Enamorada de mi psicóloga.

¿Quién es ella?

Después ese día me llamaba casi todos los días para saber cómo estaba y lo "nuestro" iba bastante bien, yo la quería como a nadie y ella me quería de la misma forma, soy muy feliz ahora.

Mi madre había hecho preguntas acerca de quién era ella, y como dicen "cuando una mujer pregunta algo es porque ya lo sabe" no quería mentirle, pero tampoco decirle toda la verdad.

-No, má, es solo una amiga que conocí- le dije aún pensando en lo que le decía.

-Creí que Carolina era tu única amiga - dijo como intentando sacar información.

-Y lo es, Carolina es mi mejor amiga-
Dije sin interés a ver si se conformaba con eso.

-¿Y quién es ella? ¿cuál es su nombre?- parecía un interrogatorio.

-Cristina, mamá, se llama Cristina, es una amiga normal no veo porqué tanto interés en ella.
Podría irme a mi cuarto ya- respondí en un tono bajo para no sonar grosera.

-Entiendo, creo que deberías invitarla a comer ¿qué hace ella?- preguntaba ignorando lo que le decía.

¿Qué? Sentí que todo me bajaba ¿invitarla a comer?
Tampoco podía decirle que es psicóloga, mi psicóloga.

-Es estudiante de psicología- dije - no lo sé madre, hablaré con ella-

-Bueno habla con ella y me avisas- dijo dirigiéndose a la sala desapareciendo de mi vista.

Entré a mi habitación y le dejé un mensaje.

***Cris***
Últ. vez hoy a las 11:45p.m.

Llámame cuando puedas, recuerda que te quiero mucho.

Era lindo ver que su última conexión fue cuando se despidió.
Ahg siempre me había parecido demasiado cursi este tipo de cosas y que ahora las sienta me hace sentir cursi a mi también.
Despejé mi mente leyendo un pequeño libro titulado "Nunca contenta" de Marie Desplechin.
Me entretuvo mucho y hubieron cosas que llamaron mi atención y las escribía en mi cuaderno.
Casi al terminar el libro sonó mi teléfono y contesté sin mirar la pantalla.
-¿Aló?- esperé a que respondiera.

-Hola princesa ¿cómo vas?-

-Muy bien y a ti cómo te fue?-

-Bien, hoy se me hizo eterno el día, pero ya casi estoy en casa.
¿Pasó algo?- preguntó con preocupación.

-Si lo dices por el mensaje, es porque mi mamá quiere que vengas a comer, ella empezó a hacerme preguntas y aunque le dije que solo eras una amiga, quiso que vinieras.
Esta bien si dices que no- le conté.

-Así que solo soy una amiga jaja
Quiero ir, me encantaría conocer a tu madre- dijo entre risas.

Cuando creí que nada podría ser peor.

-Después no me digas nada.
¿Qué día puedes venir?- dije con seriedad, no me imaginaba a estas dos mujeres en el mismo comedor.

-Puedo el miércoles, después de las 2pm-

-Esta bien, hablaré con mi madre-

-Eli, te pensé todo el día, es normal?- dijo con dulzura en su voz.

La seriedad que tenía había desaparecido de solo escucharla.

-No lo sé, aquí la psicóloga eres tú, es normal? - le devolví la pregunta.

-Pensar en alguien, es normal, pensar en alguien todo el tiempo es un síntoma de enamoramiento, ilusión, atracción, recuerdos, incluso obsesión-

-Mmm y tú qué crees que sea?- preguntaba intentando saber más.

-No lo sé, tendríamos que averiguarlo porque sé que también me piensas todo el día- habló en ese tono que derretiría a cualquiera.

-¿Qué te hace estar tan segura? - le dije.

-Información confidencial señorita Elizabeth- dijo en un tono falso de seriedad que ni ella se lo creía.

-¿Confidencial? Jaja esta bien-

-Eli, ya llegué a casa, prepararé algo de comer, hablamos al rato, esta bien?-

-Claro linda, disfruta tu comida- dije sonriendo aunque era obvio que no podía verme.

-Te quiero- dijo colgando la llamada.

Me quedé un rato ahí sentada sobre mi cama como analizando lo que había acabado de escuchar, como queriendo darle lógica aun sabiendo que era de lo más ilógico todo esto que estaba pasando.
No imaginé que ese día de marzo al cruzar la puerta de ese consultorio me iba a encontrar con ese ser que hasta ahora me hace tan feliz, que hace que vea todo a mi alrededor tan diferente y que incluso hace que yo me ame, porque me hace sentir una mejor persona, una persona con valor propio.

Salí de mis pensamientos y fui a avisarle mi madre.

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No me odien por hacerlas/os esperar tanto. 🙈

Cuando leí "Nunca contenta" de Marie Desplechin, pensé en todo esto que me esta pasando con este fic y con ustedes, porque aunque no lo crean me siento muy feliz de compartir lo que quiero expresar y que a ustedes les guste y me apoyen.

Hubo una idea que me llamó la atención: "¿Por qué la gente pierde el tiempo leyendo? ¿Por qué perder el tiempo leyendo si puede ser uno el que escribe?"
Pienso que para poder escribir es necesario leer, pero viéndolo desde el punto de Aurora (la protagonista del libro), esto es más una invitación a escribir.
Leer nunca será una pérdida de tiempo, pero si quieres escribir, hazlo, así creas que escribes mal, cuando a uno le gusta algo, se esmera por hacerlo bien y así mejorarás, a mucha gente le puede gustar lo que expresas.
No nos quites esa oportunidad de leerte.
Y así como nuestra Elizabeth, no pensé que un día de Marzo, cuando empecé a escribir esto, le iba a gustar a tanta gente y que el apoyo iba a ser tanto.
Pensé en hacer un fic muchas veces, y hasta ahora lo hice.

No queriendo extenderme más, muchas gracias a todas y a todos por todo.
<3