Secretos de Woburn Abbey

capítulo 03

Habían pasado dos días desde la muerte de mi padre, mi hermano se encerró en su cuarto el día que regresábamos del entierro desde entonces no ha salido para nada, a pesar de los sermones que mi madre le da cada vez que le lleva la comida él se resiste a salir. Mi madre le dice que ella también está sufriendo con la muerte de papá pero que no se comporte así pues también le duele ver como un hijo se deja morir lentamente.

Aun no soy el conde oficialmente pues mi madre quiere esperar hasta mañana para anunciarlo en una reunión que organizara por la muerte de mi padre y será ahí donde todos se enteren quien seré realmente, mientras tanto intentare que mi hermano salga de su habitación, pues me lo pidió mi madre y prometí ante la tumba de mi padre que intentaría cambiar y comprenderlos más a todos.

─ ¿Hermano estas ahí? –toque la puerta─ Intente abrirla pero estaba bajo llave─
─ ¡Vete no quiero hablar con nadie! –golpeo la puerta─
─Ya lo sé y también sé que soy la última persona con la cual hablarías de esta casa pero...─
─ ¡Dije que te fueras! ─
─Pero por favor escúchame hermano –me senté recargándome en la puerta─
─ ¡No! ─
─Créeme yo también estoy sufriendo por la muerte de papá... ─
─Si claro sobre todo tu─
─Pues si aunque no lo creas, creo que sufro más que tu pues yo lo vi morir, yo fui quien dio el aviso a la servidumbre ─contuve las lágrimas─
─Eso ya lo sabía, hasta por un momento creíamos que tú lo habías matado─
─ ¿Creíamos? ¿Quiénes? ─
─Sybill y yo─
─Pero ¿Por qué? ─
─No lo sé tal vez porque eres un mal agradecido con nuestros padres y simplemente quieres tener en tus manos el título de conde para poder mandar a todos nosotros sin poder tomar represalias hacia ti, pues nuestra casa y futuro dependerá de ti─
─Pero que dices, simplemente era así porque no pensaba bien lo que hacía─
─Pero ya tienes lo que quería ahora vete y déjame tener lo que quiero─
─Y qué es eso que tanto quieres hermano─
─Irme con papá para no estar aquí y soportarte─
─Se por lo que estás pasando hermano, eso sentía yo cuando nuestro abuelo murió, pero supongo que a ti no te tocara que te lleven a un internado por diez años y sufrir solo sin nadie que escuche tus problemas─ solté una lágrima─
─Entonces por eso eras así con mis padres─
─Si pero después de lo sucedido el jueves tataré de cambiar y es por eso que estoy aquí porque mamá me pido que hablara contigo─
─Enserio subiste hasta aquí solo porque mamá te lo pidió─
─Si pero creo que todo fue en vano es hora de que baje a tomar el té ─me levante del suelo─

Baje por las escaleras principales casi corriendo, mientras baja veía como mi abuela entraba toda apresurada, supongo que creerá que mi padre aún está vivo pues no se presentó al funeral de él.

─Alice querida lo siento mucho ¿Cómo estás? ─la abrazo─
─Bien mamá ─a la abuela le gustaba que mi madre le dijera mamá y no suegra─
─Disculpa mi demora pero la carta llego apenas ayer─
─No te preocupes─
─Y Dylan ¿Cómo está? ─
─Estoy bien abuela gracias por preguntar ─me acerque a ellas─
─Que bueno me alegro mucho ─me abrazo─
─Pasemos a la biblioteca a tomar el té ─dijo mi madre con una sonrisa─
─Y dinos abuela como te fue en Francia─
─Hay muy bien─
─Y segura que la carta llego apenas ayer─
─Dylan por favor compórtate con tu abuela─
─Perdón madre─
─Déjalo ya estoy acostumbrada─
─ ¿Te quedaras aquí mamá? ─
─No pensaba acampar afuera acaso te importa donde me quede, te recuerdo que esto fue mi casa mucho tiempo─
─Tú lo has dicho abuela fue ahora queremos saber si te quedaras aquí para pedir que arreglen un cuarto─
─Dylan por favor no comiences─
─A todo esto ¿Tomaste la caja de Matthew, Alice?
─No por más que busque no la encontré en su despacho, ni en el cuarto─
─ ¿De qué caja hablan una hecha de oro? ─
─Si la haz visto Dylan─
─Posiblemente madre─
─ ¿Cómo que posiblemente jovencito? ─
─Dylan por favor podrías decirnos ¿Dónde está? ─
─No madre es mía ahora─
─Nada de lo que vez es tuyo jovencito es simplemente del título que nuestros antepasados consiguieron en la mina─
─Si claro mina que le pertenece a Matthew VI Monroe como dice en un documento que estaba en la caja de mi abuelo─
─También tienes esa caja tu─
─Si abuela también la tengo yo─
─Dámelas ahora inmediatamente jovencito─
─No pienso darle nada a nadie abuela─
─ ¡Joven mal criado! –me dio una bofetada─
─ ¡suegra! ─
─Me llamaste suegra─
─Si y le pido de favor que no vuelva a tocar a ninguno de mis hijos de su educación de encargo yo─
─Pues muy mal lo has hecho hasta ahora─
─Eso a usted no le debe de interesar, y le pido de favor que busque un lugar donde pueda quedarse todo el tiempo en Castleton, porque de ahora en adelante Dylan será el encargado de este patrimonio y si a él no le parece algo yo seré la que lo apoye en sus decisiones─
─Pero Alice no es para tanto solo fue una bofetada─
─Te puedes quedar esta noche aquí abuela pero mañana ya no─
La abuela salió enojada de la biblioteca yo simplemente le di las gracias a mi madre y me fui a mi cuarto a esperar que pasara el tiempo para bajar a cenar.

Esa tarde en con la servidumbre...

─ ¿Es cierto que llego la condesa viuda? ─
─Así es señorita Mason acaba de llegar─
─Me pregunto cómo lo tomara el joven Dylan─
─Creo que muy bien acaba de bajar a platicar con mi lady y la condesa viuda─
─Enserio─
─Si señor Barba por eso baje para avisarle que ya está listo todo para que tomen el té─
─Enseguida subo para avisarles señor Howes─
─Como diga señor─
─ ¿Sabe dónde está la señorita Sybill? ─
─No pero si quiere puedo preguntarle a Elizabeth─
─Claro ahorita que baje me dice──Señorita Dawson ¿sabe usted donde está la señorita Sybill?
─Si bajo al pueblo a dar una vuelta─
─Y porque no aviso el señor Barba la está buscando─
─Perdón por la tardanza─
─ ¿Dónde estaba señor Kent? ─
─Baje al pueblo por unas cosas─
─Que misterioso hoy todo el mundo baja al pueblo y ni me doy cuenta de nada─
─Sí que raro ─se rio la señorita Dawson─
─Algún problema señorita Dawson─
─No nada solo que me pinche el dedo con la aguja──Señor Kent suba arriba inmediatamente─
─Si ya voy señor Barba─
─Señorita Mason ocupo bajar al pueblo podría encargarse usted en lo que regreso─
─Si claro pero sucede algo─
─No nada solo que recordé que me hace falta algo─
─Vaya sim problema yo me encargo─

El señor barba salió corriendo al parecer tenía algo muy importante que hacer en el pueblo era raro que el saliera así de imprevisto pero creo que eso no podría esperar, últimamente he notado muy serio y callado al señor Barba desde el día en que le llego esa carta misteriosa de la cual hablan todos abajo y ha llegado a oídos míos por parte de mi querido John Wilton pero sea lo que sea debo averiguar bien que es lo que sucede con Barba.

Narración de Sybill...

Hoy baje al pueblo pues decidí salir a caminar un poco cuando estaba dispuesta a regresar vi como Barba bajaba casi corriendo y se dispuso a platicar con una persona no vi muy bien quien era pues ella estaba parada justo donde un tronco de árbol la tapaba lo que si pude ver es como Barba se molestaba y se ponía rojo de corajes que le hacía pasar esa señora.

De vuelta con la servidumbre...

─Enserio le dio una bofetada─
─Si y mi lady se molestó─
─Yo digo que se lo merecía─
─No digas eso Anna─
─ ¿Por qué no? ─
─Eres la única la cual piensa eso todos creemos que estuvo mal─
─ ¿Qué pasa aquí? ¿Por qué tanto escándalo? ─
─Nada señorita Mason solo que platicábamos sobre si estuvo mal la bofetada que le dio la condesa viuda a lord Dylan─
─A ustedes no les debe interesar ese tema ahora vayan a hacer lo que deben hacer y recuerden que mañana es un día muy pesado pues vendrán familiares y amigos de la familia─
─Ya llegue señora Mason─
─ ¿Por qué tardo tanto señor Barba? ─
─No encontraba lo que ocupaba─
─Que lastima─
─Bueno creo que debo ponerme a trabajar─
─A señor Barba por si sacan el tema en la cena y usted no entiende muy bien la condesa viuda le dio una bofetada a lord Dylan─
─ ¿Por qué? ─
─Creo que lord Dylan se portó mal ante ella─
─Pobre joven pero para que la condesa viuda te maltrate algo malo debes de haberle hecho─.