Capítulo 45 .- ¡Oh no!

46 5 4
                                    

Habían pasado 2 días desde que me enteré que estaba embarazada. Ya me había caído el veinte que debía ser cuidadosa. En estos momentos me estaba quedando con Joselin.

Aún que tenía a una bolita de pelos dentro mi, me sentía triste, Caleb no estaba aquí y me sentía abandonada.

Quería hablar con el pero me daba miedo del rechazo, tal vez debería aceptarlo desde ahorita.

-Sam, desde afuera puedo oler tu preocupación -se acercó Joselin a mi -Deberías hablar con el, arreglar las cosas, estoy segura que no te abondono, tal vez sólo está confundido igual que tu. -miraba como novia sus dedos nerviosamente.

-Quisiera que tuvieras razon -suspirar decepcionada. Tenia tantas pero tantas de ganas de hablar con el pero me daba miedo, tal vez el estaba decepcionado de mi y eso me causaba rechazo, ya no sabía que pensar...ya no quería pensar.

Concentre mi oido a mi estómago así podiendo escuchar los latidos de la bolita de pelo en mi penza, se escuchan fuertes y constantes...sin duda ahí estaba, creciendo cada día.

Lágrimas empezaron a ver por mis ojos, la desesperación abundó mi cuerpo haciendo más fuerte los sollozos. Deseaba verlo, no sabía dónde estaba.

Joselin, me miraba con preocupación y sabía lo que sentia, despues, mi padre entro por la puerta, solo pude ver por el rabillo de mi ojo su cara enfurecida. En sus pensamientos escuchaba como maldecia a Caleb pensando que era el culpable de todo, pero no era así. La culpa era de los dos y solamente los dos podíamos soluciar esto.

Cosas malas vienen y que podrían hacerlo daño a mi bebe, se que es fuerte pero es un inocente, y los villanos de hay afuera no tendrán compasión.

-Pa... -dije sollozando , lo detuve antes de que salieron del cuarto.

Se sentó aún lado de mi y extendió sus brazos, apoyé mi cabeza en su hombro, me abrazo para luego romper de llanto.

Horas después...

Estábamos cenando la deliciosa comida que Joselin nos había preparado, es muy buena cocinera.

-Tenemos que empezar a prepararnos -metí un bocado de comida en mi boca y un silencio incómodo se presentó -¿Pasa algo? -seguí comiendo

-Deberías estar preocupada por tu bebe, amiga -dijo Joselin.

-Estoy totalmente segura de lo fuerte que es mi bebé -asentí -Mi panza apenas empezará a crecer y notarse -volteó a ver Mi padre -Necesito que me enseñes todo lo que sabes, controlar mi poder.

-Te ayudare cariño pero toma en cuenta el Consejo de tu amiga. -sonríe con compasion

Después de desayunar fuimos al bosque en donde habian muchos árboles , caminamos un poco hasta llegar a un lugar plano con el mínimo de árboles.

-Muy bien cariño, -dijo mi padre- cuando tengo el rayo en mi mano es como cuando tienes una conexión con tu lobo, debes aprender a ser uno solo, controlarlo en Luna llena y debes en cuando salir a correr para liberar tension, es algo así como una relación amorosa, y perdona que lo menciona pero también es como tu y Caleb. Es una conexión que no se puede romper, que sabes que si está en otra mano no funcionará o actuará de la misma manera. -de la nada una pequeña nube apareció frente a el, negra como tormenta -Mira esto, así lo guardo -este empezó a tronar hasta que el agarró el rayo antes de que tronara en el suelo. -Tu caso es muy diferente.

Alse una ceja tratando de entender.

-¿Qué quieres decir? -pregunté.

-Como te dije y puedes ver, yo tengo un rayo en mis manos que fácilmente...bueno, no tan fácilmente, me pueden quitar o robar. En tu caso, tu eres el rayo. Puedes correr tan rápido como se mueve, usarlo a tu favor, y muchas cosas más que podrás controlar con el tiempo. -vi como movia el rayo entre sus manos para luego alzarlo hacia el cielo haciendo una conexión con las nubes, un trueno cayó sobre el rayo que sostenía mi padre, cuando mi vista pudo acostumbrarse pude ver mi padre feliz de sentir el poder que emanaba -Solo debes aceptarlo.

LA DIOSA DE LA LUNADonde viven las historias. Descúbrelo ahora