-Tengo que hacerle ciertos análisis a Lucy, sospecho de alguna enfermedad grave, y necesito corroborar con los análisis mis sospechas. Mientras tanto tengo que llevarla al hospital.
Al escuchar aquellas frías y un tanto duras pero sinceras palabras los chicos no pudieron evitar llorar.
La ambulancia llegó, Lucy seguía inconsciente, Diego y Osvaldo la acompañaban sin dejar de llorar, la recostaron en una camilla, los paramédicos acompañados de Cintia le colocaban oxigeno, estaban dentro de ella. La torreta comenzó a sonar, el silencio permanecía constante, solo se escuchaban sollozos, Cintia tomó la palabra.
-¿Saben si Lucy padece alguna enfermedad?
-No Citlali, desde que éramos niños ha sido muy sana.- Explicaba Osvaldo-. Era yo el enfermizo.-Dijo con tristeza recordando aquel día que sufrió un fuerte resfriado y Lucy estuvo cuidándolo cuando tenían unos escasos 5 años.
-¿Te duele la cabeza?
-Un poco.
-¿Quieres que te traiga agua?
-No, mejor cuéntame un cuento como los que inventas siempre.
Qué bonito recuerdo le vino a la mente, ahora ella estaba enferma, le correspondía cuidarla como lo hizo ella cuando eran unos niños, le daría todo su cariño y ayuda.
-¿Qué tiene Lucy Doctora?
-Aun no lo sé Diego, ten fe, todo va a salir bien.
Durante el resto del camino tanto Diego como Osvaldo no sabían lo que sucedía, ¿Por qué ahora? ¿Por qué?
Hemos llegado al hospital, observo como los paramédicos bajan a Lucy de la ambulancia, camino al lado de ella, tomando su mano, Osvaldo me sigue, todo pasa tan lento, no sé qué hacer ni cómo reaccionar, estoy consternado ¿Qué es lo que está pasando? Observo vagamente que Osvaldo habla por teléfono, al parecer se intenta comunicar con Fernanda, la mamá de Lucy, al parecer ha hecho eso desde que subimos a la ambulancia, marca una y otra vez, pero por lo que logro percibir, no le responden.
No sé lo que hago, me estoy volviendo loco, mi cara esta empapada en lágrimas, mi corazón esta latiendo tan fuerte como nunca antes, no me preocupo absolutamente por nada, solo por ella, trato de no separarme de ella, no quiero soltar su mano, es tan suave, siento protección en ella. Alguien dice algo, no escucho, no sé lo que me está sucediendo, entro en estado de shock, alguien me detiene colocando su brazo sobre mi estomago. Recuerdo lo que dijo Citlali y vuelvo en mi.
-Hasta aquí chicos, no pueden pasar.
-¡Diego!- Me grita Osvaldo colocando su brazo sobre mi estomago.
Asiento. Me quedo parado, estático, observo con tristeza como se aleja Lucy, Citlali se nota angustiada, no soporto más, me dejo caer al suelo y comienzo a gritar lleno de lágrimas y dolor.
-¿Por qué? ¿Por qué?
-Cálmate Diego, se perfectamente cómo te sientes, yo estoy sintiendo lo mismo, es mi hermana y mi mejor amiga, no sé que le suceda pero necesitamos ser fuertes
-¡No!
-Hey Jude
Don't make it bad
Take a sad song and make it better
Remember to let her into your heart
Then you can start to make it better
Hey Jude
Don't be afraid
You were made to go out and get her
The minute you let her under your skin
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Lucy en el cielo con diamantes
Novela JuvenilCada momento de la vida adolescente de Lucia es identificada con una canción de la banda británica The Beatles, con ella viviremos un amor, un amor que termina por una enfermedad, amistades que perduran, con misterio y humor sabremos que la vida es...