Inmortalitas

Parte 11 Hogwarts

Los personajes de Harry Potter y crepúsculo no me pertenecen son de J.K Rowling y Stephanie Meyer.

Summary: El mundo de Harry cambio por completo, ahora es un vampiro, que junto a su pareja y la hermana de este deciden irse a vivir a Forks después de 112 años transcurrido de la guerra mágica, se verán envueltos en diferentes conflictos y situaciones que amenace en convertirse en una nueva guerra, amor celos conflictos.

Aclaraciones: Harry aquí nació en 1885

En 1903—tiene 18 años cuando fue transformado en vampiro al igual que a Draco y Luna hagan como en los años anteriores nacieron los merodeadores etc.

Hechizos Avada Kedavra

Pensamientos "Hola"

Idioma Antiguo Hola

NOTA: Quiero recordarles que esta historia es un AU, a pesar de que todo ocurre en el tercer libro ECLIPSE, hice muchos cambios para conveniencia de mi historia les digo esto para que no piensen que todo será igual al libro, tome muchas cosas pero de igual forma cambie muchas otras, espero que les guste.

Capítulo 11 Hogwarts

Pov Bella

Después que todos se fueron, escuchamos un ruido, entre un arbusto vimos a una chica. Está demasiado aturdida como para sentir algo más que una leve sorpresa al comprender de qué se trata. La chica aprieta contra el cuerpo las piernas, enlazadas por los brazos, hasta volverse una bolita. Es muy joven, más que yo. Tendría unos quince años, pelo oscuro y complexión menuda. No me quita la vista de encima. El iris de sus ojos es de un rojo sorprendente por lo intenso, mucho más que el de Alexia, casi refulgía. Esos ojos dan vueltas, fuera de control. Edward vio mi expresión de aturdimiento.

—Al parecer los chicos no quisieron matarla, Jasper quiere que la matemos, Carlisle no lo aprueba—me explicó en voz baja.

—¿Has cambiado de idea, jovencita? No tenemos especial interés en acabar contigo, pero lo haremos si no eres capaz de controlarte—le preguntó Carlisle con su voz habitual.

—¿Cómo pueden soportarlo? La quiero—gimió la chica con voz alta y clara, mirándome fijamente.

—Has de refrenarte, debes ejercitar tu autocontrol. Es posible y es lo único que puede salvarte ahora—insistió Carlisle con gravedad. La muchacha se aferró la cabeza con las manos, encostradas de suciedad, y se puso a gemir. Sacudí el hombro de Edward para atraer su atención.

—¿No deberíamos alejarnos de ella?—Al oír mi voz, la muchacha retiró los labios por encima de los dientes y adoptó una expresión atormentada.

—Tenemos que permanecer aquí. Ellos están a punto de entrar en el claro por el lado norte—murmuró Edward, mi corazón se desbocó mientras examinó la linde del claro, sin que viera otra cosa que lo denso de los árboles. Mis pupilas regresaron a la neófita después de unos segundos de búsqueda infructuosa; sigue mirándome con ojos enloquecidos. Le sostuve la mirada durante un largo momento.

Los cabellos negros cortados a la altura de la barbilla le realzan el rostro de alabastro blanco.

Es difícil definir como hermosas sus facciones, crispadas y deformadas por la rabia y la sed. Los salvajes ojos rojos son dominantes, hasta el punto que resulta imposible apartar de ellos la mirada. Me contempló con despiadada obsesión. Se estremece y se retuerce cada poco segundo. Me quedé observando a la muchacha, boquiabierta, preguntándome si no estaría contemplando mi futuro en un espejo. Entonces, Carlisle y Jasper comenzaron a retroceder hacia nuestra posición. Emmett, Rosalie y Esme convergieron a toda prisa hacia la posición que ocupamos Edward, Alice y yo para presentar un frente unido, como había dicho Edward, conmigo en el centro, la posición más segura. Dividí mi atención entre la neófita salvaje y la búsqueda de los monstruos, cuya llegada es inminente. Aún no había nada que ver. Lancé una mirada a Edward, cuyos ojos se clavaban en el horizonte sin pestañear. Intenté seguir la dirección de sus pupilas, pero no hallé más que el claro solitario y nieve alrededor.