.

-Entonces díselo a Diego-. Osvaldo insistió.

Osvaldo rodeaba por la espalda  a Bibiana con su brazo, ambos miraban a Diego decaer, lloraba, era un ambiente tenso, se quejaba con Angie, podían mirar el desesperar de Diego, a Beatriz llena de dolor, intentando consolar a su hijo, a Fernanda desfallecer, dudaron en acercarse pero tal vez no era el momento; recordaron lo ocurrido…

Osvaldo había insistido demasiado para que Lucy le dijera la verdad a Diego. Cuando por fin logró convencerla, Bibiana salió de la habitación para llamar a Diego, el asintió inmediatamente y entró a la habitación desconcertado.

-Lucy tiene que decirte algo.- Replicó Osvaldo-.

-¿Qué pasa cariño?

Lucy dejó caer una lágrima, tragó saliva, inclinó un poco la cabeza, se remojó los labios, y articulo en voz baja:

-Citlali mintió, yo mentí, le pedí, les pedí a todos en realidad…

Diego la miró desconcertado, ella pauso al notar esto, se reincorporó y prosiguió.

-Les pedí que no te dijeran la verdad.

La miró aterrado y preguntó:

-¿De qué verdad me estás hablando amor?

-Diego… yo… todos te han dicho que con las quimioterapias y los trasplantes de medula sanaré.

Comenzó a comprender y se atrevió a preguntar:

-Pero ¿así será verdad?

-No Diego, es en vano realizar esos procesos, cuando mi leucemia está demasiado avanzada-. Carraspeó-. Perdóname, no quise lastimarte.

Diego no dijo una sola palabra, miró a Lucy destrozado, se limpió las lágrimas, se levantó bruscamente de la cama y salió de la habitación sin decir nada. A todos les sorprendió su actitud.