Parte 14 Reneesme y Vulturi

9.3K 643 48
                                    

Los personajes de Harry Potter y crepúsculo no me pertenecen son de J.K Rowling y Stephanie Meyer.

Summary: El mundo de Harry cambio por completo, ahora es un vampiro, que junto a su pareja y la hermana de este deciden irse a vivir a Forks después de 112 años transcurrido de la guerra mágica, se verán envueltos en diferentes conflictos y situaciones que amenace en convertirse en una nueva guerra, amor celos conflictos.

Aclaraciones: Harry aquí nació en 1885

En 1903 tiene 18 años que fue cuando fue transformado en vampiro al igual que a Draco y Luna hagan como en los años anteriores nacieron los merodeadores etc.

Hechizos Avada Kedavra

Pensamientos "Hola"

Idioma Antiguo Hola

NOTA: Quiero recordarles que esta historia es un AU, a pesar de que todo ocurre en el libro ECLIPSE Y AMANECER hice muchos cambios para conveniencia de mi historia les digo esto para que no piensen que todo será igual al libro, tome muchas cosas, pero de igual forma cambie muchas otras, espero que les guste.

Capítulo 14 Reneesme y Vulturi

Pov Jacob

Desde que Bella se casó con ese maldito chupasangre mi vida ha sido un suplicio, pensé que me quería, es lo que ella dijo, pero al parecer prefiere al frio antes que a mí, la odio por eso.

Me encuentro en mi casa de nuevo, después de alejarme un tiempo, alejarme me ayudo a relajarme y olvidar por un tiempo que mi vida es un asco, otra cosa que odio es la imprimación, según lo mitos es algo esporádicos, tanto amor a primera vista me da asco, ahora me vengo a enterar que Paul se imprimo de mi hermana, cuando ella vino de visita, tener a este idiota las veinticuatro horas del día en mi casa es realmente molesto. Cuando ella regreso mi única preocupación era que se enterara de mi secreto, claro que eso ahora no importa.

Estaba hablando con Quil, mientras veía a la pequeña Claire jugar, cuando oímos el aullido de Sam llamándonos, me adelante mientras el deja a la niña con Sue.

Derrapé para frenar en cuanto llegué al bosque cerrado, libre de carreteras y de casas, para quitarme los pantalones. Los lie con movimientos rápidos y prácticos y los até a mi tobillo con un cordel de cuero. Comencé a transformarme incluso mientras terminaba los nudos. Una oleada de fuego me recorrió la columna, provocándome espasmos en brazos y piernas. La metamorfosis sucedió en un instante. La quemazón fluyó por todo mi cuerpo y yo sentí esa llama que hacía de mí algo más.

Puse más fuerza en cada una de mis pesadas patas al pisar el suelo cubierto por la tupida vegetación y enderecé el lomo todo lo posible. El cambio de fase estaba chupado cuando me hallaba tan centrado como en ese momento. El mal genio ya no me daba problemas y nada me sacaba de quicio, a menos que a alguien se le ocurriera mentarlo, claro.

Recordé la broma de mal gusto de la boda durante medio segundo. La furia me dominó de tal modo que el cuerpo se me descontroló. La rabia hizo mella en mí y sufrí convulsiones y fiebre alta. Pero no logré transformarme y matar al monstruo que se hallaba a pocos metros de mí.

Había resultado de lo más confuso. Me moría de ganas de matarle, pero temía herirle a ella, y ya puestos, también a mis amigos. Luego, cuando al fin fui capaz de transformarme, llegó la orden del jefe de la manada. El edicto del líder. Habría matado allí mismo al asesino si aquella noche no hubiera estado Sam, si únicamente hubieran aparecido Quil y Embry...

Me fastidió cuando Sam hizo prevalecer la ley de ese modo. Odiaba la sensación de no tener elección, de estar obligado a obedecer. En ese momento, fui consciente de que ya tenía audiencia. No estaba solo en mis pensamientos.

InmortalitasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora