Enamorada de mi psicóloga.

Preguntas y más preguntas.

Ya era miércoles y no sé pero extrañamente mi mamá parecía más ansiosa que yo.
Se había levantado desde las 8am y me hizo "madrugar" a que le ayudara.
A las 12pm ya estaba todo listo, así que empezó a organizarse.
Yo era un manojo de nervios, no sé si mi mamá lo notó porque se me quedaba mirando.
Solo quería que Cris, llegara rápido para que esto terminara pronto.
Mi hermano no estaba en casa y agradecía que no estuviera. Aunque solo nos llevábamos dos años de diferencia (siendo yo la mayor), se comportaba como un niño de tres años y era tan insoportable que lograba que yo bajara a su nivel y como dicen "te ganan por experiencia", mi madre parecía con dos niñitos cuando peleábamos.

Ya casi eran las dos de la tarde cuando sentí que tocaron la puerta, fui a abrirla cuando mi madre se adelantó y terminó abriéndola ella.

-Buenas tardes- Cris saludó algo nerviosa, no solía verse así.

-Hola Cris, pasa- traté de hacer que se sintiera más tranquila.

Mi madre carraspeó su garganta y supuse que debía presentarla.

-Amm Cris, ella es Paulina, mi madre, madre ella es Cris- dije mirándolas a ambas.

-Mucho gusto Cristina- dijo mi madre sonriendo.

-Un placer conocerla señora Paulina, Elizabeth habla mucho de usted- dijo con una sonrisa que reflejaba tranquilidad.

¿Qué? Yo no hablo mucho de mi mamá ¿qué esta diciendo?

-Espero que cosas buenas- dijo en tono de broma e invitándola a sentarse.

-Por supuesto que sí, tengalo por seguro- dijo tomando asiento.

Maravilloso, ya no notan mi presencia.

-Así que estas estudiando psicología? - preguntó mi madre.

Cristina me miró y empezó a hablar -sí señora, ya casi termino- .

-Que bien, es una excelente carrera, Elizabeth se siente atraída por eso, cierto hija- dijo mirándome.

-Emm sí mamá, ya le había hablado sobre eso, quizás por eso nos entendemos tanto- dije mirando a Cristina, fue inevitable no sonreír.

-Supongo que tienes hambre, quisieras comer ya?- preguntó mi madre.

-Sí, por favor - respondió Cristina.

Cuando mi madre se puso de pie para dirigirse a la cocina, me acerqué a Cristina, la abracé y le dije al oído -Que rico verte-.

-Pienso lo mismo princesa - susurró.

Me senté a su lado y le dije -Olvidé decirte que le dije a mi madre que eras estudiante, te debo una-

-Espero que sí, porque tu madre me ha caído bien y no me gustó mentirle- dijo

Mi mamá interrumpió diciendo que ya había servido.

-No, ahí no, ese es el de Cristina- dijo mi mamá cuando iba a sentarme.

Cristina sonrió y tomó asiento.

Disfrutamos de la comida y aunque era normal que mi mamá cocinara rico, siempre me sorprendía.

-Muchas gracias señora, realmente estuvo delicioso- dijo Cristina.

-Sí mamá, muchas gracias. Hace rato no cocinabas rico- la mire de reojo intentando no reír.

Mi madre me miró sonriendo y preguntó -Y ¿cómo te conociste con Elizabeth? -

No habían pasado ni cinco minutos de haber terminado de comer y mi mamá ya estaba haciendo preguntas de nuevo.

Como mandado del cielo llegó mi hermano (nunca pensé decir eso).
Mi madre lo miró y automáticamente él saludó -Hola, buenas tardes - y siguió para su habitación.

-Y sí, el es mi hermano Nicolás- dije intentando hacer que mi madre olvidara la pregunta.

-Ah es él? - preguntó Cristina.

-Creo que le has hablado de toda la familia- dijo mi madre.

-Algo así- dijo Cristina entre risas.

-Eso suena muy bien, Eli, deberías traerla más seguido entonces, si Cristina sabe de nosotros sería bueno conocer de ella- dijo mirando a ver qué decía Cris.

-Me tendrá aquí cada vez que lo pida señora Paulina, es usted muy amable, su casa es muy acogedora y Eli, es una excelente amiga- comentó Cris.

-¡Maravilloso! Creo que mantendrás aquí - decía mi madre entusiasmada.

No sé qué es peor que tu madre trate bien a tu "amiga" o que la "desprecie".

Mi madre nos dejó solas un rato en la sala y así pudimos hablar un rato, Cristina me habló de su semana en el trabajo y de lo que había hecho.

Al final del día Cristina ya estaba despidiéndose, se despidió de mi madre y le dio las gracias nuevamente por la comida y una "tarde amena".
Mi madre me pidió que la acompañara hasta las escalas, así que fui con ella.
-Cris, gracias por haber venido, después de todo resultó algo bueno.

-De nada Eli, me encantó haber venido, debía verte como sea y conocer a tu madre fue un buen paso para lo nuestro, no crees?- dijo con esa sonrisa suya.

-Sí, sí lo creo- giré mi cabeza para ver que no hubiera nadie y le di un beso antes de que se fuera.

-Tú mamá podría vernos y se supone que somos amigas - dijo riendo.

-Te dije que te debía una, este es el pago (?- y la abracé.

Me abrazó y aunque sabía que debía irse, estar entre sus brazos era algo que me gustaba demasiado y debía aprovechar que estaba aquí conmigo.

-Bueno, ya es mejor que te vayas, no quiero que se te haga tarde para llegar a tu casa, puede ser peligroso - le dije separándome del abrazo y tomándola de la mano.

-Ya te dije que amo cuando te preocupas por mi?- dijo mirándome a los ojos.

Fue inevitable no sonrojarme -No, no me habías dicho-.

-Pues sí, lo amo- los ojos le brillaban y eso que las escalas estaban oscuras. -Cuidate mucho Eli, no olvides que te quiero mucho- dijo dándome un sonoro beso en la mejilla.
-Conduce con cuidado, recuerda que yo también te quiero Cris, me llamas cuando llegues - sonreí y solo miraba sus oscuros y brillantes ojos.

-Claro Eli, yo te llamo- bajó las escalas, me guiñó el ojos y salió.

La observé por el balcón mientras subía a su camioneta, se despidió con la mano y se fue.

-Que despedida tan larga - dijo mi madre haciéndose la seria.

-Eso crees?- pregunté con ingenuidad.

-Jaja ay Eli... Esa muchacha me cayó bien, no se ve loca así como tú, es agradable y aunque es un poco mayor que tú, no esta mal- dijo con dulzura.

No sé a que se refería con esas palabras pero era un descanso saber que a tu madre le había caído bien la persona que tanto quieres.

-Ella dijo lo mismo, también le caíste bien- dije

-¿Eso dijo?- dijo arqueando una ceja.

-Sí, a mi también me pareció raro- dije riendo.

A pesar de los momentos incómodos fue un día interesante y es así que te das cuenta que un día brillante no es necesariamente por el sol.

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Capítulo dedicado a mi mamá xD
No, en serio, mi mamá lee el fic *-*

Espero les guste el cap a todos.

No sé si ya se dieron cuenta que tenemos portada nueva, y no sé si a ustedes también se les ve pixelada, y siendo así me tocara ponerla desde la pc. :c

Este fic crece todos los días y eso es magnífico, gracias a todos, nuevamente.